La obra de teatro, dirigida por Alberto San Juan, celebra una sesión especial con víctimas de la dictadura entre el público, quienes tras el espectáculo expusieron su experiencia
en la lucha antifascista y reflexionaron sobre la Transición y el presente
en la lucha antifascista y reflexionaron sobre la Transición y el presente
En homenaje y recuerdo de Yolanda González, asesinada por un grupo ultraderechista; de Germán Rodríguez, que murió de un tiro en la frente durante una manifestación en los San Fermines; de Luis Javier Benavides, abogado de Atocha asesinado aquel fatídico 24 de enero de 1977; de Mariluz Nájera, que falleció ese mismo día debido al impacto de un bote de humo lanzado por la policía cuando se encontraba pidiendo justicia por el asesinato de otro joven estudiante, Arturo Ruiz, en otra manifestación.
En recuerdo de todos ellos, pero también de los 188 asesinados por violencia de origen institucional durante aquel cuento de hadas llamado Transición, y también en recuerdo de los más 114.000 personas que aún continúan en fosas comunes; el equipo de la obra El rey, encabezado por Alberto San Juan y acompañado de Willy Toledo y Luis Bermejo, celebró el miércoles pasado una sesión especial en el Teatro del Barrio de Madrid, con víctimas de la dictadura franquista entre el público, quienes intervinieron ante el auditorio al término de la misma, para exponer su experiencia en la lucha antifascista y reflexionar sobre la Transición y la situación actual.
Juan Carlos I de Borbón
La obra realiza una retrospectiva de la historia reciente de España, desde 1948 a 1982, a través de un rey Juan Carlos I atormentado, que sufre alucinaciones en la soledad de su trono, con una diminuta corona y con sed de continuar con la vida de privilegios, lujos y poder disfrutada hasta el momento. Pero todo tiene su fin. Y el suyo parece cercano y los fantasmas del pasado no le dejan descansar en paz.
"El rey representa la cúpula del artificio institucional del que nos hemos dotado para nuestra convivencia. Por tanto, es obligatorio reflexionar a qué fines sirve esta monarquía, para qué ha servido y para qué se pretende que siga sirviendo. Si realmente sirve para hacer mejor la vida de todos o para cubrir intereses privados", señala Alberto San Juan, que intenta lanzar estas preguntas al público a través de las obra que dirige.
Almirante Carrero Blanco
Con esta reflexión en el horizonte, la obra recupera a personajes como Don Juan, padre de Juan Carlos I; Henry Kissinger, exsecretario de Estado estadounidense; Salvador Puig Antich; luchador antifranquista asesiando por garrote vil; o el propio Carrero Blanco, presidente del Gobierno de la España franquista y asesinado por ETA en diciembre de 1973.
Con un claro afán didáctico, de hecho Alberto San Juan pretende poder llevar el proyecto a institutos y colegios, la obra recoge conversaciones literales de los personajes claves de nuestra historia con la conclusión de que si bien durante la Transición "no todo fue una estafa" sí que se robó al pueblo "la acción política". "Se hacen acuerdos por arriba y eso no es un método democrático. Además, esos acuerdos preservan lo esencial de la dictadura franquista y protege los privilegios de una minoría y que la riqueza se mantenga en pocas manos", reflexiona Alberto San Juan.
Con un claro afán didáctico, de hecho Alberto San Juan pretende poder llevar el proyecto a institutos y colegios, la obra recoge conversaciones literales de los personajes claves de nuestra historia con la conclusión de que si bien durante la Transición "no todo fue una estafa" sí que se robó al pueblo "la acción política". "Se hacen acuerdos por arriba y eso no es un método democrático. Además, esos acuerdos preservan lo esencial de la dictadura franquista y protege los privilegios de una minoría y que la riqueza se mantenga en pocas manos", reflexiona Alberto San Juan.
Willy Toledo, Luis Bermejo y Antonio San Juan. - IRENE LINGUA
Con el recuerdo en Salvador Puig Antich, cuyo asesinato se recrea en la obra, pero también de los cinco últimos fusilados (que no asesinados) por el franquismo, saltaron al escenario Pablo Mayoral y Manuel Blanco Chivite, supervivientes de aquellos consejos de guerra de septiembre de 1975 cuando hasta el papa Pablo VI pidió clemencia, sin suerte, para los cinco condenados. "Este régimen está edificado sobre la sangre de tantos y tantos luchadores como hubo durante aquellos años. Se instauró sobre muertos como Salvador y como nuestros cinco compañeros asesinados el 27 de septiembre", recordaba Mayoral en la escena.
FUENTE: publico.es
Alejandro Torrús
Madrid - 09/12/2015
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