22/4/18

EL PERIODISMO DE LA INFAMIA

<p>Federico Jiménez Losantos, en un programa de <em>La hora de Federico. </em>Libertad Digital TV, marzo de 2009.</p>
Federico Jiménez Losantos, en un programa de "La hora de Federico" en Libertad Digital TV
 Marzo de 2009

Federico Jiménez Losantos vuelve a estar en el ojo del huracán. A propósito de la decisión de la justicia alemana de excarcelar a Carles Puigdemont, el locutor de esRadio aprovechó para alentar a cometer atentados terroristas en Baviera y secuestrar a ciudadanos alemanes en las  Islas Baleares.

"El ratón al gato le puede hacer toda clase de fechorías. En Baleares hay como 200.000 alemanes de rehenes. En Baviera pueden empezar a estallar cervecerías. ¿Pero usted qué propone, una acción? Naturalmente. Nos han abofeteado, nos han dado una patada en los dídimos". 

Un día después de esta soflama que hubiera llevado a un rapero a la Audiencia Nacional, el periodista aprovechó su columna en el diario El Mundo para arremeter contra Katarina Barley,  ministra de Justicia del país germánico, a la que calificó como "racista naziprogre anglo germana que nos devuelve a la Europa de Hitler y Stalin". No es la primera vez que Losantos utiliza la tribuna que le proporcionan los medios de comunicación para expandir su mensaje del odio.

El 11-M y la teoría de la conspiración


Atentado terrorista en Madrid (192 muertos y más de 1.400 heridos)

Junto a Pedro J. Ramírez, fue el principal sustentador de la teoría de la conspiración en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. Uno de sus principales objetivos fue Rodolfo Ruiz, comisario de policía al que las hordas conspirativas acusaron de haber colocado la mochila con explosivos hallada en el barrio de Vallecas, que apuntaba directamente al terrorismo islamista y, por consiguiente, descartaba la autoría de ETA.

Durante meses, el comisario y su familia tuvieron que soportar el señalamiento que recibían por parte de algunas cabeceras y el hostigamiento de unos vecinos que, alimentados por la desinformación, les insultaban y acosaban. Su hija todavía recibe tratamiento psiquiátrico. Su mujer no pudo soportar la presión y se suicidó.

La otra diana fue Alberto Ruiz Gallardón, por aquel entonces alcalde de Madrid y verso suelto del Partido Popular.
Entre junio y noviembre de 2006, en su programa matinal en la cadena COPE, Jiménez Losantos le calificó como
"alcaldín", "traidor" y "farsante", y aseguró
"que le daban igual los "200 muertos y 1.500 heridos con tal de llegar al poder". El exalcalde reaccionó por la vía judicial y Losantos fue condenado a pagar 36.000 euros por injurias graves con publicidad.


Finalmente, en 2016, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo tumbó la sentencia de la justicia española alegando que "la libertad periodística implica también el posible recurso a ciertas dosis de exageración, incluso la provocación".


Misma suerte corrió Pilar Manjón. La expresidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo se desmarcó de los postulados del PP y sus propagandistas mediáticos. Desde el instante en que se salió del redil, su figura fue objeto de la crítica constante y despiadada por parte de los sectores más reaccionarios de la derecha. En 2008 presentó una querella contra Federico Jiménez Losantos y uno de sus socios favoritos, el historiador César Vidal, por enaltecimiento del terrorismo.

El dúo de locutores de la COPE calificó a Manjón de "mentirosa" y "trastornada" y le acusaron de que "su única finalidad no es la búsqueda de la verdad sobre la muerte de su hijo, sino sentar en el banquillo a Aznar". César Vidal llegó incluso a dudar de que su hijo Daniel, asesinado en aquel atentado cuando apenas tenía 20 años, fuera realmente una de las víctimas.

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno desestimó la querella al considerar que las expresiones vertidas por los periodistas "están claramente al margen" del enaltecimiento del terrorismo. Me pregunto qué habría pasado si Daniel hubiera sido víctima de ETA.

Los "pijoprogres" de Podemos



La formación morada, "esa banda financiada por Venezuela e Irán", ha sido desde su irrupción en el escenario político objetivo habitual para la verborrea del periodista aragonés. En enero de 2016, la diputada Carolina Bescansa llevó a su hijo de apenas unos meses a la sesión constitutiva tras las elecciones de 2015. Lo hizo para criticar los impedimentos que tienen las mujeres que deciden ser madres para conciliar vida laboral y familiar, un gesto simbólico en defensa de una crianza compatible con el desempeño del trabajo remunerado.

"Había un bebé que gimoteaba en el hombro de su madre. Es tan repugnante la utilización de niños que conviene recordar que en la política contemporánea es algo que han hecho solamente dos líderes, Hitler y Stalin", dijo Losantos en su videoblog. La acusación de que Bescansa había drogado a su hijo para que estuviera tranquilo le costó una multa de 10.000 euros por intromisión ilegítima en el derecho al honor.

Lejos de apostar por un estilo más sosegado, apenas unos meses después y ya al frente de las mañanas de esRadio, volvió a señalar a la diputada de Podemos, esta vez junto con Rita Maestre e Íñigo Errejón: "Una banda antisistema de perroflautas, pijiprogres, de señoritos y señoritas. Es que es el único partido que a mí me suscita odio de clase. Yo los veo y me dan ganas de hacer la revolución francesa, sin guillotina porque estoy en contra de la degollación, aunque no sean inocentes. Yo es que veo a Errejón, vea a la Bescansa, veo a la Rita Maestre y me sale el monte, no el agro, el monte. Si llevo la lupara disparo, menos mal que no la llevo".


La financiación de Gürtel



Enero de 2014. El caso Gürtel está en plena ebullición y Luis Bárcenas aún se muestra receptivo a colaborar con la justicia. En un dosier que los abogados del extesorero entregaron al juez Pablo Ruz se encuentran los documentos que atestiguan que el PP utilizó 137.000 euros de la caja b para comprar 1.270 acciones de Libertad Digital S.A, el grupo de comunicación que lidera Federico Jiménez Losantos. Así lo reveló el propio Bárcenas en su declaración ante el magistrado, que recoge eldiario.es:

"En un momento determinado, Ángel Acebes había recibido una llamada de don Alberto Recarte, y llamó a Álvaro Lapuerta, y yo lo acompañe. Subimos Álvaro Lapuerta y yo al despacho de Ángel Acebes. Nos dijo que quería echar una mano en una ampliación de capital de una sociedad del señor Recarte, vinculada a los medios de comunicación, y que si podíamos poner en contacto con el señor Recarte a gente que colaboraba con nosotros dado que su proyecto mediático podía corresponder un poco con la ideología del donante nuestro. Y en ese sentido, Álvaro Lapuerta habló con una serie de personas que colaboraban con nosotros, algunos decidieron aportar, otros decidieron no aportar, pero terminaba el plazo para cerrar la ampliación de capital y quedaba alguna cantidad pendiente de suscribir, ¿no? Entonces, yo creo que el señor Recarte habló con Álvaro Lapuerta para ver si se le ocurría la posibilidad de hablar con alguna persona más.


Como la premura del tiempo era escasa porque quedaba poco tiempo, pues lo que se le ocurrió a Álvaro es que determinadas personas del partido, determinadas personas y con cargo a los fondos que teníamos en efectivo en la caja del partido, suscribiesen temporalmente las acciones correspondientes hasta que encontrásemos una persona que se las quedase definitivamente.

Una de las personas a la que preguntamos si podía hacerlo, se lo pregunté yo personalmente por la amistad que tenía con él, fue Francisco Yáñez. Uno fue Francisco Yáñez, otro fue Alberto Dorrego, no recuerdo a nadie más. El propio Álvaro Lapuerta, yo creo que retiró dinero en efectivo y suscribió una serie de acciones a su nombre. Bueno eso es en definitiva, además estará en el listado de accionistas de la sociedad".

Francisco Yánez

En 2004, la empresa estaba al borde de la quiebra. La derrota del PP en las elecciones había mermado severamente sus ingresos a través de la publicidad institucional y el número de oyentes, más bien escaso, provocó el mismo efecto entre los anunciantes del ámbito privado.

En un intento por salvar los muebles, Losantos y su socio, Alberto Recarte (se desvinculó de Libertad Digital en 2013), en aquellos días consejero de Caja Madrid, pusieron en marcha un proceso de ampliación de capital que contó con la ayuda de algunos dirigentes del PP y su influencia sobre los grandes gerifaltes del Ibex 35.

La estrategia resultó satisfactoria y lograron recaudar más de cinco millones de euros. En su programa de radio, Losantos aseguró desconocer los pagos de la caja b: "Con dinero blanco o negro, no podía saberlo, ¿cómo vas a saber de dónde viene el dinero?". El locutor se libró de ser imputado por un delito de blanqueo de capitales al considerar el juez que no había quedado demostrado que el Consejo de Administración de Libertad Digital tuviera conocimiento del origen ilícito del dinero.

El "calvorota" Zarzajelos

José Antonio Zarzalejos

Corría el año 2007 cuando estalló un enfrentamiento entre José Antonio Zarzalejos, por entonces director de ABC, y Jiménez Losantos, todavía en el matinal de la cadena COPE. Zarzalejos criticó el estilo bajofondista de su colega y apeló a los obispos de la Conferencia Episcopal para que pusieran fin a la deriva radical que la emisora había adoptado en su espacio de las mañanas.  

Losantos, haciendo uso de su habitual tono sosegado, le dedicó durante casi dos años (desde enero de 2006 hasta noviembre de 2007) una ristra de insultos que hacían referencia a su valía profesional:

("pésimo director", " incompetente", "analfabeto funcional", "zoquete", "despojo intelectual"), su calidad como ser humano ("mentiroso", "sicario", "traidor", "fracasado", "pobre enfermo") su aspecto físico ("calvorota", "adefesio") y otros piropos más difíciles de clasificar tales como "escobilla para los restos". 

Zarzalejos reaccionó amenazando con presentar una demanda, circunstancia que no apaciguó el verbo bilioso del futurible demandado. Al día siguiente, Losantos arrancó su programa arremetiendo contra lo que calificó como "una campaña infecta del ABC" y cargando de nuevo las tintas contra el director del periódico: "El problema es que no vendes un periódico y los jueces no te los van a comprar por más querellas que me pongas".


La demanda fue desestimada en primera instancia por la Audiencia de Madrid, cuya decisión revocó el Tribunal Supremo, que condenó al locutor en sentencia firme al pago de una indemnización de 100.000 euros, además de a publicar el fallo en El País, ABC y El Mundo.

Ninguno de estos varapalos judiciales ha servido para que Jiménez Losantos haga propósito de enmienda. A día de hoy continúa dirigiendo y presentando su programa matinal en esRadio y firma una columna de opinión en el diario El Mundo. En ambos soportes son habituales los descalificativos contra todos aquellos que se atreven a no comulgar con sus ideas.


La libertad de expresión, esa misma que no se aplica en según qué casos, protege su línea editorial por muy despiadada que sea, y aunque en un sistema de derecho hasta aquellos que no respetan los derechos de los demás deben tener los suyos garantizados, sería deseable que sus clientes, los que escuchan su programa y leen sus columnas, hicieran una reflexión sobre el tipo de discurso que ayudan a sostener. No soy nadie para decirles cómo se deben informar pero, como decía Kapuściński:

"Las malas personas no pueden ser buenos periodistas".

Federico Jiménez Losantos en la actualidad

FUENTE:  ctxt.es
Autor: @PabloMM
15/04/2018



A la luz de la última frase, 
sobra cualquier tipo de comentario
sobre este odiador nato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario