Esta imagen del Preikestolen (Noruega) trajo a mi memoria un chiste que contaba el humorista catalán Eugenio:
Saben aquel que diu... que había un tío cazando mariposas y, de repente, persiguiendo a una papillona, tiene la mala suerte de caer a un precipicio de 1.500 metros de profundidad, pero a los 20 metros de descenso logra agarrarse a unas ramas. Se aferra fuertemente a ellas y chilla desesperado:
- ¡¿Hay alguien?!
Y se oye el eco que diu:
- ¡Alguien... alguien... alguien.. alguien... alguien....!
Vuelve a repetir:
- ¡¿Hay alguien?!
Y otra vez el eco:
- Alguien... alguien... alguien... alguien... alguien...!
Por tercera vez, angustiadamente, diu:
- ¡¿Hay alguien?!
Entonces se oye una voz profunda, penetrante, con personalidad que diu:
- Sí, hijo mío. Está Dios. Sigue mis instrucciones sin miedo: suelta tus manos, déjate caer al vacío, que antes de que tu cuerpo se estrelle contra el suelo, enviaré 40.000 ángeles mayores al mando de mi bienamado el arcángel San Gabriel, que batiendo sus potentes alas, vencerán la ley de la gravedad y, succionando el aire, te remontarán de nuevo hasta el punto de partida.
- Vale, gracias... ¡¡¡¿HAY ALGUIEN MÁS?!!!
Citizen Plof
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