11/11/18

CREENCIAS, APARICIONES Y MILAGROS


Como les he comentado en más de una ocasión, soy partidario de que cada uno crea lo que le venga en gana, siempre y cuando no me estén llenando a mí la cabeza con monsergas y paparruchas, es decir, que no me estén jodiendo con dogmas y otras puñetas, porque luego no me dejan sitio para las cosas que considero verdaderamente importantes.

Pues bien, colocado en la tesitura de no permitir que me colonicen la azotea, soy cada día más crítico con las religiones "per se", al considerarlas una forma extrema de control que no deja al individuo expandir su conciencia ni su razón más allá de los límites que imponen; sembrando su vida de miedos, prohibiciones, pecados y exigiéndole una fe ciega, con la peregrina promesa de un mundo futuro que se esconde más allá de la muerte.


Verán, si me he decidido a escribir esta entrada ha sido a raíz de tropezar esta mañana con una cartel enorme, colgado en la fachada de una de las parroquias de esta ciudad en que vivo, conmemorando los 100 años de las apariciones de Fátima (aunque yo diría que son 101*). Y es que no he podido por menos que cabecear y decir algunas cosillas entre dientes:

- Hay que ver que casualidad; con la cantidad de apariciones que ocurrían antaño, y ahora, que todo el mundo dispone de un teléfono móvil con cámara fotográfica de tropecientos megapíxeles, para poder inmortalizar un evento de esas características con todo lujo de detalles, no aparece ni dios. Y no digo nada de los milagros.

Pastorcillos que dieron testimonio de las apariciones marianas
 en Cova de Iría - Fátima (Portugal) entre mayo y octubre de 1917

La Iglesia siempre ha basado su poder en la manipulación y en la ignoracia de los pueblos, una situación que, gracias a dios va "in disminuendo" en todo el mundo, merced al  progreso y a la lógica de la razón.

No quiero despedirme sin dejarles un curioso poema de León Felipe, que tampoco lo veía muy claro:
¿Dónde está Dios? 
Rescatémosle de las tinieblas


Porque...
Dios que todo lo sabe
Es un ingenuo,
 Y ahora está secuestrado
Por unos obispos bandoleros
Que le hacen decir desde la radio:

"¡Hola! ¡hola!... estoy aquí con ellos".

Mas no quiere decir
Que está a su lado,
Sino que lo tienen prisionero.

León Felipe
(1884 - 1964)

Cierto, no solo manipulan a los pueblos, sino incluso a ese dios en el que, posiblemente, ni siquiera crean.

(*) Cabe la posibilidad que el cartel o pancarta lleve colgado desde el pasado año y yo no lo haya visto. La verdad es que no soy muy dado a transitar aledaños parroquiales.

Citizen Plof

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