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21/4/18

LA POSICIÓN GEOESTRATÉGICA DE SIRIA


Siria, país situado en Oriente Próximo, en la costa oriental mediterránea del continente asiático, mantiene fronteras con Turquía, Irak, Jordania, Líbano e Israel, lo que lo convierten en un enclave estratégico de primer orden codiciado por las grandes potencias extranjeras.

Siria es una república árabe, miembro de las Naciones Unidas desde su fundación. Posee una población aproximada de 23 millones de habitantes. Su religión mayoritaria es la islámica (principalmente sunnitas) y su idioma el árabe, aunque existen otras minorías étnicas como asirios, armenios, turcos y kurdos.

 Niños sirios exiliados en Líbano

Con la caída del Imperio Otomano tras la Primera Guerra Mundial, emerge el moderno estado sirio bajo tutela del gobieno francés, hasta que finalizada la segunda Segunda Guerra Mundial en 1945, obtiene la independencia y se convierte en república parlamentaria. Formó parte junto con Egipto de la efímera R.A.U. (República Árabe Unida) que acabaría con el golpe de estado en Siria en 1961. Tras un referéndum constitucional se crea la República Árabe Siria hasta que un nuevo golpe de estado en 1963 lleva al poder al Partido Baath Árabe Socialista.

Desde principios de la decada de los 70, la presidencia de Siria ha sido ejercida por miembros de la familia Asad; el primero el general Hafez al-Asad, jefe de Estado desde 1970 hasta 2000, seguido por su hijo Bashar al-Asad, actual presidente del país.

Bashar al-Asad, presidente de Siria

En diciembre de 2010 comienza en Túnez la Revolución de los Jazmines, que marcó el inicio de la conocida como Primavera Árabe, que se extendería por los países del norte de África y Medio Oriente, motivada por las pésimas condiciones de desempleo, corrupción y represión ciudadana, lo que llevó en 2011 al pueblo sirio a manifestarse contra el gobierno de Bashar al-Asad, degenerando posteriormente en una guerra civil.

Durante el levantamiento, el gobierno sirio tildó a la oposición de revolucionarios que tratan de desestabilizar el país, mientras que los líderes de la oposición dicen que solo es una justificación para los ataques del régimen.


Estados Unidos y algunos de sus aliados occidentales han impuesto sanciones económicas a Siria, exigiendo a Bashar al-Asad que abandone el poder. Sin embargo, no han logrado convencer al Consejo de Seguridad de la ONU, ya que, Rusia y China, dos de los socios comerciales de Siria, vetaron varias de las resoluciones propuestas.

Un ataque químico efectuado en septiembre de 2013 estuvo a punto de provocar una intervención militar occidental, pero una controvertida respuesta diplomática rusa logró llevar a cabo la destrucción de las armas químicas sirias; no obstante la guerra prosiguió.

Vladimir Putin y Xi Jinping, presidentes de Rusia y China, países aliados de Siria

En 2014, al-Asad se postuló por tercera vez para la presidencia, en medio de un sangriento enfrentamiento para que deje el cargo. Se han comprobado torturas, asesinatos, fusilamientos, violaciones y saqueos perpetrados tanto por el bando gubernamental de Bashar al-Asad como por el bando rebelde apoyado por EE.UU. y Arabia Saudí, llegando a ser estos crímenes de una violencia extrema, sobre todo desde la entrada en escena del Estado Islámico.

En 2014 Siria acercaría posturas con Estados Unidos y el país norteamericano accede a bombardear posiciones del Estado Islámico pero sin resultados efectivos. No fue hasta que Rusia dió un verdadero golpe de mano que el Estado Islamico comenzó a resentirse, tal vez porque a otros no les interesaba debilitarlo demasiado.

Mercenarios del Estado Islámico (Daesh)

Como represalia ante un supuesto ataque del régimen sirio con armas químicas sobre la población de Duma, el 14 de abril de 2018, EE.UU. con el apoyo de Reino Unido y Francia, bombardea el Centro de investigación científica de Barzeh en la capital de Siria.

Mientras tanto, todo este merecumbé tiene un espectador de excepción que, entre las sombras, se frota las manos porque sabe que tiene el control de Oriente Medio con el beneplácito de las potencias occidentales: El gobierno de Israel.

Benjamín Netanyahu, jefe del gobierno israelí

Citizen Plof

10/6/17

TERROR YIHADISTA

El Gladio con turbante y chilaba


Es vox populi, aunque los medios lo ocultan. El terrorismo yihadista, como el propio Daesh o Estado Islámico, son una creación de los servicios secretos de la Troika del Terror, la CIA, el MI6 y la OTAN(1), infiltrados, coordinados y dirigidos por el MOSSAD. Al Daesh lo entrenan y dirigen militares occidentales e israelíes y es financiado por diversos estados dictatoriales del planeta Tierra, como Arabia Saudita. EEUU, que interviene en países teóricamente "para salvar la democracia y los derechos humanos", protege a dictaduras fundamentalistas islámicas como la de Arabia Saudita que corta las manos a los ladrones, cuelga a los homosexuales y lapida a las adúlteras. El presidente Trump acaba de entregar al rey Saud 110.000 millones de USD en sofisticado armamento para que lo use a su antojo. Interviniendo en Yemen o en Siria, por ejemplo.

De modo que, siendo consecuentes, debemos pensar que todos los atentados que se atribuyen al terrorismo yihadista en Occidente son cometidos por las cloacas de la CIA, el MI6 y la OTAN. Por eso resultan imparables. Porque el enemigo está dentro, porque los crímenes los cometen quienes se supone que luchan contra el terrorismo yihadista. Generalmente utilizan la técnica denunciada por el oficial de la CIA de simultanear cada atentado auténtico con maniobras conjuntas con el mismo supuesto(2).


 North Atlantic Treaty Organization (en español: Organización del Tratado del Atlántico Norte)

¿Y de dónde salen los culpables que aparecen en los medios, esos terroristas suicidas que se inmolan en Londres o París? Pues siguen un patrón que va desgranándose poco a poco en los medios: cabezas de turco que eran conocidos y "seguidos de cerca" por los servicios policiales de cada país. Todos ellos  delincuentes nacidos ya en el país, de familias musulmanas; generalmente relacionados con el trapicheo de drogas o los pequeños hurtos, que son detenidos por la policía. Gente occidentalizada, pero sin oportunidades de verdadera integración laboral y social. Los más vulnerables de esos delincuentes, detenidos varias veces, son escogidos por los servicios antiterroristas y se les hace una oferta irrechazable: o se prestan a ser informadores de inteligencia o van a la cárcel. Muchos aceptan. Creen que han tenido mucha suerte ese día. Y acceden a lo que se le pide: acudir a las mezquitas y relacionarse con los extremistas ideológicos musulmanes. Como no obtienen ningún resultado, aceptan que se les hagan páginas de Facebook donde expresan ideas fundamentalistas "para así atraer a los verdaderos terroristas". Se les pagan viajes a Siria o Libia para que "vayan de pesca" o a ver a sus familias.

Un buen día, estalla una bomba situada en una papelera  a la salida del concierto de una estrella del pop y mueren docenas de personas, entre ellas niñas de corta edad. En otro lugar no muy lejano se asesina al cabeza de turco cuando acudía a una entrevista con su "oficial de inteligencia". La policía acordona el lugar. Y poco después el mundo lobotomizado por los media conoce la noticia de que un peligroso terrorista se ha inmolado, que su cuerpo destruido ha aparecido a docenas de metros de la explosión. Llevarlo al lugar del atentado es muy sencillo, llega en una de las ambulancias de ayuda a los heridos. Pero es que ni hace falta llevarlo. Simplemente se descubre entre los restos en la morgue.

Nudo cabeza de turco

Minutos después de hallar el cadáver, la policía tiene "pruebas" del activismo del difunto (casualmente, ha quedado intacto su carné de identidad), las mismas que han sido prefabricadas por la Troika del Terror. Aparecen vídeos del "terrorista" sacando la basura en su casa. 

Se descubre que el explosivo utilizado era técnicamente muy sofisticado. Y se preguntan todos cómo puede haberlo conseguido. Rápidamente se detiene a una docena de personas "que pueden formar parte de la célula de apoyo". Algunos son muertos a tiros mientras "se resistían". Si la familia del cabeza de turco vive en Libia, se les detiene en ese país y se les lleva a Londres para que no cuenten que su hijo era "agente secreto". Los medios dedican miles de horas a repetir la noticia, lo que asusta a la gente aún más (casi todos somos padres). Y el caso está cerrado.

El supuesto terrorista Salman Abedi sacando la basura

Si lo anterior no es la verdad exacta, reconozcamos que es perfectamente sencillo. Mucho más que convertir a un putero drogadicto nacido en Occidente en un fundamentalista capaz de inmolarse. ¿Dónde falla estrepitosamente el cuento de los medios? En que nadie que pueda conseguir un sofisticado explosivo militar, sea incapaz de utilizar un mando a distancia para detonar el explosivo colocado en una papelera. Vamos, que no hace falta inmolarse para ser un asesino miserable. De hecho, los verdaderos culpables siguen vivos, cobran todos los meses y preparan el siguiente atentado.

Si leéis inglés, la Red está plagada de evidencias y denuncias fundamentadas de todos y cada uno de los atentados terroristas sobre suelo occidental. Porque la verdad es que no hay ni uno solo que no sea un atentado de falsa bandera. Ni uno. De modo que lo único que hay que preguntarse es ¿por qué trata de aterrorizarnos la Troika? Dejaremos la respuesta para una siguiente entrega. Aunque la conocéis todos los lectores asiduos de esta publicación, os anticipamos una explicativa fábula-metáfora:


Sembradores de miedo

"Érase un rebaño que vivía muy asustado. Porque con frecuencia desaparecían algunos de sus miembros, generalmente los más jóvenes, de la noche a la mañana. El pastor solía reunirlos entonces y les decía que iba a atrapar a los culpables, que aprovechaban la oscuridad de la noche y se los llevaban, seguramente ayudados por los propios borregos más jóvenes en su afán de escapar y vivir aventuras. El pastor añadía que, para protegerlos del terror, necesitaba aumentar el número de perros y vigilarlos. Incluso morderles preventivamente para evitar que los miembros díscolos del rebaño se alejaran. Los perros del pastor asentían riendo entre dientes.

Y los propietarios del rebaño seguían haciéndose ricos con su negocio de carne de lechal, mientras se limpiaban las boceras, tras degustar a los más tiernos. Y los borregos del rebaño se jiñaban cada vez más, claro, porque sentían que el pastor no era trigo limpio: le olía la ropa a carne de cordero chamuscada. Y el borrego medio se sentía culpable, porque era borrego cristiano."


Ácratas

(1) Tierry Meissan, voltairenet.org


(2) David Steele, con 20 años de experiencia en la inteligencia militar del Cuerpo de Marines y ex oficial de la CIA, ya dijo que: La mayoría de atentados terroristas en el mundo o son de falsa bandera, o bien son ejecutados por los propios servicios de inteligencia. En los Estados Unidos, cada incidente terrorista que ha habido ha sido de falsa bandera o bien ha sido perpetrado por un informante controlado por el FBI. De hecho, los ciudadanos norteamericanos están impulsando órdenes de restricción contra informantes del FBI que están tratando de incitar al terrorismo. 

FUENTE: http://www.acrtas.net



¿Será posible que los dirigentes mundiales sean tan HP de sacrificar a su propia gente con tal de salirse con la suya?

5/6/17

CUANDO LA PAZ ES UN BIEN COMERCIAL

En Riad, Donald Trump no podía mencionar que la mayoría de los secuestradores del 11-S procedían o pertenecían al culto o fe suní, que fue la inspiración del Dáesh, ni qué país cortó cabezas con un entusiasmo parecido al de ISIS. (Respuesta: Arabia Saudí). Y cuando Trump llegó a Israel el lunes se enfrentó a un nuevo protocolo de la censura: no mencionar quién está ocupando las propiedades ajenas en Cisjordania o qué país está escandalosa y continuamente robando tierras -legalmente propiedad de árabes– solo y exclusivamente para judíos. (Respuesta: Israel).

Así que ¡bingo!, en la mayor alianza de Oriente Medio jamás creada en la historia, los saudíes y los otros dictadores árabes suníes, y el Presidente chiflado de Estados Unidos y el cínico primer ministro de Israel, todos estén de acuerdo en la identidad del país diabólico que todos ellos pueden maldecir con una sola voz, inspirador del “terrorismo mundial”, instigador de la inestabilidad de Oriente Medio, la mayor amenaza para la paz mundial: el Irán chií.


Así que a los pocos minutos de aterrizar en el aeropuerto de Tel Aviv -parte de cuyas pistas de aterrizaje en realidad se encuentra desde hace sesenta años en un terreno legalmente propiedad de árabes palestinos- los escribas de los discursos de Trump (porque Trump seguramente no puede escribir esto) fueron reproduciendo una vez más su odio a Irán, el “terror” de Irán, el complot de Irán, el continuo propósito de Irán de fabricar una bomba nuclear. Y todo esto cuando en Irán acaba de ser reelegido un presidente cuerdo que realmente firmó el acuerdo nuclear hace dos años que redujo sustancialmente la amenaza estratégica de Irán a Israel, a los árabes y a Estados Unidos.

“Nunca se debe permitir que Irán llegue a poseer un arma nuclear”, dijo el comandante en jefe de Estados Unidos. Irán “debe cesar su financiamiento mortal [sic], la formación y el equipamiento de los terroristas y las milicias”. Un marciano que también podría haber aterrizado en Tel Aviv al mismo tiempo seguramente concluiría que Irán fue el creador del Dáesh y que Israel ya estaba bombardeando a los crueles y violentos miembros del culto del califato islámico. Y los marcianos -sin duda más inteligente que el presidente de Estados Unidos- se sorprenderían mucho al descubrir que Israel ha estado bombardeando a los iraníes, los sirios y sus milicias, pero que nunca ha bombardeado al Dáesh.


No es de extrañar que Trump tratara de ceñirse a su guión preparado. De lo contrario podría hacer algo cuerdo como felicitar al nuevo presidente de Irán por su victoria electoral y por su promesa de adherirse al acuerdo nuclear; como exigir el fin de la ocupación y colonización israelí de tierras árabes; como decirle a los viejos y cansados ​​dictadores y príncipes del mundo árabe que la única forma en que pueden librarse –ellos y Estados Unidos- del “terror” es mediante el tratamiento de su gente con dignidad y la protección de sus derechos humanos. Pero no, eso es demasiado sensible, justo y moral -y demasiado complicado- para un hombre que hace tiempo se cayó del borde de la realidad y entró en el mundo tuitero. Por lo tanto habló del “acuerdo definitivo” entre Israel y los palestinos, como si la paz fuera una mercancía que se compra o se vende. Como la que acababa de fijarse en Arabia Saudí: pistolas para el petróleo y dólares.

Pero entonces, sentado junto a Netanyahu, el hombre se saltó el guión. Para alivio de todos regresó a los horrores del acuerdo nuclear con Irán, el acuerdo que era “increíble”, “algo terrible” en que los EE.UU. habían entrado. “Les tiramos un salvavidas –a la vez que les dimos la posibilidad de continuar con el terror”-. La amenaza de Irán, dijo a Netanyahu, “ha obligado a la gente [sic] a juntarse de una manera muy positiva”.


Esto era realmente “increíble”. Trump, en su extraña inocencia, cree que el deseo del mundo suní de destruir al Irán chií y sus aliados es la clave para la paz árabe-israelí. Tal vez eso es lo que quería decir -si se refería a algo- cuando dijo que su visita marcó “una oportunidad única para llevar la seguridad y la paz a esta región, a su gente, a la derrota del terrorismo y la futura creación de la armonía y la paz” -un trocito estaba en el guión, por cierto- en lo que llamó “esta antigua y sagrada  tierra”. Se refería a Israel, pero fue la misma frase que utilizó en Arabia Saudí y sin duda podría hacerlo en Suiza, Lesotho o, bien, en Corea del Norte si trajera alguna ventaja. O Irán, para el caso.

Quién sabe si Trump va a ser capaz de hacer frente a la colonización judía, el robo de tierras y al propio pequeño dictador de Palestina cuando encuentre a Mahmoud Abbas el martes. O a los derechos humanos. O a la justicia. Su discurso en el Museo de Israel, entonces, va a ser una maravilla si se aleja del guión. Pero las oportunidades están encerradas en la descripción: la unidad de los árabes suníes en su odio al Irán chií -él misericordiosamente dejará de lado los contextos de "sunní" y "shií" en caso de que así se preste para el juego-, las relaciones más estrechas entre los dictadores del Golfo y sus príncipes con la apropiación de tierras de Israel, la necesidad de los palestinos para poner fin a “terrorismo” contra sus ocupantes -la palabra “ocupantes” también debe dejarse fuera, por supuesto- y eterno, al fin, el amor sagrado de Estados Unidos a Israel para bien o para mal.


FUENTE:  http://www.counterpunch.org
Robert Fisk - Independent
Traducido del inglés para Rebelión por J. M.






Todo esto suena a tambores de guerra.

29/1/17

CONFESIONES DE JOHN KERRY

John Kerry, exsecretario de estado de EE.UU.

Primero.- creímos que si bien Washington había iniciado la operación conocida como «Primavera Árabe» para derrocar los regímenes laicos en beneficio de la Hermandad Musulmana, luego había dejado a sus aliados emprender solos la Segunda Guerra contra Siria, a partir de julio de 2012. Y que estos aliados perseguían sus propios objetivos –la recolonización, en el caso de Francia y Reino Unido; la conquista del gas, para Qatar; expansión del wahabismo y venganza posterior a la guerra civil libanesa, para Arabia Saudita; anexión del norte de Siria, para Turquía, según el modelo chipriota; etc.– porque se había renunciado al objetivo inicial. Pero John Kerry dice en esa grabación que Washington nunca dejó de tratar de derrocar la República Árabe Siria, lo cual implica que controló en cada etapa lo que hacían sus aliados. De hecho, durante los 4 últimos años, los yihadistas han sido dirigidos, armados y coordinados por el Allied LandCom, el mando de las fuerzas terrestres de la OTAN, con sede en la ciudad turca de Esmirna (Izmir).


Segundo.- John Kerry reconoce que Washington no podía ir más lejos por causa de 2 factores: el Derecho Internacional y la posición de Rusia. Entendámonos bien: Estados Unidos no dejó nunca de ir demasiado lejos. Destruyó la mayor parte la infraestructura siria vinculada a la industria del petróleo y el gas, usando como pretexto la lucha contra los yihadistas (lo cual corresponde al Derecho Internacional), pero lo hizo y sin invitación ni autorización del presidente Assad (lo cual viola el Derecho Internacional). Sin embargo, Estados Unidos no se atrevió a desplegar sus tropas en suelo sirio ni a combatir abiertamente, como lo hizo en Corea, en Vietnam y en Irak. Para eso, optó por poner a sus aliados en primera línea –aplicando el leadership from behind, o sea el «liderazgo desde atrás»– y apoyar, sin mucha discreción, grupos de mercenarios, como hizo en Nicaragua en los años 1980, aún exponiéndose a ser condenado por la Corte Internacional de Justicia –el tribunal interno de la ONU. Washington no quiere embarcarse en una guerra contra Rusia. Y esta última, que no se opuso a la destrucción de Yugoslavia y Libia, esta vez se levantó y rechazó la línea que supuestamente debía limitar su acción. Moscú está en condiciones de defender el Derecho con la fuerza si Washington se lanza abiertamente en una nueva guerra de conquista.



Tercero.- John Kerry atestigua en esa grabación que Washington esperaba una victoria de Daesh (el Emirato Islámico) sobre la República Árabe Siria. Hasta ahora –basándonos en el informe del general Michael Flynn (fechado el 12 de agosto de 2012) y en el artículo de Robin Wright publicado en el New York Times el 28 de septiembre de 2013– habíamos entendido que el Pentágono aspiraba a crear un «Sunnistán» en territorios de Siria e Irak para cortar la ruta comercial terrestre de China hacia Occidente («Ruta de la Seda»). Pero Kerry confiesa que el plan iba mucho más lejos. Probablemente, Washington contaba con que Daesh tomara Damasco, de donde después debía expulsarlo Tel Aviv, con lo cual los yihadistas se replegarían hacia el «Sunnistán», cuyo control se les atribuiría. Siria habría quedado entonces dividida, con el sur bajo la ocupación de Israel, el este bajo control de Daesh y el norte para Turquía.


Esto permite entender por qué Washington proyectaba la imagen de que ya no controlaba nada, como si estuviese limitándose a permitir que sus aliados actuaran a su antojo: lo que hizo fue enrolar a Francia y Reino Unido en la guerra haciéndoles creer que podrían recolonizar el Levante, cuando en realidad tenía previsto dividir Siria sin ellos.



Cuarto.- al reconocer que «apoyó» a Daesh, John Kerry admite que lo armó, con lo cual hace polvo la retórica de la «guerra contra el terrorismo».

- Sabíamos, desde el atentado del 22 de febrero de 2006 contra la mezquita al-Askari, en Samarra, Irak, que Daesh –inicialmente denominado «Emirato Islámico en Irak»– había sido creado por el director nacional de la inteligencia estadounidense, John Negroponte, y por el coronel James Steele –siguiendo el esquema de lo que ya habían hecho a principios de los años 1980 en Honduras– para acabar con la resistencia iraquí y desatar una guerra civil.

          John Negroponte - James Steele

- Sabíamos, desde que el diario del PKK Ozgur Gundem publicó el acta de la reunión de planificación realizada en Amman el 1º de junio de 2014, que Estados Unidos organizó la ofensiva conjunta de Daesh contra la ciudad iraquí de Mosul y del gobierno regional del Kurdistán iraquí contra Kirkuk.


Quinto.- El conflicto entre el clan Allen/Clinton/Feltman/Petraeus y la administración Obama/Kerry lo habíamos interpretado como un desacuerdo sobre si había o no que apoyar a Daesh. Nada de eso. Ninguno de esos dos grupos tiene el menor escrúpulo en organizar y apoyar a los yihadistas más fanáticos. El desacuerdo reside única y exclusivamente en cuanto a recurrir a la guerra abierta –y el conflicto con Rusia que ello podría provocar– u optar por la acción secreta. El general Michael Flynn –actual consejero de seguridad nacional de Donald Trump– es el único que se opuso al yihadismo.

Si, dentro de algunos años, Estados Unidos se derrumbara, como sucedió con la URSS, esta grabación de John Kerry, podría servir de prueba acusatoria contra él y contra Barack Obama ante una jurisdicción internacional –pero no ante la Corte Penal Internacional, ya demasiado desacreditada.


Como ya reconoció la autenticidad de los fragmentos anteriormente publicados por el New York Times, Kerry no podría impugnar la autenticidad de la grabación íntegra. El apoyo a Daesh que Kerry expresa en esa grabación viola varias resoluciones de la ONU y prueba su responsabilidad personal, y la del aún presidente de Estados Unidos Barack Obama, en los crímenes contra la humanidad perpetrados por esa organización terrorista. 

FUENTE: acratas.net 
Thierry Meysan

16/6/16

LA CULPA ES DEL DAESH

El Daesh mató a Kennedy

 John F. Kennedy, 35º presidente de EEUU
Fallecido en 1962

Hay un punto más allá del cual una película de terror se pasa de frenada y en vez de dar miedo, te descojonas. El Daesh -grupo terrorista anteriormente conocido como ISIS- tenía todos los ingredientes para preparar un apocalipsis como Dios manda, incluidos el armamento, la ideología, la parafernalia y las ganas. Reinventaron el cine snuff filmando y editando sus propias ejecuciones, degollando prisioneros como si fuesen ovejas, ahogándolos, quemándolos vivos, arrojándolos desde lo alto de torres y edificios. Al mismo tiempo, para no perder comba, iban destrozando monumentos y obras de arte milenarias pero con tal saña que empezó la sospecha de si no serían terroristas del método.


Cuando se descubrió (y se descubrió casi enseguida) que detrás de estos genocidas sin fronteras estaban la CIA, el Mossad, el ejército turco y el dinero saudí tampoco hacía falta darle muchas vueltas al asunto. No se trata más que de otro monstruo de Frankenstein desencadenado y a su bola, un pitbull enloquecido que se puso a destrozar cosas sin permiso de su amo, como Bin Laden, que dio el salto de Afganistán y Yemen hasta las Torres Gemelas. De hecho, el jefazo del ISIS, el califa Al Baghdadi, se doctoró en yihadismo en Camp Bucca, el campo de prisioneros clandestino del ejército estadounidense situado en las afueras de Basora. El coronel Kenneath King recuerda que, cuando fue liberado, el futuro califa se despidió de sus guardianes al estilo Bin Laden: “Chicos, nos vemos en Nueva York”. Más claro, nitroglicerina.

 
A pesar del presupuesto millonario, del entrenamiento por fuerzas especiales y de los monos color naranja clavados a los de Guantánamo, la monstruosidad del Daesh ya no es lo que era. El exceso de casquería, ese in crescendo del horror imposible de sostener sin caer en el ridículo, les ha obligado a reivindicar cualquier atrocidad con tal de inspirar miedo. Las dos últimas no pueden ser más dispares: un doble homicidio a cuchillo en Magnanville, cerca de París, y una masacre a tiros en el club gay de Orlando que se llevó por delante a cincuenta personas. En el primero, donde las víctimas son un policía y su esposa, el asesino dijo que pertenecía al Estado Islámico mientras negociaba con las fuerzas de seguridad francesas. En el segundo, el pistolero, Omar Mateen, se sumó al carro yihadista en el último minuto aunque todas las evidencias apuntan a que se trataba de una cuestión más personal.

Omar Siddique Mateen, ciudadano estadounidense de origen afagano,
autor de la matanza de Orlando

Para empezar, varios amigos de Omar aseguran que solía acudir al club gay Pulse -donde luego realizaría la matanza- en busca de solaz nada espiritual. Esta esquizofrenia entre la mezquita y la discoteca venía reforzada de familia, ya que su padre, Seddique Mir Mateen, acaba de publicar un vídeo donde dice estar apenado por la matanza perpetrada en pleno Ramadán y porque la venganza contra el colectivo homosexual no correspondía a su retoño sino al propio Alá. Por suerte, Omar Mateen estaba bajo vigilancia del FBI cuando compró el rifle de asalto y la pistola con la que realizó la masacre; no lo llegan a vigilar y a lo mejor habría comprado un tanque a plazos. Obama zanjó el tema calificando el ataque de “extremismo autóctono”, el típico de universidades y hamburgueserías, antes de que el Daesh se apunte también el asesinato de Kennedy y la muerte de Manolete.

Manuel Laureano Rodríguez Sánchez "Manolete",
torero español fallecido en 1947

FUENTE: publico.es
Punto de Fisión
David Torres
15/06/2016

26/3/16

¡BOMBA VA!

Bélgica anuncia el envío de aviones F-16 a Siria para bombardear al ISIS

Así lo ha confirmado el primer ministro, Charles Miches, tras reunirse con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, que afirma que el Daesh está perdiendo terreno en Irak y Siria. Washington ha anunciado una nueva oleada de ataques en ambas regiones.

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, con el primer ministro belga, Charles Michel, en la reunión que ambos han mantenido este viernes en Bruselas. REUTERS/Andrew Harnik

El primer ministro belga, Charles Michel, confirmó hoy que Bélgica enviará próximamente cazas F-16 para bombardear al Estado Islámico (EI).

En unas declaraciones a los medios de comunicación tras reunirse con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, Michel indicó que el mandato para esta misión ya ha sido discutido con el Parlamento mucho antes de los atentados del aeropuerto y el metro de Bruselas que tuvieron lugar el pasado martes.


Por su parte, Washington anunció que EEUU y sus aliados lanzaron el jueves otra oleada de bombardeos contra el Daesh en Siria e Irak. La fuerza especial combinada conjunta descargó 11 ataques cerca de ocho ciudades iraquíes contra unidades tácticas de los yihadistas y otros dos cerca de las poblaciones sirias de Al Hawn y Mara.

Michel aprovechó la reunión con Kerry para anunciar el envío de tropas, que ya se comenzó a debatir en el Parlamento belga el pasado día 3, antes de los atentados de Bruselas. EEUU se lo había pedido para reforzar la lucha internacional contra el autodenominado Estado Islámico (EI) en Siria.

Parlamento belga

"Estamos plenamente convencidos de que los desafíos que enfrentamos todos juntos, los desafíos de seguridad, también suponen defender nuestros valores comunes que compartimos Europa y EEUU", señaló hoy el primer ministro belga. "Somos grandes democracias. Compartimos convicciones, la libertad de expresión, la tolerancia, la diversidad y la apertura de nuestras sociedades, valores que debemos defender con toda nuestra determinación", recalcó.

Michel prometió que Bélgica y los demás países afectados por el terrorismo "restaurarán sus valores" pese a los intentos de los terroristas de derrotarlos, y que el país debe "estar a la altura" de la alianza con Estados Unidos.

Los líderes del Daesh, "diezmados", según Kerry


Por su parte, Kerry aseguró que el Daesh ataca en Europa porque está perdiendo terreno, líderes, soldados y capacidad de financiación en Irak y Siria. "La verdadera razón por la que el EI está recurriendo a acciones fuera de Oriente Medio es porque su fantasía de un califato se está derrumbando ante sus ojos, su territorio se está reduciendo día a día, sus líderes están siendo diezmados, sus fuentes de financiación están desapareciendo y sus soldados están huyendo", afirmó.

Kerry: "La razón por la que el EI está recurriendo a acciones fuera de Oriente Medio es porque su fantasía de un califato se está derrumbando ante sus ojos"

El secretario de Estado de EEUU subrayó que ningún gobierno del mundo apoya al EI y apuntó que entre las víctimas mortales del último atentado yihadista había ciudadanos estadounidenses.


Kerry indicó que, además de la solidaridad y el apoyo del pueblo estadounidense, el Gobierno belga puede contar con "toda la asistencia necesaria" de Washington para "investigar" y "llevar ante la justicia a los responsables de estos "hechos despreciables" y esta "tragedia" que ha provocado "pérdidas irremplazables".

Asimismo, resaltó que la tarea de acabar con el EI es un proyecto a largo plazo que requiere de gran esfuerzo y cooperación intergubernamental, pero se mostró convencido de que al final la coalición contra los yihadistas prevalecerá. "Tendremos éxito destruyendo al EI y recuperando una sensación de tranquilidad y paz en las sociedades que persiguen exactamente eso en su vida diaria", afirmó. Pese al golpe que han supuesto ataques como los de París, Bruselas, Ankara, Túnez o San Bernardino, agregó el secretario de Estado, la coalición internacional no se dejará "intimidar" y volverá con "mayor resolución y fuerza" para eliminar las "creencias nihilistas y cobardes" del EI.


FUENTE: publico.es
Agencia EFE - Bruselas
25/03/2016
Primero en Francia, después en Bélgica… ¿habrá un atentado similar en España que nos empuje a unirnos también a ese club del bombardeo?

Yo me pregunto si tirar tantas bombas sirve para algo, aparte de contribuir al gran negocio armamentístico, porque llevan años pegando pepinazos y "nasti de plasti". Solo generan odio, hambre, miseria, destrucción indiscriminada, y lo que peor, la muerte de miles de inocentes.




NO SOLO SE INMOLAN LOS TERRORISTAS

 
Lamentablemente, se ha vuelto a repetir la tragedia y Europa quedó conmocionada por un nuevo atentado. Sin embargo, nada hemos hecho por evitarlo y, peor aún, estamos expulsando y dejando morir a los más de dos millones de refugiados que huyen del mismo terror que nos golpea. Inhumano.

El origen

Mapa de Oriente Medio

Todo comenzó con dos guerras colonialistas: Irak y Afganistán. Dos conflictos que convirtieron dos países en estados fallidos, ese gran negocio del neocolonialismo. Entramos en Irak para encontrar las armas de destrucción masiva, democratizar el país y terminar con el supuesto apoyo que se prestaba a Al Qaeda. Mentira. Nuestros propios servicios de inteligencia negaron tanto los apoyos como la existencia de armas de destrucción masiva. Aznar no fue engañado, Aznar nos engaño: todo fue una guerra colonial.

No conseguimos ninguno de los objetivos: no encontramos las armas de destrucción masiva, no democratizamos el país y no solo no conseguimos que Irak dejase de ser un estado que apoyase al terrorismo, sino que lo convertimos en un estado terrorista en el norte. Imposible hacerlo peor.
Entramos en Afganistán para matar a Osama Bin Laden, democratizar el país y terminar con un estado terrorista.

Usāma bin Muhammad bin `Awad bin Lādin  
(Osama Bin Laden)

A Osama Bin Laden lo matamos (supuestamente) en Pakistán. Esos pequeños fallos; ya se sabe.

Eliminamos toda estructura de gobierno y creamos un estado nuevo apoyado en los Señores de la Guerra, algo así como terminar con toda organización en Nápoles y construir un nuevo estado apoyándose en los capos de la mafia. Por ello, los niveles de corrupción, inseguridad y falta de legitimidad son elevadísimos. No es nuevo, Ronald Reagan ya recibió a los luchadores de la libertad afganos, que era como se llamaba entonces a los terroristas que combatían a los soviéticos. ¡Hasta Rambo estaba con ellos!

Ronald Wilson Reagan
 (cuadragésimo presidente de EE.UU.)


No solo no conseguimos terminar con el terrorismo, que por cierto había alimentado Occidente, sino que terminamos con uno de los pocos éxitos de los talibanes, marginalizar el cultivo de opio. En pocos años, con tropas internacionales ocupando todo el país, Afganistán recuperó los niveles de producción y exportación de opio anteriores a la guerra (con aumentos del 1.400% anual) y se comenzaron a registrar niveles de récord año tras año (6.400 toneladas de opio en 2014 frente a las menos de 70 toneladas en 2001). Para hacernos una idea, en el año 2000 había 82.000 hectáreas cultivadas y los talibanes las redujeron en un 91% hasta las 7.000 en 2001, pero en 2002 con la tropas internacionales ocupando el país ya había entre 45.000 y 65.000 hectáreas). 

Por tanto, fracasamos de forma estrepitosa en todos los objetivos marcados.

EI, ISIS o DAESH

El EI, ISIS o DAESH surge debido a las nuevas guerras colonialistas que generan estados fallidos, cuyo negocio es innegable, y motivado también por la gran partida de ajedrez que juegan los poderosos usando el planeta como tablero (Ucrania, Yemen, Siria, Magreb, etc.). Todo ello con más de dos millones de muertos, dos millones de refugiados, veinte millones de desplazados en Oriente Próximo y más de cincuenta en todo el mundo y casi veinte billones de euros gastados de forma directa o indirecta en la guerra.

Juzgar a los culpables

Tony Blair (Gran Bretaña), George Bush (EE.UU.) y José Mª Aznar (España)
El Trío de las Azores

Lo primero que tendríamos que admitir es que somos responsables en un altísimo porcentaje de los muertos en Bélgica, Francia, Reino Unido, España, Estados Unidos y en esos otros países en los que nos importa un pimiento que mueran personas en atentados.

Deberíamos haber juzgado a Aznar, Bush, Blair y otra serie de gobernantes por crímenes de guerra, sin olvidarnos del inventor de la alianza de las civilizaciones, Zapatero (que con Bono y Chacón multiplicaron por seis la fabricación y venta de armas).

Terminar con el gran negocio de los estados fallidos y no participar de la partida de ajedrez

Soldados protegiendo un campo de adormideras en Afganistán

Nuestras industrias farmacéuticas y nuestros traficantes, los cuales invitan a sus yates a nuestros políticos, se aprovechan del opio de Afganistán. Por desgracia, hay más puntos de unión (los paraísos fiscales, la financiación, el blanqueo de dinero y los delitos) entre nuestros partidos políticos y los narcotraficantes que los que puedan tener con los ciudadanos.

Nuestras industrias armamentísticas se aprovechan de las guerras y reparten beneficios con los bancos, las empresas y los señores de la guerra españoles (Morenés, Chacón, Bono, los altos mandos militares que trabajan en la industria armamentística, etc.).

Nuestras petroleras han estado expoliando el petróleo en condiciones de enormes beneficios en el Irak controlado por Occidente y en mejores condiciones todavía en la parte ocupada por el EI. Ése es el gran negocio.

Nuestras empresas textiles (El Corte Inglés, Inditex o Cortefiel), las mismas que esclavizan a trabajadores en India o Bangladesh, estarán frotándose las manos ante el gran negocio que no tardará en llegar: mano de obra barata muy fácil de esclavizar. Alguna, como El Corte Inglés, tiene más intereses aún.
El Estado Islámico y las mentiras de los medios de comunicación y de los gobernantes


El EI se asienta en un territorio situado entre el norte de Irak y el este de Siria con una población aproximada de entre 6 y 8 millones de personas. Se financian principalmente de la venta de petróleo y antigüedades (a Occidente), las donaciones que reciben de las monarquías del Golfo (esas que son tan amigas de nuestros reyes), extorsiones, secuestros o divisas de los bancos que se encuentran en sus territorios.

Se trata de unos 50.000 a 60.000 mercenarios que se encuentran en una zona llana, desértica e interior. Es llana, por lo que no pueden esconderse como en las montañas de Afganistán. Es desértica por lo que tienen que localizarse en áreas muy concretas (y conocidas) en las cuales hay agua y sus movimientos militares son muy complejos. Finalmente, es interior, por lo que no tienen salida al mar y su única posibilidad son las comunicaciones por carretera, que cuando hablamos de exportación de petróleo son bastantes reducidas (obviamente, los camiones de petróleo no llevan bien el desplazarse por los desiertos).


Así pues, es una gran mentira de los medios de comunicación y los países occidentales que el EI lleve varios años soportando, sin armamento pesado ni aviación, los ataques de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia, Israel, Turquía, el resto de aliados o las monarquías del golfo. Es decir, 60.000 mercenarios han sobrevivido a ejércitos con más de 4 millones de soldados, aviación y armamento pesado, y lo han hecho en una zona llana, desértica e interior que militarmente sería la más accesible e indefendible del mundo. No solo eso, encima tenemos que soportar que los medios de comunicación pretendan hacernos creer que el EI quiere recuperar Al Andalus.

No es la única mentira, también nos informan que lo que sucede es una guerra cultural entre Occidente y el Islam cuando la realidad es que casi el 90% de los atentados y las víctimas del EI no se encuentran en Occidente y de los veinte centros religiosos atacados hay una sinagoga, una iglesia y dieciocho mezquitas.

Primero: Terminar con el Estado Islámico


El primer reto que tenemos es terminar con el Estado Islámico. La gran dificultad de esta operación es que terminar con este estado terrorista significaría enormes pérdidas para la industria armamentística, las petroleras, distintas empresas, los bancos y los gobernantes, que obtienen enormes réditos con su existencia y un cheque en blanco para recortarnos libertades.

Terminar con el EI es relativamente sencillo, aunque tendríamos que asumir un coste elevado de víctimas. Una primera operación de bloqueo económico de seis meses a un año de duración que debilite considerablemente su estructura financiera y le impida pagar a los mercenarios reduciría el número de estos y el apoyo entre la población. Una segunda fase militar, si fuera necesaria, terminaría con los terroristas con una operación terrestre que no excedería los seis meses.

Segundo: Plan de desarrollo regional


Una operación militar, de no poder evitarse, debe ser siempre una parte muy pequeña de un plan mucho mayor. El objetivo principal, en este caso, debe ser implementar un plan de desarrollo regional que supondría mucho dinero y esfuerzo (menos que el coste de la guerra, seguro), pero que estabilizaría y desarrollaría la región a medio plazo. Este plan de desarrollo, junto con un plan de integración en determinadas áreas de Europa que ofrezca un verdadero futuro a las comunidades marginadas, es la única forma de reducir los ataques terroristas a corto y medio plazo y terminar con ellos a largo plazo.

¿Por qué nadie habla de un plan de desarrollo regional?

Nadie habla de este plan porque se prefiere gastar billones de euros en la industria armamentística (España ya es la séptima potencia del mundo en fabricación y exportación de armas) que en un plan de desarrollo que generaría estados soberanos que reclamarían la explotación de sus recursos, como el petróleo, que se convertirían en competidores potenciales de nuestras industrias (textiles, por ejemplo) y que dejarían de dar réditos electorales a nuestros gobernantes o servir de cortinas de humo con las que esconder sus políticas.

 

Nadie habla de este plan de desarrollo y, de la misma forma, no recuerdan que el juez Silva denunció que tenía correos electrónicos que vinculaban a Aznar, Agag, Blesa y el tráfico de armas; no recuerdan que Agag declaró en el parlamento portugués debido a sus relaciones con El-Assir y la venta de armas; y no recuerdan que El-Assir es un gran amigo de los Aznar y del rey Juan Carlos con el que se va de monterías (por todo esto, la novela Código rojo ha sido silenciada, dado que trata el tráfico de armas y los distintos intereses de los poderosos).
Y nadie habla de este plan porque el control de los medios de comunicación es absoluto por parte de los distintos poderes.
No nos dejemos engañar


Así pues, cuando pensemos que el ideólogo del EI o de todos estos grupos terroristas se encuentra en una parte indefinida del Islam y que esto es una guerra cultural, sería bueno que supiéramos que, por desgracia, todo esto es un gran negocio, que los responsables están tan cerca de nosotros que les votamos y les hacemos reverencias y que cada atentado de la supuesta guerra cultural supone una subida de las acciones de la industria armamentística en la bolsa.

FUENTE: publico.es
Un paso al frente
Luis Gonzalo Segura
23/03/2016