31/5/15

POR EL DINERO HACIA DIOS

Esta entrada viene a cuento de un artículo titulado "Introducción al Opus Dei", escrito hace la friolera de ¡¡¡50 años!!!  por Eugenio Nieto en el número 3 de Cuadernos de Ruedo Ibérico (1965)*.

José María Escrivá de Balaguer

Empieza Eugenio Nieto equivocándose, pues Escrivá de Balaguer no era navarro como dice sino aragonés. Sospecho que es una ironía su afirmación de que fue a Madrid a “hacer apostolado entre las clases populares”, ¿alguien sabe por qué Escrivá fue a Madrid? En el opus la versión es que en aquella época sólo se podía hacer la tesis doctoral en la universidad central, creo que su estatuto canónico era un tanto extraño en sus años en Madrid, pues no era un cura de la diócesis. En alguien que tanto predicaba la “fidelidad a la iglesia” ese estado de excepción durante años es cuando menos chocante. Si recordáis bien su biografía salvo en sus primeros años de Zaragoza, recién ordenado, ¡Escrivá nunca dependió de un obispo! 

Sigue creo ironizando Eugenio Nieto, como no le fue bien con las clases populares se dedicó a la aristocracia. Sus nuevos adeptos le financiaron la primera edición de "Camino de Valencia" de 1939. Estaba deficientemente escrito, pero muy en la onda de la “cruzada” recién ganada por el bando de Franco. Incluso se sugiere que hubiera algún dislate teológico, pero recién terminada la guerra, el cardenal Gomá estaba demasiado ocupado atacando a “marxistas, judíos y heterodoxos” como para preocuparse de los escritos de aquel desconocido cura. 

El cardenal Gomá

En esa posguerra reúne en torno a él a Calvo Serer, Pérez Embid, Antonio Pérez… se ve que Eugenio Nieto sólo nombra a los numerarios que tendrán más relevancia política en España años después. 

Fue a Roma para presentar al papa Pío XII su proyecto de nueva qué? Orden? Institución religiosa? Pía unión? Pero el papa ni siquiera lo recibió. Por eso volvió a España y no regresaría hasta años más tarde, siendo un poco más conocido. En Madrid continúa su obra con miembros de la alta burguesía española y convence a un “grupo seleccionado de dirigentes: sacerdotes rurales con ganas de medrar, jóvenes audaces, integristas sin partido y millonarios.” El Vaticano dio consentimiento tácito aunque no reconocimiento. Para esta parte de la primera aprobación vaticana del opus me parece que Estruch explica suficientemente bien la “pillería” utilizada con el fin de conseguir más de lo que el Papa estaba dispuesto a dar... 

El Papa Pío XII

La compañía de Jesús comenzó a inquietarse por lo que consideraba “ingerencia en sus asuntos”. Ello hizo meditar de nuevo al Pontífice sobre la conveniencia de reconocer o prohibir la labor de Escrivá. Algo le decía a Pacelli  (Pío XII) que aquellos hombres, seguidores de Camino, llevaban tras de sí el poder aunque no la gloria. La inquietud de la compañía era buena prueba de ello. En 1950 la Santa Sede otorgó el permiso de constitución a la Obra. Escrivá se trasladó a Roma. Era el momento de la victoria. La Obra había vencido.”


Desde el primer momento destacó la obra por el poderío económico. En sus manos el dinero se multiplica. Escrivá se rodea de fieles servidores y de hábiles mercachifles. Esto es algo que Carmen Tapia corrobora con nombres de numerarias, recuerdo a Mercedes Morado y Encarnita Ortega, por ejemplo, personajes dispuestos a obedecer hasta a los estornudos de Escrivá, el fanatismo y la cerrazón de mente son indispensables para estar en la cumbre opusiana, al lado de su fundador. 

Se hacen con los negocios de otros, no explica ni da nombres pero lo que ocurrió fue que varios miembros del Opus fueron promovidos a ministros: Navarro Rubio, Vigón, Alonso Vega, Menéndez Tolosa, con lo cual había que jugar las cartas de “estos tahúres de la espiritualidad”. Enumera los negocios controlados por ellos y es oportuno destacar dos sectores: banca y editoriales.

Miembros del Opus

Entre los periódicos citados figuran Gaceta universitaria, que aún hoy se distribuye gratuitamente en las universidades españolas. El diario deportivo Marca también pertenece al Grupo Recoletos, una de sus empresas de comunicación, y se distribuye gratuitamente. En eso no han cambiado en cuarenta años, pues como se explica en el artículo, el sector bancario controlado por el opus sirve para sostener al sector editorial que a su vez los sostiene ideológicamente. Y yo añado que económicamente, pues no dejan de expandir sus tentáculos con toda naturalidad, ya existe “Radio Marca”.  

“Un buen miembro de la obra debe estar suscrito a dos o tres publicaciones, por lo menos, para enterarse de las nuevas orientaciones que emanan de Roma” y seguir dando dinero por medio de esa suscripción. Además yo he visto comprar en Granada libros de filosofía publicados por Eunsa que tengo la plena certeza el comprador no los iba a leer en su vida. Pero hay que dar salida a las editoriales “de casa”. 


Una sabrosa anécdota. Algunos falangistas se molestaron con la llegada de los advenedizos al poder. Un conocido periodista Rodrigo Royo, director del diario falangista “Arriba” escribió un editorial titulado “Por el dinero hacia Dios” en el que atacaba al opus. Dicho artículo fue prohibido por la censura y corrió en copias de mano en mano como si se tratara de un documento arriesgado y valioso. Royo fue despedido como director del periódico. Los nuevos ministros demostraron que las “altas esferas” eran ellos. 

FUENTE: Cuadernos de Ruedo Ibérico
Ana Azanza (Ex-numeraria del Opus Dei -los miembros célibes que viven en centros de la organización- autora del libro titulado “Diecinueve años de mi vida caminando en una mentira: Opus Dei”. En la actualidad es profesora de un instituto público en Jaén.

Portadas de "Cuadernos de Ruedo Ibérico"

(*) La revista "Cuadernos de Ruedo Ibérico", nacida en la primavera parisina de 1965 con el propósito de enlazar exilio e interior por encima de los partidos políticos, llegó a agrupar a buena parte de las sensibilidades que primero formaron por un decenio la oposición al franquismo y, más tarde, a quienes optaron por la crítica al modelo seguido por la transición democrática.

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