22/10/14

LA MULTIRREPRESIÓN

Franco desplegó en la posguerra la "multirrepresión" contra los vencidos con métodos nazis

El historiador cordobés Francisco Moreno Gómez sitúa en el sistema concentracionario (cárceles y campos) el epicentro de su estrategia represiva en su último libro 'La victoria sangrienta 1939-1945 "

Francisco Moreno Gómez es uno de los pioneros de la investigación sobre la memoria histórica en España, ya que sus primeros trabajos se remontan a finales de los años 70 del siglo XX. Prolífico en su producción historiográfica sin menoscabo del rigor científico, este veterano historiador cordobés ha publicado su último libro bajo el título La victoria sangrienta 1939-1945. Un estudio de la gran represión franquista para el Memorial Democrático de España, donde analiza pormenorizadamente las distintas variables represivas que utilizó el franquismo para acabar y/o someter a los vencidos, acuñando para ello el término "multi-represión".

Celebración en honor de los Caídos por Dios y por España en Castuera en 1940. Abajo, Francisco Moreno.
 Celebración en honor de los Caídos por Dios y por España en Castuera en 1940

"Franco utilizó todo el catálogo de crímenes contra la humanidad. No es sólo contabilizar el número de caídos en los paredones, que pudieron ser 40.000 en la posguerra, sino que hay un programa represivo de tal envergadura que yo llamo multi-represión", afirma Moreno Gómez, que desgrana su variedad y su cuantificación aproximada: apresamientos masivos con 300.000 presos en 1940; 507.000 detenidos emplazados en 188 campos de concentración; 90.000 integrantes de batallones de trabajadores; al menos 400.000 obligados a partir hacia el exilio; hambre como instrumento represivo, adobado con racionamiento y estraperlo; humillación de las mujeres usando el rapado y el aceite de ricino; robo y desaparición de niños en número cifrado por la ONU de 30.000 menores; represión económica para arruinar a los vencidos con apropiación indebida de propiedades y bienes, así como con fuertes sanciones y multas; represión ideológica y laboral con listas negras para trabajar, etc. 


Todo ello ocurrió durante la posguerra que Moreno Gómez califica de "victoria sangrienta", el periodo más puramente fascista de la dictadura franquista hasta que, tras la derrota de Hitler y Mussolini en la Segunda Guerra Mundial, Franco tuvo que disimular su afinidad ideológica y de parafernalia con los regímenes del Eje.

Los hijos sin bautizar no podían visitar a sus padres presos



En las cárceles se torturaba y de ellas se salía para el paredón, pero también servían -según Moreno Gómez- para la represión ideológica, cuya función asumió la Iglesia. Se ejercía un control sobre las familias, ya que las visitas de los hijos y de las mujeres no estaban permitidas salvo que ellos estuvieran bautizados y ellas casadas por la Iglesia con los presos; se promovía el trabajo esclavo al exterior para obras públicas y privadas; y se promovió el robo de niños con la cobertura legal desde 1940 que impedía la presencia de niños con más de tres años con sus madres y desde 1941, que facilitaba el cambio de nombre de los menores. "Lo de los niños en las cárceles era sencillamente inhumano", señala Moreno Gómez, poniendo como ejemplo el testimonio de una mujer presa en la cárcel guipuzcoana de Saturrarán.

Decía Carmen Riera que "en diez días murieron más de 30 niños, entre ellos mi hija. Me llevaron su cajita a la celda unas monjas que trajeron unas flores y no paraban de decir que era un angelito que adoraba a Dios, hasta que no pude más y las eché de allí. Y me pasé toda la noche sentada en el suelo junto a la caja de mi niña". En aquella cárcel vasca murieron 120 mujeres y 57 niños.


Se aplicaba a los presos una "dieta hipocalórica de 800 calorías, a sabiendas de que con menos de 1.200 no se puede sobrevivir", lo que produjo una elevada mortandad en las grandes cárceles. Francisco Moreno precisa que esto se produjo desde finales de 1940, que fue cuando los detenidos en los pueblos fueron trasladados a las grandes cárceles de las capitales y pone varios ejemplos de reclusos muertos por hambre: 900 en la prisión de Sevilla, 660 en la isla pontevedresa de San Simón (reservada para los ancianos) o 756 en una cárcel de Córdoba atestada con 3.500 presos, lo que supone una mortandad del 20% de la población. "Los detenidos encarcelados tras el fin de la guerra cerca de sus pueblos de origen eran alimentados por sus familias, pero después del alejamiento la distancia lo impedía".
 
FUENTE: publico.es
Rafael Guerrero
Sevilla - 13/10/2014 

COMENTARIOS


Y ahí es cuando aprovecharon para saquear propiedades y posesiones de los
republicanos asesinados, encarcelados, huídos y calumniados. ¿De dónde
os creéis, si no, que tienen tanta propiedad y dinero gran parte de los fachas y sus
familias?.



El odio, la tortura, el asesinato, el robo de niños, la apropiación de bienes, el genocidio que hizo el franquismo-nazi, con la complicidad activa de la Iglesia Católica, es el germen de una gran parte de corruptos que controlan los estamentos de poder en este País.


España no tendrá futuro hasta que todo lo que pasó desde el 36 hasta los años 50 se aclare totalmente. Esa herida o se cura o se gangrena... ¡¡¡Salud!!!


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