¿Que no se inviste presidente?
A casi tres meses de las elecciones generales, sigue sin haber pacto para investir a un nuevo presidente del ejecutivo español. Por eso, en las alturas, donde los poderes fácticos se mascan sus propios pedos, andan todos con más nervios que Pinocho en la serrería de IKEA. Desde el principio del proceso han lanzado a sus perros mediáticos a clamar por la democracia, tratando de convencer a los españoles de que democracia es igual a pacto, y el no poder investir a un presidente es una irregularidad democrática.
–Hipócritas, vergüenza debiera daros tratar de seguir engañando a los españoles con un cuento tan viejo. La democracia es lo opuesto al consenso. El pactismo es la característica que define a las oligocracias, preguntádselo a Antonio García Trevijano, que está aún vivo para daros lecciones. Y gratis.
Antonio García-Trevijano Forte, abogado, político, crítico de arte y pensador republicano español
–¡Coño, Maldito –dirá un bienintencionado–, pero es que es un gobierno del PP! ¡Con Mariano Rajoy al frente! ¿Acaso te has vuelto pepero, como el transfuguísimo Ramón Tamames (ex-comunista)? ¿O loco del todo?
Las masas populares españolas han venido votando –hasta el 20D– como si trataran de acertar el ganador de cada convocatoria electoral: "¿Saldrá rojo o azul? Atentos a la bolita". Puede que sea por eso de "vale, nunca me toca la lotería; pero "mi partido" ha ganado y puedo salir a celebrarlo". Pero resulta que, a estas alturas de la corrida, los españoles están ya hasta los cojones de hacer el indio y de que les dé por culo el lotero. Y, por primera vez, han votado lo que les ha dado la gana, pasando del voto útil como de la mierda de cagada matutina con resaca.
¿Por qué se parece esto que tenemos ahora mismo a una democracia? –se preguntarán –. Vale,lo repetiré por enésima vez: Democracia significa independencia de poderes ejecutivo y legislativo, además de representatividad plural. En cuanto al tercer poder del estado, el judicial, no es un poder electo, sino funcionarial; un poder que, en cuanto se siente mínimamente libre de coacciones –y de pérdidas de carrera, al estilo Gómez de Liaño o Garzón–, tira de la manta. Como está pasando ahora mismo también, que es que no hay semana en que no se aireen nuevos trapos sucios y tampones cagados del PP y del PSOE.
Que los jodan a todos, unos y otros. Que aprendan lo que es la democracia, aunque sea de esta tímida partitocracia plural que adquiere un valor ejemplar, aunque sea perecedero. Si el Pueblo Español demuestra sentido común, volverá a votar lo mismo en junio. O algo parecido, con más fuerza para los partidos emergentes. Mejor que mejor. Pero de manera que no se pueda investir presidente. Y seguir con un gobierno en funciones, cautivo del Congreso toda la legislatura. Que se ponga el Congreso de acuerdo en leyes concretas, esas que iban en todos los programas electorales, excepto en el del PP. Bien mesuradas. Y que se las den al ejecutivo para su escrupuloso cumplimiento, obligándolo a rendir cuentas de su ejecución.
La Ley 8/1994 de 19 de mayo, obliga al gobierno en funciones a comparecer ante el Congreso
El PP se niega a rendir cuentas, de momento, arguyendo jeremiadas infumables, como esa de que si no tiene poder, y sólo ha de cumplir la ley, no tiene que rendir cuentas. ¡Y una polla con cebolla!–.
Serán muy pocas leyes las tramitadas. Va a tratarse de un simple proceso de reconstrucción de lo que ha arrasado el PP. En todo caso, dado que son los españoles los que pagan todas las facturas, que suceda lo que sea que a los españoles les salga de sus respectivos nabos y setas en remojo.
Maldito Hijo de Perra
18/03/2016
Si los cabritos del gobierno en
¡Pero que coño se habrán creído estos tipos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario