El PSOE andaluz preferiría un Felipe en ‘modo reposo’
Se han enfadado mucho pero no lo dicen. Ni lo dirán. Aunque con los años se ha convertido en un socialista algo suigéneris, a Felipe González se le tiene mucho más que respeto en el PSOE andaluz: se le tiene en muy alta y sincera estima. Incluso entre las generaciones más jóvenes. Pero muchos opinan que ahora debería estar callado y que el artículo publicado ayer en las páginas de El País, sencillamente, sobraba.
¿Por qué? Porque, aun sin pretenderlo en el mejor de los casos, contribuye a meter presión al PSOE para que facilite la investidura de Rajoy, y ello precisamente en un momento en que lo que el PSOE necesita es deshacerse de esa presión y redirigirla de una maldita vez al Partido Popular, que es quien ha ganado las elecciones. No en vano, Mariano Rajoy se apresuró a decir que la opinión del expresidente era “muy cualificada” y coincidió con él en la necesidad de evitar que haya que repetir las elecciones por tercera vez.
Susana Díaz se mostró menos entusiasta que el presidente en funciones. Las opiniones de Felipe, dijo, son “siempre muy respetadas” por todos los compañeros del PSOE, “pero ya conocen mi posición, la manifesté la semana pasada y no la he cambiado”. Se refería a que la posición oficial del PSOE andaluz y de la mayoría del partido es votar en contra de la investidura de Rajoy. El artículo de Felipe le hace a su partido un descosido –otro más– en ese traje hecho jirones con que el pobre se viene vistiendo desde hace demasiado tiempo.
Tampoco es que el expresidente del Gobierno, que siempre ha hablado mucho mejor que ha escrito, descubriera el Mediterráneo: de hecho, muchas de las reflexiones contenidas en el artículo son compartidas por una mayoría de los socialistas. Pocos, sin embargo, consideran oportuna su publicación, que a fin de cuentas supone revelarle a su adversario en la mesa de juego de qué manera, con qué sentido y en qué momento utilizará el valioso comodín que el reparto de cartas ha puesto en sus manos.
Del mismo modo, los socialistas andaluces tampoco ven adecuado el título entre interrogantes, ‘¿Investidura cuanto antes?’, al que en realidad le sobran los dos signos de interrogación, pues la tesis del artículo es que debe haber investidura cuanto antes, lo cual hace que todas las cabezas se giren en dirección a Ferraz.
González reflexiona en esas líneas sobre la investidura de Mariano Rajoy y hace un llamamiento al líder del PP a que abandone el ‘modo reposo’ y se ponga de una vez a trabajar con Ciudadanos para cerrar un acuerdo que sumaría 169 escaños, que serían 170 con el sí de Coalición Canaria. Muchos socialistas se preguntan si no debería ser el propio Felipe quien debería adoptar el ‘modo reposo’ que con tanta razón reprocha al presidente.
Por lo demás, no es que las reflexiones que plantea González sean en sí mismas un disparate: es su flagrante e irreflexiva inoportunidad lo que las convierte en un disparate para los intereses de su partido.
La mayor parte del artículo la dedica el expresidente a recordar a Rajoy que debería empezar a hacer su trabajo como cabeza de la lista más votada, pero lo que en realidad –y sin necesidad de ser un genio de la hermenéutica– se lee entre líneas es que el Partido Socialista debe facilitar la investidura del Rajoy. González no cita la palabra abstención, pero esta sobrevuela como un buitre blanco todo el artículo: un texto donde, por cierto, bastantes socialistas han echado de menos un diagnóstico mucho más severo tanto de la brutal política de recortes dictada por Bruselas y Berlín como del desmantelamiento de las políticas del bienestar que el propio González tan decisivamente contribuyó a implementar cuando era un socialista normal.
FUENTE: andaluces.es
Antonio Avendaño
08/07/2016
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