Que la monarquía ha empezado a cavar su tumba por Catalunya (y Euskadi) es un hecho. Es fascinante la torpeza de Felipe VI en este sentido.
El rey Felipe VI / EFE
El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este viernes la reprobación de Felipe VI por su posicionamiento contra una parte de Catalunya y ha concluido pidiendo la abolición de la monarquía. Habrá quien se apresure a decir que se trata de un hecho aislado de una alcaldesa (Ada Colau) “radical y extremista” y habrá quien vaya más lejos aun pidiendo al Gobierno que trate de anular la voluntad municipal de una mayoría a la que no se ha sumado el PSC.
Saben hasta los más monárquicos/as, sin embargo, que la de Barcelona no es ninguna puntualidad ni extravagancia y el Gobierno, que ya ha quedado en evidencia con el pronunciamiento del Consejo de Estado sobre el recurso de la reprobación al rey del Parlament, debería empezar a valorar si poner puertas al campo es la misión de cambio y evolución democrática que se ha impuesto. Las reprobaciones al rey en Catalunya son un síntoma más de el decaimiento de la monarquía, ni mucho menos los únicos.
Hace tiempo que las instituciones y los poderes que las custodian -a riesgo de perder tantos privilegios a cambio de lealtad- han levantado los estrechos puentes levadizos que comunican a la Corona con los ciudadanos/as (sus súbditos, para ser más rigurosos) y han cavado alrededor de la fortaleza un foso sembrado de alimañas para espantar a los más osados que pretendan atravesarla, sean manifestantes, periodistas, artistas, revistas, parlamentos soberanos o -veremos- ayuntamientos.
Que la monarquía ha empezado a cavar su tumba por Catalunya (y Euskadi) es un hecho. Es fascinante la torpeza de Felipe VI en este sentido, por cierto, pues si con algo se ganó su padre la tranquilidad de, al menos, 30 años de reinado tras el franquismo totalitario, fue con ¿su? agudeza sobre Catalunya. Aunque ésa es otra historia, la Historia.
María Rovira, concejal de la CUP durante el pleno del Ayuntamiento de Barcelona, que ha aprobado una resolución
en la que "condena el posicionamiento del rey Felipe VI" en relación con el "conflicto catalán". / EFE
La prueba de la descomposición de la monarquía la encontrarnos, digo, ante manifestaciones de torpeza y automatismo tan evidentes como que el mismo Gobierno que llegó a La Moncloa apelando a la política-política-política para resolver los problemas de fondo y forma de este país recurra ante el Tribunal Constitucional la reprobación de Felipe VI aprobada por el Parlament, además, pese a un informe del Consejo de Estado no vinculante pero que sí debería provocar sonrojo en quien censuró a Rajoy -con razón- su desidia ante el problema en Catalunya y la vía suicida de la judicialización de la política.
La institución que preside María Teresa Fernández de la Vega ha venido a decir al Ejecutivo que el Parlament catalán puede aprobar las resoluciones políticas que le dé la gana, encima, cuando esta reprobación no va a tener efecto práctico alguno sobre la institución, más allá del creciente rechazo que generan la monarquía y su andamiaje entre los/as catalanes y el resto del país.
María Teresa Fernández de la Vega
El PSOE (el PSC en Barcelona) funciona todavía con un resorte que eleva puentes automáticamente cada vez que el rey y la Corona son puestas en cuestión. ¿Investigar en el Congreso al rey emérito por presunta evasión fiscal o cobro de comisiones? ¿Preguntar a los españoles cuál es la valoración que hacen de la monarquía vía CIS? ¿Reprobar al rey y apostar por una transición a la república -como sus bases o su ideario original socialista-? ¿Criticar el discurso de Felipe VI el 3-O? ¿Abrir puertas y ventanas de la institución monárquica en pro de un ejercicio de transparencia plena? ¿Retirar al monarca un aforamiento más propio de la Edad Media que del siglo 21? No, no, no, no, no, no...
Hoy palpitan en medio de un ruido atroz dos cuestiones con las que Pedro Sánchez debe ser valiente, y nadie le pide al respecto un ejercicio revolucionario de asalto a palacios, sino de pura coherencia, democracia y altura de miras: una es el camino hacia el Estado plurinacional que se cansó de reivindicar en la oposición y ahora apenas se le escucha (referéndum catalán mediante) y otro es un debate sereno constituyente que incluya a la Corona.
El rey está desnudo y pasmado ante su propia desnudez. España se revuelve y la Corte debería dejar de alabar los ropajes y la candidez del monarca (una retranca gallega de Torrente Ballester). Generaciones no necesariamente republicanas, pero en ningún caso monárquicas, piden más democracia y menos privilegios que impiden su progreso, hoy estancado en el paro y el precariado. Hagamos entonces las cosas bien y no cuando sea muy tarde. Por una vez.
Ana Pardo de Vera
26/10/2018
Como dice Rafael Amor en su tema "Un vals a Buenos Aires":
"Los tiempos de la abuela ya no son esos del miriñaque y el mantón..." Las monarquías son también una antigualla, una rémora social que los pueblos no tienen por qué seguir arrastrando eternamente.
NOTA: Recuerden que, tras morir sin descendencia Carlos II de Austria, fue Felipe V el pimer Borbón que reinó en España, así que siguiendo la secuencia numérica, cabe la posibilidad de que el último sea Felipe VI.
Grabar en una cripta franquista es delito; rezarle a la dictadura, no.
Dos documentalistas enfrentan un juicio con peticiones de cárcel por filmar en el templo de Pamplona donde aún hoy se celebran misas a favor del régimen. Más de 1.500 personas firman un manifiesto a favor de los denunciados.
Los documentalistas procesados: Carolina Martínez y Clemente Bernad.
Hacer un documental sobre un templo franquista puede acarrear multas e incluso cárcel. Esta frase -aunque suene extraña- ha sido escrita en octubre de 2018 y tiene como protagonistas a una pareja que se atrevió a grabar dentro de una de las últimas criptas ultraderechistas del país.
Carolina Martínez y Clemente Bernad, integrantes del movimiento memorialista ZER, han topado primero con los franquistas y a renglón seguido con la Fiscalía: los primeros les piden dos años y seis meses de cárcel, mientras que esta última solicita 24.000 euros en multas y dos años de encierro por un supuesto delito de “revelación de secretos”. A la espera del juicio, ambos documentalistas prefieren guardar silencio.
Hablarán, dicen, cuando salgan del juzgado. Eso no ocurrirá hasta dentro de algunas semanas: los días 14 y 15 de noviembre tendrá lugar este curioso juicio en el Juzgado Penal Número 3 de Pamplona. Según las filtraciones del sumario aparecidas en los últimos meses, ambos consiguieron grabar imágenes dentro de la cripta del Monumento a los Caídos que aún existe en Pamplona y donde hasta hace un par de años reposaron los restos de los militares franquistas José Sanjurjo y Emilio Mola.
Aún hoy, el lugar –cuyo acceso está restringido a la ultraderechista Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz y al Arzobispado de Pamplona- es utilizado por los nostálgicos del franquismo para celebrar una misa mensual en homenaje a los generales franquistas.
Monumento a los Caídos (Pamplona - Navarra)
Precisamente, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica acaba de presentar una denuncia ante la Fiscalía Superior de Navarra para advertir sobrela “posible ilegalidad” de ese acto que se celebra el día 19 de cada mes, “en conmemoración del triunfo del golpe franquista en julio de 1936”. Sólo en Navarra, el alzamiento fascista se tradujo en 3.500 personas asesinadas.
“A sus muertos”
Sin embargo, lo que la Fiscalía persigue a día de hoy no son esas misas, sino el trabajo de Martínez y Bernad, quienes accedieron al interior del templo –con la autorización del ayuntamiento, que es el propietario del monumento- para filmar en su interior.
La grabación realizada por ambos formaba parte del trabajo que posteriormente se plasmó en el documental “A sus muertos”, en el que distintas voces analizan qué hacer con ese templo. En ese contexto, los miembros de la Hermandad les acusan de haber colocado un micrófono y una cámara oculta en una rejilla.
Según ha podido confirmar Público, ambos documentalistas ya tuvieron que declarar ante la Policía Judicial. Ocurrió hace ya más de un año, el 8 de julio de 2017. Entonces decidieron no realizar declaraciones a los medios, a la espera de conocer el rumbo de los acontecimientos. Ahora aguardarán el desenlace en el juzgado.
“Libertad de expresión”
En tal sentido, más de 1.500 personas han firmado un manifiesto en el que denuncian este ataque a la libertad de expresión. “Conocedores de su impecables trayectorias profesionales, entendemos que no puede considerarse un delito investigar con fines de documentación artística el uso que de un espacio público, el ominoso Monumento a los Caídos de Pamplona, hace una organización de tan dudosa cualidad democrática como es la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz”, destacan.
De hecho, subrayan que en los estatutos fundacionales de dicha hermandad,“a los que no han renunciado, declara entre sus cometidos el de ‘mantener íntegramente y con agresividad si fuera preciso, el espíritu que llevó a Navarra a la Cruzada por Dios y por España’, y que continúa celebrando hasta hoy todos los días 19 de cada mes una misa en honor de los militares golpistas Mola y Sanjurjo”.
Bombardeo durante la Guerra Civil Española
En tal sentido, idican que “bajo ningún supuesto puede ser considerado delito que dos creadores realicen su trabajo de investigación sobre episodios vinculados a la memoria histórica, en el marco del derecho constitucional y la libertad de expresión. Muy por el contrario, es el delito de apología del fascismo y exaltación de la violencia golpista como instrumento de acción política por el que la Fiscalía debería interesarse”. Hoy ocurre exactamente lo contrario. FUENTE: publico.es Danilo Albin
España, un país con una larga tradición de golfos, timadores y ladrones El libro "Fuera de la Ley" retrata la historia del crimen del primer cuarto del siglo XX, donde se mezclan forajidos, terroristas de extrema derecha, anarquistas o bandoleros
Policías, bandidos, pícaros, espadistas, pistoleros, agentes dobles, golfos, matones, bohemios… Todos ellos, y muchos más, son los protagonistas absolutos de Fuera de la ley. Hampa, anarquistas, bandoleros y apaches. Los bajos fondos en España (1900-1923), el nuevo libro publicado por La Felguera. Un volumen de más de 500 páginas que recoge decenas de textos alrededor de la golfería y la criminalidad de ese primer cuarto de siglo.
Servando Rocha ha sido el encargado de editar este trabajo, que muestra una España desconocida y poco estudiada. Una época donde conviven espiritistas, grupos terroristas de extrema derecha y apaches (forajidos tatuados huidos de Francia) junto a un nuevo periodismo que recorre España y se introduce en las barriadas más degradadas.
Servando Rocha
A través de documentos de todo tipo, fichas policiales, artículos de prensa o reportajes fotográficos, Rocha nos descubre una historia que nos pertenece pero que ha permanecido oculta hasta hoy.
He leído que la idea de realizar el libro surge tras leer La busca de Baroja. ¿Qué otros libros o autores le han inspirado?
Nace de todo el imaginario que crea la serie "La lucha por la vida" de Baroja, pero, al mismo tiempo, de preguntas que yo tenía sin resolver. Luego hay una serie de autores de cabecera que la gente conoce: Bernaldo de Quirós u otros criminólogos de la época.
La referencia inicial que teníamos era un libro titulado también "Fuera de la ley", publicado en Francia. En origen no estaba tan pensado en los bajos fondos, pensaba en figuras más heroicas.
Constancio Bernaldo de Quirós (1873 - 1959)
Ha sido una investigación de Biblioteca Nacional pura y dura. He tardado año y medio en recopilar todo.
¿Por qué ese primer cuarto de siglo?
Madrid a principios del siglo XX
Porque el país que se muestra es un país totalmente irreconocible. Todo el mundo sabe qué pasa a partir de Primo de Rivera, que es cuando comienza la contemporaneidad en España. Pero en las dos primeras décadas del siglo pasado, que en Francia están vinculadas al arte y a la música, aquí conviven la quema de iglesias en la semana trágica de Barcelona con célebres bandoleros como Pasos Largos, del que ofrecemos una entrevista de 1934.
El libro no solo se compone de noticias o artículos, sino que ha querido ir un poco más allá ofreciendo documentos singulares de aquellos años. Una de las joyas es el cuaderno de fichas policiales. ¿Cómo llegó hasta él?
Una de las fichas policiales que se recogen en el libro 'Fuera de la ley'
La digitalización en España es muy mejorable. Hasta hace poco la hemeroteca digital online era lamentable. El interés es que son fichas policiales anteriores a la huella dactilar. Antes de que la huella se utilizase para identificar, se identificaba por los tatuajes pintados a mano alzada, los seudónimos y referencias como “malo anarquista”, “muy anarquista” o “gitano y, como todos los gitanos, hombre de poco fiar” y cosas de ese tipo.
En este caso, son principios de siglo, se retira el jefe de la cárcel de Bilbao y los funcionarios le regalan como final de su vida laboral cerca de mil fichas policiales encuadernadas. Son como ocho tomos que están en la Biblioteca Nacional.
¿Y qué me dice de las fotografías de las infraviviendas que había en el Manzanares? Esas barriadas tienen su propia literatura.
Las fotografías de las infraviviendas son un poco mas conocidas, se trata de un informe de 1914 de la vivienda insalubre en Madrid. El documento es infumable, es un informe de estadísticas, pero incluye un reportaje fotográfico. Esas imágenes son de las pocas que documentan todo el imaginario de Baroja, todo lo que eran las barriadas de las Injurias y las Cambroneras, lo que ahora es la glorieta de Pirámides. A mano izquierda estaban las Injurias, a mano derecha las Cambroneras, un poco más allá las montañas de Príncipe Pío, donde estaban los trogloditas, otra historia alucinante. La mayoría de estos lugares no habían sido fotografiados y gracias al reportaje podemos hacernos una idea de como eran.
Infraviviendas madrileñas
Otro de los documentos que merece la pena destacar es el diccionario criminológico. Lo explica muy bien en la introducción, comentando que existen muchos diccionarios de términos, pero ninguno refleja nuestro habla como este.
A todo esto se la ha llamado germania, que es el lenguaje de los criminales. Uno de los diccionarios más conocidos es el de Bernaldo de Quirós, pero si tú comienzas a leerlo no hay ni una palabra que se utilice hoy en día. Sin embargo, lees el que nosotros hemos incluido, escrito por un guardia civil en los años 20, y muchas palabras se siguen usando todavía.
Veo que hay muchos recortes de periódicos y revistas. ¿Ha encontrado alguno realmente de interés?
Hay un periódico que es un filón, que cualquier editor que lea esto debería de publicarlo. Se llama Museo Criminal y es el auténtico antecesor de El Caso. Era la antigua revista de la Guardia Civil, incluía siempre el retrato de un anarquista y relatos de bandoleros. No era nada sensacionalista, ellos tenían acceso a las fichas policiales, a las historias que pasaban.
Por otro lado, llama la atención lo bien escritos que están muchos de los textos y descripciones que se recogen. Se aprecia un interés por contar historias de una forma diferente. ¿Hay alguno que destacaría?
"En busca de los apaches", este artículo es una pasada. Dos periodistas recorriendo los sitios por donde han cruzado los apaches, preguntando a las señoras y recogiendo lo que estas les decían sobre los tatuados. Era nuevo periodismo español. Hay otros muchos reportajes donde los periodistas salen de noche y hacen investigaciones sobre el tráfico de la novocaína o el opio y los cabarets.
Fuera de la ley también descubre una serie de personajes completamente estrambóticos, pero que son reales y existieron en aquellos años: Pasos Largos, el último bandolero, Ramón Fernández, el Sherlock Holmes español, o Eduardo Arcos, un ladrón que tenía como modelo a Fantomas.
Aquí hay mucho de reencantar nuestro propio pasado y muchas veces tiene que ver con el pop. Entre contar la verdad o la leyenda, elegimos la leyenda. Y está bien que sea así.
A la mayoría de personajes que aparecen no los conocía. El falso barón Koenig, por ejemplo, era un individuo que se había dedicado a estafar. En Argentina se había montado unos matrimonios por conveniencia, se había hecho pasar por el propietario del Casino de Montecarlo y cuando lo trincaron huye. Viene a España, sigue cometiendo estafas en el norte y llega a Barcelona justo en el momento de la I Guerra Mundial, donde empieza a ofrecer sus servicios a la autoridad para acabar con los anarquistas.
El falso barón Koenig
El anarquismo tiene un papel importante en el libro. ¿Qué quería explicar?
Cuando se habla del anarquismo hay que hablar de la violencia, eso no se puede omitir. Pero a raíz de descubrir La Banda Negra, que es algo que poca gente conoce, te das cuenta de que toda la violencia anarquista de Durruti y compañía fue defensiva. Existían cuerpos parapoliciales de la patronal que iban matando anarquistas, entonces los anarquistas llegado un momento deben armarse. Luego ya todo se confunde y no se sabe quien ataca primero, pero ese terrorismo tiene un origen y es un terrorismo que ha sido de derechas, igual que ha existido en Italia o Alemania.
Otro asunto importante es el de la actualidad, que los textos sean elementos vivos que pueda traer al presente. Un ejemplo son los recorridos que hacen por la ciudad a partir de rutas y personajes que aparecen en los libros.
La idea de que en una taberna o en un café cantante se pudieran encontrar matones pertenecientes a La Banda Negra, junto a pistoleros, apaches y tatuados parece un poco de novela, pero eso existió.
Hasta ahora todo esto había estado un poco mutilado, era meramente historia, costumbrismo. Son textos que los han convertido en fósiles del pasado. Para mi lo importante de la historia es traerla al presente.
Cuando alguien descubre a Baroja, las descripciones del golfillo y luego del golfo, su mirada ya no es la misma. Pasas por las mismas calles que se describen y sabes que ahí ha ocurrido algo. Nada desaparece. Absolutamente nada desaparece. Ocurre que las huellas se van camuflando, pero siempre están ahí. Que los muertos del pasado se paseen por el presente de los vivos, que el pasado tenga una rabiosa actualidad.
Rosa Díez aún no ha superado el trauma de perder las primarias del PSOE hace 18 años en unas elecciones en que quedó en último lugar, después de Matilde Fernández, José Bono y un por entonces casi anónimo Rodríguez Zapatero. Fue un palo muy duro que no la votara prácticamente ni Perry Mason y además tampoco era la primera vez que sufría un descalabro en los puestos de avanzada del partido, ya que en 1998, dos años antes, perdió también las primarias del PSE para candidato a lehendakari, esta vez contra Nicolás Redondo.
Podía parecer mala suerte pero la verdad es que muchos ya la habían calado. En el instituto en que aterricé en tercero de BUP también había un chaval que estaba como loco por conseguir la plaza de delegado de clase: por eso mismo no lo votaba nadie. El año en que llegué yo a aquella clase la oposición contra su candidatura era tan fuerte que por poco no eligen a Zapatero: me eligieron a mí, que ni siquiera me había presentado y protesté enérgicamente, aunque no me valió de nada. Furioso, aquel chaval se sublevó haciendo el servicio militar por su cuenta; lo hacía en los recreos y a veces entraba en clase vestido de marinero.
Rosa Díez rabiosa
Esta semana, Rosa Díez, exasperada contra Pedro Sánchez, el último tipo que le ha usurpado su destino presidencial, ha decidido hacer lo mismo. Ha publicado un artículo con prosa de legionario comparando la situación actual con la “destrucción del orden constitucional” en tiempo de la Segunda República y haciendo un llamamiento a defender la nación, al estilo de Franco y demás salvapatrias: Para salvar la democracia, reventemos el parlamento.
Si antes Díez hablaba sin el menor reparo de “enemigos de la patria”, ahora escribe sobre “golpistas catalanes”, “proetarras vascos” y “bolivarianos”. La prosodia nunca ha sido su fuerte, pero esta vez parece que le hubiera copiado la sintaxis a la cabra de la Legión, cuando no a Federico Jiménez Losantos.
Federico Jiménez Losantos
El ansia de poder puede hacer perder la cabeza con una violencia que ya quisieran la psicopatía, la mala leche o la enfermedad mental. Díez cometió el gran error de su vida cuando se puso estupenda y no quiso aparear UPyD con Ciutadans, para que Rivera no le quitara protagonismo; fue entonces cuando perdió para siempre el tren del Ibex. Ahora marcha en una vagoneta de tracción manual, enloquecida por hacerse un hueco entre la extrema derecha más rancia y patriotera cuando ese espacio político está saturado hasta las heces.
Siempre quiso ser Rosa de España, pero se le adelantó una chica que daba el cante mejor que ella, y a estas alturas ya no vale ni como figura folklórica.
Rosa Díez Flipando
Qué lejos quedan aquellos tiempos (11 de junio de 1999 en La Vanguardia) en que decía que“si alguna vez, la mayoría de los vascos quisiera la independencia, la democracia se adaptaría, porque la democracia es la capacidad de adaptarse a lo que deseen los ciudadanos libremente, en la urna”. Ahora la democracia consiste en adaptarse a lo que ella diga. Rose is a rose is a rose es una frase de Gertrude Stein que terminó embarrancando en una canción de Mecano. FUENTE: publico.es Punto de Fisión David Torres
Bolsonaro, nuevo presidente de Brasil, persignándose | Ricardo Moraes / Reuters
Bolsonaro se ha impuesto en las elecciones de Brasilcomo en su día lo hizo Trump en EEUU: con un discurso de odio, elitista, xenófobo, machista… Nadie se lo tomaba en serio hasta que todo se volvió demasiado serio para bromas. Y entonces, fue tarde. Malos tiempos para Brasil. A finales de 2015, el pueblo argentino votó al neoliberal Mauricio Macri y hoy llora desconsoladamente, con las calles y portales convertidos en hogar para una ingente cantidad de personas.
Mauricio Macri
Tres años le han bastado a Macri para sumir a Argentina en la miseria mientras su patrimonio y el de quienes mueven sus hilos se encuentra a buen recaudo en dólares, lejos de la depreciación del tipo de cambio o de las imposiciones del FMI, que aún tiene sangre seca ensus fauces tras las escabechina de austeridad europea.
Lloran, lloran l@s herman@s argentin@s, incluso quienes votaron al neoliberal, porque saben que los tijeretazos que se avecinan aún traerán más hambre y pobredumbre.
Los buitres del FMI
Brasil llorará también y sí, también ese electorado blanco que se ha dejado encandilar por los cantos de sirena de Bolsonaro,esa clase media que nunca quiso enterararse de que una democracia moderna real es un sistema solidario, en el que los estratos más bajos de la sociedad han de ser los primeros beneficiaros de la bonanza, en el que "el reparto de la riqueza es la quintaesencia del bienestar". Bolsonaro ha inoculado en ese veneno del ‘qué hay de lo mío’ y la izquierda destruyó el antídotocon una gestión política negligente salpicada por la corrupción.
Así las cosas, el ultraderechista ha sacado partido al racismo, el machismo y la violencia como máximos valores de sus programa. Como ha sucedido en otros países, el odio y la rabia se han impuesto a la cordura y la reflexión. Nada bueno se avista en el horizonte de un Brasil que puede sumergirse en una oleada de sangre sin precedentes.
Si algo ha demostrado este país en los últimos años es su capacidad de movilización de las personas para reclamar, luchar por lo que considera justo.¿Cómo reprimirán Bolsonaro y su gabinete militar estas manifestaciones pacíficas? ¿Los aplastará antes incluso de que puedan alzar la mano?
¿Qué será de los millones de personas pobres en Brasil, de las mujeres, l@s homosexuales, l@s negr@s? ¿Qué será de Brasil? Bolsonaro no ha salido de la nada;lleva años y años ahí, tratando de dar el zarpazo que al fin dio con ese 55% de los votos. Parecía que no llegaría nunca, como el pueblo argentino creyó por un momento que no volvería a entregar el país a los mercados. Se equivocaron ambos y es un aviso para quienes todavía andan confiados con el avance de la ultraderecha.
No la subestimen, tampoco la teman, porque hay valores de sobra para mantener el cordón sanitario que hasta ahora no ha logrado romper, pero esos valores sufrirán fatiga de materiales si no se nutren día a día. En suma, no den nada por hecho.
FUENTE: publico.es Posos de anarquía David Bollero 29/10/2018
Este ciudadano está totalmente de acuerdo con que "el reparto de la riqueza es la quientaesencia del bienestar". El problema reside en los que no quieren saber nada de conjugar el verbo COMPARTIR, porque dicen que lo de llegar a ricos les ha costado "demasiados sacrificios".