Amancio Ortega, fundador de Inditex
“Una vez que dejemos de valorar más lo público que lo privado, seguramente estaremos abocados a no entender por qué hemos de valorar más la ley (bien público por excelencia) que la fuerza”
(Tony Judt)
(Tony Judt)
Estamos revueltos. Internet se ha incendiado en un debate polarizado después de que la Fundación del empresario Amancio Ortega, dueño de Inditex, anunciara la donación finalista de 320 millones de euros a la sanidad pública para equipamientos en la lucha contra el cáncer.
Esta inversión, en principio, posibilitaría adquirir más de 290 mamógrafos y equipos de radioterapia de última generación, que se instalarían en hospitales públicos de las diferentes Comunidades Autónomas tras el correspondiente acuerdo.
Más allá del calor emocional suscitado, algo que a primera vista resulta loable y beneficioso para el bien común, no parece tan evidente cuando uno se detiene a reflexionar y une las piezas que forman este entramado tan complejo de entender: la realidad actual.
La instalación de un equipo tiene costes asociados, en este caso, para la sanidad pública, en instalaciones, personal, mantenimiento, materiales, etc. Sin embargo, en la donación planteada se recurre al recurso-máquina, pero no al recurso-profesional ni al recurso-mantenimiento/renovación.
Sin profesionales, mantenimientos, actualizaciones y renovaciones, no es posible un rendimiento adecuado de los equipos. ¿Quién va a costear la nueva infraestructura, el personal, su mantenimiento, los materiales, etc., tanto el primer año como los siguientes?
Mamógrafo digital
Esto es extensivo al sistema sanitario en su estado actual, que se encuentra infradotado en personal profesional y cualificado, con ausencia de óptimos servicios de mantenimiento y un importante ‘apagón tecnológico’, con freno total en las inversiones en equipos tecnológicos desde hace años.
¿Hay que aceptar ese dinero? ¿Qué supone para la estrategia y políticas sanitarias? ¿Qué utilidad efectiva se puede conseguir a nivel global con esas donaciones? ¿Se puede hacer Filantropía de otra forma?
FUENTE: publico.es
Menos mal que no se oye lo que pienso
Juan Antonio Palacios Castaño
Colaboran: Grupo LARCS
20/06/2017
Es el gobierno el que tiene la obligación de velar por la salud de los ciudadanos y proveer lo necesario para ello; como ha hecho con los banqueros... ¡je, je, je...!
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