Reconozco que la frase puede tener doble sentido, pero no fue esa mi intención.
Es literal; realmente al coronel le molesta el pito. Lo sé porque lo estaba observando, y pude ver su gesto de disgusto, llevándose una mano a la oreja, cuando uno de los manifestantes hizo sonar el suyo de repente. Dada su edad, puede que padezca alguna deficiencia auditiva, posiblemente una hiperacusia, aunque, por el hecho de ser militar, le pegaría más un reclutamiento; pero claro… uno no elige sus enfermedades.
Quién le iba a decir a él, que era los oídos del SIM (aunque iba de paisano y de incógnito, todos lo sabíamos) y no perdía comba en ninguna movida o algarada estudiantil, que terminaría teniendo problemas auditivos. Lo que es la vida.
Ahora que lo pienso, también podía haber dicho “al coronel le molesta el silbato”, pero como canario que soy, prefiero decir pito. Que quede claro que el instrumento es el mismo, y que puede sustituirse perfectamente una palabra por la otra, aunque hay frases hechas que no aceptan demasiado bien ese cambio. Se imaginan ustedes que en vez de decir “me importa un pito” dijéramos “me importa un silbato”. Nada que ver… no tendría la misma enjundia.
Ciudadano Plof
No hay comentarios:
Publicar un comentario