El cantautor se confiesa “perplejo, como todo el mundo,” por la ausencia de acuerdo tras el 20-D. De cara al 26-J, Luis Eduardo Aute apela al “sentido común”, para “probar una alternativa distinta a quienes han llevado este país al desastre evidente”
Luis Eduardo Aute (Manila, 1943) es músico, pintor, poeta, escultor, cineasta. Pero es, sobre todo, cantautor… Y de aquellos que, en años turbulentos, eran capaces de convertir canciones en himnos y conciertos en bacanales de política y rebeldía. Lo volvió a hacer el miércoles pasado en Vallecas, en el recital que compartió con otros tres del gremio: Silvio Rodríguez, Luis Pastor e Ismael Serrano. Dijo Aute: “Tenemos que hacernos fuertes”. Y contestó un coro de miles: “Sí se puede”.
Menudo 'revival vallecano'…
Fue bonito, muy emocionante. Y salió mucho mejor de lo que pensábamos. La gente se acordará de ese concierto.
¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?
Algún tiempo pasado fue mejor; algún otro fue mucho peor. De todo hay en cuestión de tiempos.
Le preguntaba si echa de menos aquellos años de Transición y canción protesta ¿No está la cultura un poco ausente de la política?
Yo echo de menos que la política tenga en cuenta y valore la cultura. En los discursos y propuestas que he escuchado de los partidos que se presentaron el 20-D apenas aparecía la palabra “cultura”. Y es bastante triste. Un país es su cultura y su educación.
¿Ha tomado asiento el pensamiento?
Hay poco pensamiento, sí. Pero no sólo en España sino en todas partes. Parece como si la reflexión estuviera pasada de moda.
Alguien escribió del concierto: “Los tres tenores de la izquierda abren la campaña electoral”…
¡Éramos cuatro! En la derecha no me encuentro, desde luego.
¿Y en campaña electoral?
No había intención de abrir ninguna campaña. De hecho era un concierto que se pensó mucho antes de que se hablara de la repetición de elecciones.
“Hay demasiados profetas, profesionales de la libertad, que hacen del aire bandera”. Así abrió Aute el concierto ¿Quiénes son esos profetas?
Todos aquellos que se enganchan a estereotipos políticos y hacen de la cartera su bandera.
Por ejemplo….
Los que tienen la cartera como patria no lo anuncian. Pero son todos los que viven del hecho político; los que no tienen auténtica vocación de cambiar las cosas sino de instalarse en el poder, ondeando banderas falsamente ideológicas.
Cuánta confianza tiene en el futuro cercano. Le pregunto por el 26-J…
Espero que, como todos reivindican el sentido común, el sentido común se instale en la práctica política. Habría que fomentar el desarrollo de una nueva ideología: el sentido comunismo.
Entiendo pues que Aute es de los enfadados por la incapacidad de nuestros políticos para llegar a acuerdos..
Me siento perplejo como todo el mundo. Tienen que entenderse, llegar a acuerdos y llevar a este país paralizado hacia delante. Los que han estado a cargo del país nos han llevado a un desastre evidente. Vamos a probar una alternativa distinta para una convivencia más digna.
¿Por dónde pasa esa alternativa?
Por la izquierda…
¿PSOE incluido?
Sus bases están en la izquierda. A sus ejecutivos se les supone en la izquierda, pero es sólo una suposición. Pero no me gusta hablar de los partidos: ni derecha, ni izquierda, ni arriba, ni abajo… Y es que la cosa se divide en puteadores y puteados.
Y volvemos a lo de cualquier tiempo pasado… al PSOE del 82.
No fue tal encanto. Era lo mejor posible en aquel momento; una propuesta distinta en un cambio generacional; era oxígeno y una alternativa. Pero ya sabemos que el tiempo todo lo erosiona, como el poder.
¿Nos vuelve mansos?
El poder lo corrompe todo y a casi todos.
En su repertorio vallecano también hizo hueco a la Europa “que marcha pisando sobre las ruinas de la inteligencia”.
Es una reivindicación de nuestros orígenes. Europa no existiría sin Grecia; la civilización occidental se desarrolla a partir de sus propuestas: democracia, pensamiento, cultura, teatro, arquitectura… incluso las Olimpiadas. Y Grecia es hoy –según el Norte- un país paria, que poco tiene que ver con la esencia de lo que fue el origen de Europa.
La Europa del TTIP del que también habló
La Europa a punto de entregarse en los brazos del gran comercio que propone el TTIP y que yo sugerí llamar Tratado de Esclavo Comercio. Es una trampa en la que Europa sale perdiendo.
¿Cómo es esa propuesta de incorporar a Francia en los PIGS?
Los que más tenemos que perder deberíamos ponernos de acuerdo, entendernos, porque todos somos mediterráneos, todos hablamos latín con unas cuantas palabras árabes... A lo que llaman PIGS deberíamos ponerle la F de Francia y constituir los FPIGS: la Federación de Países Independientes del Gran Sur, para hacer frente a la Europa de las finanzas...
La del 'Kaputalismo' de sus poemigas
El capitalismo hace aguas, se le abren las grietas y vemos como afloran las contradicciones de su propio ser. Hemos sobrepasado el capitalismo, como sistema económico que pudiera tener alguna justificación, y estamos volviendo al medioevo, a tiempos feudales. Y es que los poderosos, los señores feudales, son personas con nombre y apellidos que deciden qué es lo que tiene que ocurrir en el mundo: salvo a este país, a este país lo arruino, a este otro le echo unas bombas’. Son señores a quienes debemos el diezmo sin ningún derecho. Volvemos a las Cruzadas: estamos otra vez en la lucha contra el infiel. Regresan los alquimistas: la obsesión por convertirlo todo en oro. Y las epidemias, ahora prefabricadas para beneficio de la industria farmacéutica.
Menudo panorama dibuja usted…
Pero es que hasta vuelve la Inquisición: las agencias de inteligencia, las redes sociales, que controlan todos nuestros datos. El capitalismo está haciendo aguas, sí, y vamos hacia el neofeudalismo.
¿Es por eso de la Inquisición que Luis Eduardo Aute no tiene teléfono móvil?
Es una tecnología muy práctica y es fascinante la cantidad de problemas que puede resolver. Pero tiene esa otra cara: la que nos maniata y pone nuestra información al servicio del poderoso.
No ha dicho nada de la Europa de los valores y los refugiados
¿Valores? Pocos. La defensa de los derechos de las personas y de la dignidad humana brilla por su ausencia. Es una tragedia y -me remito a lo que dijo el Papa- ¡una vergüenza!
FUENTE: publico.es
Cristina S. Barbarroja
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