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22/4/18

GENTÍO


¡¡¡Pepe!!!... ¡¡¡¿Dónde coño estás?!!!
Citizen Plof

24/8/17

EL BUFÓN Y EL IMPERIO

¡Atención! Un bufón comanda el imperio


EEUU siempre ha tenido el temor de no lograr mantener dos guerras a la vez. En el entusiasmo del consenso logrado para invadir y destruir a Afganistan – chivo expiatorio de los atentados a las Torres Gemelas, para librar de responsabilidades a Arabia Saudita, su aliado carnal -, el Gobierno norteamericano se lanzó, en ese momento solo con el apoyo de Reino Unido, a invadir y a destruir el país de la mas antigua civilización del mundo, Irak. Media década después, todavía continúan allí. No han logrado salir de ninguno de los dos países, a pesar de haberlos destruido.

Ahora, Donald Trump, que dirige el Imperio por twitter, dio dos declaraciones explosivas, a su más puro estilo. Dijo que Corea del Norte será victima del mayor y brutal ataque que el mundo ha conocido y, no contento con ello, de que contempla la posibilidad de una “solución militar” en Venezuela.


La Agencia Reuters dijo que hay una vía de comunicación directa y secreta entre Corea del Norte y los EEUU, una especie de teléfono rojo o amarillo. El New York Times alineó las razones por las cuales EEUU no se meteria con Venezuela: perdida de ganancias de empresas petrolíferas norte-americanas, mayor costo al tener que  importar petróleo de otros países mas lejanos, además de las reacciones, que generarían mayores apoyos al Gobierno venezolano.

Pero Trump ya ha jugado con apretar el botón de la guerra, bombardeando a Siria y a Afganistán. Le gustó y tuvo apoyos dentro y fuera de EEUU, después de la operación de algunos medios sobre las crueldades que el gobierno de Assad habría cometido y que llevaron a Trump casi a las lágrimas. No fue necesario nada de ello para tirar "la madre de todas las bombas" en Afganistan.


Racionalmente, nadie tomaria en serio a los EEUU, empantanado aún en Irak, Afganistán y Siria,  metiéndose a luchar contra Corea del Norte e invadiendo Venezuela, a la vez. Pero el hecho de ser el presidente con menor apoyo en los primeros seis meses de mandato, puede incitar a Trump a montar operaciones para sembrar de miedo – como la que él hizo sobre Siria, mosatrando sus lágrimas con la exhibición de escenas de crueldad atribuidas al gobierno de Assad – para justificar alguna operación que, cree el, pueda aumentar su apoyo interno y mostrar al mundo que el está todavía al mando del mundo.

Después de tantas barbaridades por parte de Trump, ya hay quienes no dudan que pueda meterse en alguna nueva aventura contra Corea del Norte. Y que pueda querer “dar una lección” a Venezuela, valiéndose del del clima favorable en el continente, antes de que pueda producirse, por ejemplo, el eventual retorno de un gobierno hostil al imperio capitalista en Brasil.


Lo cierto es que un bufón, un boquirroto, está en el comando del Imperio y tiene el botón nuclear al alcance de su dedo y de su Twitter. Ésa es la contribución actual de EEUU al restablecimiento de la paz mundial.

Su solución no resultó en Siria y tampoco ha logrado llevarla a la  práctica en contra de Irán. Fue Rusia quien  salió fortalecida, como la gran adversaria del EI (Estado Islámico). Todo le ha salido mal al Imperio Americano. EE.UU. ha quedado desligitimado como valedor de las libertades, ante la opinión pública mundial, principalmente, por su estrecha relación con Arabia Saudí, país promotor del apoyo al terrorismo del Estado Islámico, no solo en Oriente Medio, sino a nivel internacional.


La locura de un ataque estadounidense contra Venezuela podría tener consecuencia imprevisibles, que se propagarían por todo el continente. Hasta la misma OEA se vio obligada a condenar las declaraciones de Trump, lo mismo que hizo Vicente Fox.

Hacerlo también contra Corea del Norte no podría sino tener efectos graves, con repercusiones sobre Corea del Sur, aparte de que ambos países resultarían ingobernables. Actuar contra Venezuela podría provocar un nuevo y grave aislamiento de América Latina con respecto a EE.UU. Tampoco es seguro que el pueblo norteamericano siguiera apoyando locuras de ese tipo, después del desgaste y los múltiples fracasos en Afganistán, Irak y Siria.


Pero es bueno saber que un bufón comanda el Imperio, y todo lo que puede ocurrir a partir de esa situación. Incluso una crisis final que pueda acabar con la hegemonía estadounidense en el mundo.

FUENTE: publico.es
A contracorriente
Emir Sader - 14/08/2017

Muchos pensarán que eso de que la hegemonía imperial estadounidense cualquier día pueda petar, es algo imposible. Pues recuerden, si no, los grandes  imperios que en la historia han sido: el persa, el egipcio, el romano, el árabe, el mongol, el británico, el español... y pregúntense ahora ¿dónde coño están?

Y es que todo lo que sube, baja.

Hasta los cipotillos. ¡Verdad, María!

29/1/17

CONFESIONES DE JOHN KERRY

John Kerry, exsecretario de estado de EE.UU.

Primero.- creímos que si bien Washington había iniciado la operación conocida como «Primavera Árabe» para derrocar los regímenes laicos en beneficio de la Hermandad Musulmana, luego había dejado a sus aliados emprender solos la Segunda Guerra contra Siria, a partir de julio de 2012. Y que estos aliados perseguían sus propios objetivos –la recolonización, en el caso de Francia y Reino Unido; la conquista del gas, para Qatar; expansión del wahabismo y venganza posterior a la guerra civil libanesa, para Arabia Saudita; anexión del norte de Siria, para Turquía, según el modelo chipriota; etc.– porque se había renunciado al objetivo inicial. Pero John Kerry dice en esa grabación que Washington nunca dejó de tratar de derrocar la República Árabe Siria, lo cual implica que controló en cada etapa lo que hacían sus aliados. De hecho, durante los 4 últimos años, los yihadistas han sido dirigidos, armados y coordinados por el Allied LandCom, el mando de las fuerzas terrestres de la OTAN, con sede en la ciudad turca de Esmirna (Izmir).


Segundo.- John Kerry reconoce que Washington no podía ir más lejos por causa de 2 factores: el Derecho Internacional y la posición de Rusia. Entendámonos bien: Estados Unidos no dejó nunca de ir demasiado lejos. Destruyó la mayor parte la infraestructura siria vinculada a la industria del petróleo y el gas, usando como pretexto la lucha contra los yihadistas (lo cual corresponde al Derecho Internacional), pero lo hizo y sin invitación ni autorización del presidente Assad (lo cual viola el Derecho Internacional). Sin embargo, Estados Unidos no se atrevió a desplegar sus tropas en suelo sirio ni a combatir abiertamente, como lo hizo en Corea, en Vietnam y en Irak. Para eso, optó por poner a sus aliados en primera línea –aplicando el leadership from behind, o sea el «liderazgo desde atrás»– y apoyar, sin mucha discreción, grupos de mercenarios, como hizo en Nicaragua en los años 1980, aún exponiéndose a ser condenado por la Corte Internacional de Justicia –el tribunal interno de la ONU. Washington no quiere embarcarse en una guerra contra Rusia. Y esta última, que no se opuso a la destrucción de Yugoslavia y Libia, esta vez se levantó y rechazó la línea que supuestamente debía limitar su acción. Moscú está en condiciones de defender el Derecho con la fuerza si Washington se lanza abiertamente en una nueva guerra de conquista.



Tercero.- John Kerry atestigua en esa grabación que Washington esperaba una victoria de Daesh (el Emirato Islámico) sobre la República Árabe Siria. Hasta ahora –basándonos en el informe del general Michael Flynn (fechado el 12 de agosto de 2012) y en el artículo de Robin Wright publicado en el New York Times el 28 de septiembre de 2013– habíamos entendido que el Pentágono aspiraba a crear un «Sunnistán» en territorios de Siria e Irak para cortar la ruta comercial terrestre de China hacia Occidente («Ruta de la Seda»). Pero Kerry confiesa que el plan iba mucho más lejos. Probablemente, Washington contaba con que Daesh tomara Damasco, de donde después debía expulsarlo Tel Aviv, con lo cual los yihadistas se replegarían hacia el «Sunnistán», cuyo control se les atribuiría. Siria habría quedado entonces dividida, con el sur bajo la ocupación de Israel, el este bajo control de Daesh y el norte para Turquía.


Esto permite entender por qué Washington proyectaba la imagen de que ya no controlaba nada, como si estuviese limitándose a permitir que sus aliados actuaran a su antojo: lo que hizo fue enrolar a Francia y Reino Unido en la guerra haciéndoles creer que podrían recolonizar el Levante, cuando en realidad tenía previsto dividir Siria sin ellos.



Cuarto.- al reconocer que «apoyó» a Daesh, John Kerry admite que lo armó, con lo cual hace polvo la retórica de la «guerra contra el terrorismo».

- Sabíamos, desde el atentado del 22 de febrero de 2006 contra la mezquita al-Askari, en Samarra, Irak, que Daesh –inicialmente denominado «Emirato Islámico en Irak»– había sido creado por el director nacional de la inteligencia estadounidense, John Negroponte, y por el coronel James Steele –siguiendo el esquema de lo que ya habían hecho a principios de los años 1980 en Honduras– para acabar con la resistencia iraquí y desatar una guerra civil.

          John Negroponte - James Steele

- Sabíamos, desde que el diario del PKK Ozgur Gundem publicó el acta de la reunión de planificación realizada en Amman el 1º de junio de 2014, que Estados Unidos organizó la ofensiva conjunta de Daesh contra la ciudad iraquí de Mosul y del gobierno regional del Kurdistán iraquí contra Kirkuk.


Quinto.- El conflicto entre el clan Allen/Clinton/Feltman/Petraeus y la administración Obama/Kerry lo habíamos interpretado como un desacuerdo sobre si había o no que apoyar a Daesh. Nada de eso. Ninguno de esos dos grupos tiene el menor escrúpulo en organizar y apoyar a los yihadistas más fanáticos. El desacuerdo reside única y exclusivamente en cuanto a recurrir a la guerra abierta –y el conflicto con Rusia que ello podría provocar– u optar por la acción secreta. El general Michael Flynn –actual consejero de seguridad nacional de Donald Trump– es el único que se opuso al yihadismo.

Si, dentro de algunos años, Estados Unidos se derrumbara, como sucedió con la URSS, esta grabación de John Kerry, podría servir de prueba acusatoria contra él y contra Barack Obama ante una jurisdicción internacional –pero no ante la Corte Penal Internacional, ya demasiado desacreditada.


Como ya reconoció la autenticidad de los fragmentos anteriormente publicados por el New York Times, Kerry no podría impugnar la autenticidad de la grabación íntegra. El apoyo a Daesh que Kerry expresa en esa grabación viola varias resoluciones de la ONU y prueba su responsabilidad personal, y la del aún presidente de Estados Unidos Barack Obama, en los crímenes contra la humanidad perpetrados por esa organización terrorista. 

FUENTE: acratas.net 
Thierry Meysan

15/11/16

¿EXISTE UN PACTO OCULTO ENTRE ARABIA SAUDITA E ISRAEL?

Desde hace tiempo existe la sospecha de que los regímenes de Arabia Saudita e Israel, están colaborando, a la sordina, en una guerra larvada contra Yemen, en la que participan abiertamente Kuwait, Baréin, Catar y Emiratos Árabes Unidos (a excepción de Omán) así como Egipto, Jordania, Marruecos y  Sudán, todo ello con el beneplácito de los Estados Unidos que facilita "apoyo logísitico y de inteligencia" a las fuerzas lideradas por Arabia Saudita.


El pasado año, dos aviones F-16, supuestamente sauditas fueron derribados por los hutíes sobre territorio yemení. La siguiente fotografía, en la que se muestra parte del fuselaje de uno de los aparatos, corresponde a

El territorio del lince" http://elterritoriodellince.blogspot.com.es 

y bajo ella aparece el siguiente comentario:


Este avión fue derribado en Bayt Jayran, una zona al norte de Saná, la capital de Yemen. Tiene los colores saudíes y leyendas similares, pero lo curioso del caso es que, hasta ahora, que se sepa, Arabia Saudita no posee este tipo de aviones. En la zona sólo los tiene Israel. Y seguimos con lo interesante: no se ha encontrado al piloto y los bombardeos en esa zona se paralizaron al poco del derribo. La lógica indica que alguien está buscando desesperadamente a ese piloto, porque la imagen de las milicias hutíes capturando al tripulante de un avión israelí con aparente bandera saudita, sería un bombazo en Oriente Próximo.

Se ha sabido que un tercer avión, este marroquí, fue abatido también por las milicias, lo que lleva a preguntarse: ¿de dónde ha salido la sofisticada tecnología armamentística que permite a las milicias derribar tales aparatos?

 Avión de combate marroquí derribado en Yemen

Este ciudadano sospecha que la guerra contra Yemen es un simple señuelo encaminado a soliviantar el ánimo del gobierno iraní, obligándolo a dar un paso en falso en defensa de los yemeníes, lo que llevaría a la coalición internacional a invadir Irán tranquilamente.

Citizen Plof