El contagio de la enfermera española revela el "descontrol total" frente al ébola
Trabajadores del "desmantelado" hospital Carlos III de Madrid denuncian que el protocolo de seguridad establecido para atender a los pacientes infectados era insuficiente
Aseguran que muchos compañeros sentían miedo porque apenas recibieron 15 minutos de formación para aprender a ponerse el traje de aislamiento y que no hubo seguimiento de su estado de salud
Sindicatos denuncian que Sanidad no actuó con cautela y que se puso en riesgo la seguridad de los sanitarios
15 minutos. Ese es el tiempo que duró el "cursillo exprés" que recibieron los profesionales sanitarios encargados de atender a los sacerdotes españoles infectados de ébola que fueron trasladados desde Liberia y Sierra Leona al Hospital Carlos III de Madrid este verano. Responsables de sindicatos y algunos de los compañeros de la auxiliar de enfermería que resultó afectada por el virus tras haber estado en contacto con Manuel García Viejo y Miguel Pajares denuncian que el protocolo de seguridad establecido por el Ministerio de Sanidad era, por esta y otras razones, insuficiente.
Todos califican la situación de "descontrol" y "caos" y culpan al "desmantelamiento" del hospital Carlos III —que ha dejado de ser centro especializado en enfermedades infecciosas y tropicales— de lo ocurrido.
Para atender a ambos religiosos se habilitó y aisló toda una planta del centro y se movilizó a personal de La Paz para cubrir la emergencia. Pero de un día para otro no se aprende a tratar con un virus tan peligroso como el ébola, altamente infeccioso y sin cura conocida, algo de lo que ya advirtió un trabajador en su propio blog el pasado mes de agosto.
"Puede que se intentaran tomar las medidas pertinentes, pero sin ninguna preparación", lamentan ahora fuentes muy cercanas a los trabajadores del Carlos III. "La sexta planta estaba totalmente abandonada, sin laboratorio, sin banco de sangre, sin nada", añaden. "La planta estaba en obras y se montó deprisa y corriendo, con un laboratorio de juguete que era un paripé", afirma un trabajador del centro que prefiere no dar su nombre real por miedo a represalias. "Desmontar ese hospital fue una locura", resume, por su parte, Antonio Gómez, portavoz de CAS-Madrid.
"Desmantelaron un centro preparado para este tipo de contigencias y cuando llegó el primer infectado no había ni camas", recuerda también la presidenta de la Asociación Madrileña de Enfermería (AME), Victoria Trujillo. "Ya se denunció desde un principio que no había protocolos ni formación realista para atender tal situación porque son procedimientos para los que hay que entrenarse: no se puede enseñar a una persona a calzarse un traje que cuesta tanto ponérselo en 20 minutos", agrega.
AME: "Ya se denunció desde un principio que no había protocolos para atender tal situación porque son procedimientos para los que hay que entrenarse" En la misma línea se expresa también Francisco [nombre ficticio], auxiliar sanitario que lleva más de 20 años en el Carlos III y, por tanto, experto también en trabajar en el servicio de enfermedades infecciosas. "Nosotros sí estábamos especializados, pero había gente sin formación ninguna a la que se le dio un cursillo de 15 minutos para que aprendieran a ponerse los trajes y nada más", confirma.
FUENTE: publico.es
Paula Díaz
Madrid - 06/10/2014
COMENTARIOS
Deben dimitir todas las mentes maravillosas que optaron por repatriar a 2 moribundos, a sabiendas de que iban a morir en España y los riesgos que esto conllevaba.
A lo que ustedes llaman descontrol, yo lo llamo INEPTITUD, NEGLIGENCIA, DESPROPÓSITOS, IMPROVISACIÓN, FALTA DE MEDIOS, FALTA DE PREVENCIÓN, MINIMIZACIÓN DE LAS CONSECUENCIAS EPIDÉMICAS. Todo ello en la clase política, no en la médica, que se están batiendo como jabatos.
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