La cuenta de Twitter del Ejército de Tierra recurrió a unos versos de Cela dedicada al fundador de la Legión Española Millán-Astray, que ayer desataron las críticas en la redes
Ejército de Tierra ha pedido disculpas en cuenta de Twitter por animar al tenista Rafael Nadal, que ayer no pudo conseguir la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río, recurriendo a un escrito de Camilo Jose Cela destinado al general fundador de la Legión José Millán-Astray, estrecho colaborador de Franco.
Franco y Millán-Astray cantando juntos
Tras perder Nadal contra el japonés Kei Nishikori en los Juegos de Río, el Ejército de Tierra publicó en su página oficial de Twitter el siguiente mensaje de ánimo: "La guerra no es triste, porque levanta las almas... porque nos enseña que fuera de la bandera, nada, ni aún la vida, importa. Gracias Rafa". Se trata del fragmento de un artículo que Camilo José Cela publicó en 1949 en el diario ultraderechista El Alcázar y que tenía como destinatario el fundador de la Legión.
Camilo José de Cela y Trulock, de joven.
COMENTARIOS
Zenitram
El ejército español todavía sigue llevando a Franco en el bolsillo
Daza
Hombre, si es que a lo mejor los militares no leen demasiados libros
Quedeque
¿Quién es el administrador de la cuenta... "Billy El Niño"?
FUENTE: publico.es
Agencia efe - Madrid
15/08/2016
A ver ciudadanos; un apunte histórico para los que no tengan referencias claras del general José Millán-Astray Terreros:
Fue un militar español nacido en La Coruña el 5 de julio de 1879 y fallecido en Madrid el 1 de enero de 1954. Fundador de la Legión y de Radio Nacional de España, fue también procurador en las Cortes entre 1943 y 1952 y director de la Oficina de Radio, Prensa y Propaganda del Cuerpo de Mutilados de Guerra.
Participó en la Guerra de Marruecos, donde sufrió heridas de gravedad en cuatro ocasiones, a raíz de las cuales quedaría tuerto, manco y arrastrando una evidente cojera.
José Millán-Astray Terreros
Durante la Guerra Civil Española tuvo un papel secundario en el ejército sublevado contra el gobierno de la II República Española, aunque fue célebre el altercado que mantuvo con Miguel de Unamuno (por aquel entonces rector de la Universidad de Salamanca) el 12 de octubre de 1936 en el paraninfo de la misma, dónde, en respuesta a sus recriminaciones, se atrevió a gritar:
- ¡Muera la intelectualidad traidora!.. ¡Viva la muerte!
Ante lo que, Unamuno, sin achantarse lo más mínimo, respondió:
Miguel de Unamuno y Gujo
- Éste es el templo de la inteligencia, y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho.
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