Es la cruz de la democracia. Si se confirma el 60 % de
abstención que se predice para las elecciones europeas del día 25,
quedará aprobado el rechazo de la población hacia la clase política. No
solo se deberá al muy escaso interés que equivocadamente sentimos hacia
lo europeo, sino también y muy principalmente al desprecio o
indiferencia por los políticos y su actividad y profesión. ¡Anda y que
les den, déjennos en paz! Podría ser el victorioso lema de la
abstención. Cierto que con el 30 % del 40 % de votos, esto es, con el 12
% se ganan las elecciones con toda legitimidad y legalidad. Pero es un
rotundo fracaso de la democracia. Supone una moción de censura ganada al
sistema. Un castigo durísimo que debería hacerles reflexionar y
cambiar. Porque ya no vale saltar el obstáculo y continuar igual y con
las mismas trapisondas. En las próximas generales es previsible que
ocurra lo mismo. Las continuas evaluaciones del CIS confirman el rechazo
ciudadano. Algo grave ocurre. ¿Es culpa del barato populismo y la
ignorancia o culpa de los interfectos, tienen que cambiar los ciudadanos
o tienen que hacerlo los políticos, que son imprescindibles, pero no
éstos? Lo que está claro es que un sistema político no puede sostenerse
en estos términos de repulsa. Tenga quien tenga la razón, suponiendo que
el pueblo no la tenga siempre.
FUENTE: Público.es
Puntada sin hilo
Arturo González
15 may 2014
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