No hace falta ser un erudito para saber que ni la bandera, ni el himno español son fascistas, franquistas, ni nada por el estilo.
Para que nos hagamos una idea de la época en la que se adoptaron nuestros símbolos patrios, por aquel entonces, en 1776, se independizan, con la inestimable ayuda de Francia y España, las 13 colonias, dando origen a los EEUU.
Firma de la constitución de EE.UU. (1787)
Al poco, en 1787, se adopta su célebre constitución. Mientras tanto, en Europa comienza la Revolución Francesa en 1789.
Los nombres populares del himno nacional son Marcha Real o Marcha Granadera. El rey Carlos III la declaró Marcha de Honor en 1770, pero el pueblo lo hizo de facto himno nacional antes de ser oficial. El pueblo la bautizó como Marcha Real, ya que se solía interpretar en presencia de los monarcas.
Revolución Francesa (1879)
En cuanto a la bandera de España, lo único que es un hecho, es que no es franquista, ni fascista. El franquismo va de 1936 a 1976. El fascismo es poco más viejo, pero del mismo siglo XX.
Los vexilos que usaban los legionarios romanos son probablemente las primeras insignias vexiloides utilizadas en España. Los visigodos utilizaron el mismo material, pero hasta la conquista musulmana de España no llegan banderas propiamente dichas, porque el origen de los tejidos ligeros, como la seda, en los estandartes, está en Oriente, y a España llega por medio de los mahometanos.
Cronología de la bandera española
La bandera rojigualda se crea a raíz de un concurso organizado al respecto por el rey Carlos III (el mismo que sanciona el himno), que la institucionaliza en 1785. Pero no mencionaré los detalles y fechas desde que se crea la bandera porque ya se ha escrito abundante y elocuentemente al respecto.
La bandera rojigualda se parece mucho a las banderas de la Corona de Aragón: valenciana, aragonesa, catalana y balear. No obstante en la bandera de Castilla, presente en otras banderas o escudos castellanos (Castilla y León, Madrid, Castilla La Mancha...), también predominan los colores rojigualdos.
Banderas de la Corona Aragonesa
En muchas ocasiones los pendones castellanos han perdido el rojo por la acción del sol, transformando el rojo en morado. Esto dio pie al equívoco de que el pendón de Castilla era morado y posteriormente se hicieron algunas banderas castellanas con fondo morado.
Los creadores de la bandera de la segunda república se equivocaron al implementar el color morado como tercer color en la bandera. La bandera republicana que conocemos tiene un color que falta de rigor histórico, ya que surgió como resultado del desgaste del color rojo carmesí de las banderas castellanas que pasaron a menudo a ser moradas. O más bien se hicieron muchos pendones castellanos con fondo morado o violáceo.
Banderas y escudo de las Castillas: Castilla y León, Castilla La Mancha y Madrid.
En la segunda república se añade morado convirtiéndola en tricolor para aludir al reino de Castilla, porque se pensaba que la rojigualda solo tenía los colores de la bandera de Aragón. Insisto en que este es un error vexiológico de los republicanos que abogan por la bandera tricolor, puesto que el color natural de Castilla no es el morado, sino el rojo Carmesí. Este error se menciona en un decreto de 1931:
"Hoy se pliega la bandera adoptada como nacional a mediados del siglo XIX. De ella se conservan los dos colores y se le añade un tercero, que la tradición admite por insignia de una región ilustre, nervio de la nacionalidad, con lo que el emblema de la República, así formado, resume más acertadamente la armonía de una gran España. [...]"
Bandera de la Primera República. Española (1873 - 1874)
Si los republicanos hubieran tomado la decisión de añadir el color de Castilla, habría sido el rojo carmesí, el problema es que no parece que fueran muy coherentes, o al menos no contaron de primera mano con los datos vexiológicos para crear una bandera acorde a las ideas que intentaban defender.
FUENTE: navarraresiste.com
Pamplonica
28/07/2017
¡Sí!...¡Vale! Todo muy interesante e instructivo, pero para este ciudadano, la relación de la actual bandera (águila arriba o águila abajo) con el RÉGIMEN FASCISTA DEL GENERAL FRANCO es incuestionable.
Me explicaré:
En este país existía una república parlamentaria, SALIDA DE LAS URNAS, que aprobó legalmente una nueva bandera: LA TRICOLOR, que TODOS (militares incluidos) al efectuar su juramento a la constitución republicana, prometieron defender. Pero los sediciosos que nos arrastraron a una guerra civil de infausta memoria, al ganar la contienda decidieron retomar la antigua enseña borbónica: la rojigualda; de ahí la desafección que parte de la población siente hacia la misma, máxime cuando la extrema derecha la enarbola como si fuera de su absoluta propiedad.
Para este ciudadano está más claro que el agua clara, que la auténtica bandera de este país, REFRENDADA POR LOS VOTOS DE LA CIUDADANÍA, es la TRICOLOR, aquella que nos fue arrebatada por la fuerza de las armas. La otra nos fue impuesta.
De hecho, todo el merecumbé de la constitución del 78 y la consiguiente transición no fue sino una capa de barniz con la que, LOS DE SIEMPRE, apoyados por aquellos a los que el pueblo consideraba sus valedores (Y A LOS QUE NUNCA SE LES CAYÓ LA CARA DE VERGÜENZA) consiguieron que el régimen se perpetuara disfrazado de democracia. Y así nos va.
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