Miembros de Podemos abandonando sus escaños en señal de protesta
Este ciudadano que, por enésima vez, confiesa ser un ácrata contumaz, a pesar de no entrar en el juego, se hace eco del ensañamiento hacia
Podemos por parte de la mayoría de las fuerzas políticas españolas:
PP, PSOE, Ciudadanos y otros adláteres; lo que indica, bien a las claras, que le tienen más miedo que a una
"lancha moros".
Al parecer y según cuenta la prensa, en la jornada de ayer, el líder de la formación naranja,
Albert Rivera, insultó por bajines a
Pablo Iglesias tachándolo de
"capullo" y "gilipollas".
Albert Rivera
Algo que, de inmediato, aprovechó la derecha más rancia, representada por
Eduardo Inda y su insufrible periódico digital
"OK Diario", para abrir la edición de hoy con el siguiente titular:
Rivera define perfectamente a Iglesias: "Vaya gilipollas", y a continuación con otra de sus típicas perlas:
"Los podemitas son como niños; se van porque Ana Pastor no les da la palabra".
Eduardo Inda
Déjenme que, por una vez y sin que sirva de precedente, me solidarice con él: con
Iglesias, no con
Inda (líbreme su dios) y exponga unos sencillos razonamientos al respecto:
Aunque no comulgue (¡Jesús!, el verbo que me ha salido sin querer) con todas sus ideas, y lo considere culpable en gran medida de haber creado otro partido político a la vieja usanza, contribuyendo con ello a adulterar el espíritu del 15-M (no era esa la idea) así y todo, voy a romper una lanza por él.
Movimiento 15-M
No me parece a mí que
Pablo Iglesias tenga nada de
"gilipollas", aunque es una apreciación muy personal y podría equivocarme; si acaso, un puntito de vanidad y de prepotencia sí que tiene, pero el
"capullo" no se lo veo. Puede que sea por mi falta de vista o quizá porque se me van los ojos a otro sitio: esa bancada socialista que está llena de ellos, de esa nueva variedad de
"capullos traidores".
En cuanto al abandono del hemiciclo después de que la presidenta no les permitiera la réplica ante la acusación del portavoz popular,
Rafael Hernando, de
"usar el nombre de España para ponerse a la venta de dictadores", en clara referencia a la querella presentada por
Manos Limpias sobre las supuestas subvenciones de los gobiernos de
Venezuela e Irán a miembros de
Podemos, algo que ya el
Tribunal Supremo había dictaminado como falso. En cuanto al abandono de la sala, repito, me parece una actuación lógica y coherente por parte de los miembros de la formación morada ante la imposibilidad de defenderse.
Rafael Hernando
Determinados parlamentarios explicaron que durante el discurso de
Iglesias, hubo
diputados del PP que le gritaron
"¡vete a Cuba, terrorista!"; y lo que es peor, la
presidenta de la Cámara no se atrevió a llamarlos al orden en ningún momento.
Eso da una idea de la
calidad democrática de la ínsula
Barataria. Perdón, quise decir, de
España.
"Con Iglesias hemos topado amigo Hernando".
Permítanme la paráfrasis.
Citizen Plof