¿QUÉ ES EL ÉBOLA?
Se trata del virus causante de la fiebre
hemorrágica viral del Ébola, una grave enfermedad infecciosa cuyos altos
niveles de contagio afectan tanto a seres humanos como a otras especies
del reino animal. Este letal virus recibe su nombre del río Ébola
situado en la República Democrática del Congo, lugar donde fue
identificado por primera vez tras la epidemia que tuvo lugar en 1976.
Sin embargo, la enfermedad del Ébola forma parte de la cultura de varios
pueblos indígenas africanos con el nombre de Ezaga desde mucho tiempo
antes de su descubrimiento oficial; para estos pueblos eran espíritus
capaces de devorar los órganos de las personas.
¿CUÁLES SON SUS SÍNTOMAS?
Algunos de los mayores problemas de la
enfermedad derivan de la imposibilidad para ser detectada durante su
primera fase. Los primeros síntomas son dolores musculares, debilidad,
fiebre, así como dolores de cabeza y garganta. En sus fases posteriores
puede provocar vómitos, erupciones cutáneas, diarrea, incluso graves
hemorragias internas (sangrar por la nariz y oídos) y externas (heridas
sangrantes por la piel).
LAS AUTORIDADES ADMITEN LA EXISTENCIA DE UNA EPIDEMIA
La Organización de Médicos del Mundo ya ha calificado de
epidemia este nuevo brote de Ébola desatado en Sierra Leona, Liberia y
Guinea Conakry; en palabras de uno de su portavoces (José Félix Hoyo), las
dimensiones de esta enfermedad suponen “un riesgo de expansión global
(…) la enfermedad es exponencial (cuantos más casos haya, más
descontrolada estará)”. Por su parte, la directora general de la
organización (Margaret Chan) afirmó que“se trata de la cepa más letal y más amplia jamás registrada de esta enfermedad (…), las consecuencias pueden ser catastróficas”. Por último, cabe destacar que la ex ministra de Salud de Mali (Fatoumata Nafo-Traoré) ya ha alertado en declaraciones del peligro de que el virus se expanda, tanto a otros países africanos como a otros continentes.
ES CONTAGIOSO
La transmisión del virus se da por contacto directo con fluidos corporales como la sangre, sudor, saliva, orina… además, es capaz de sobrevivir en superficies de objetos, razón por la que existe la posibilidad de contagio a partir de la utilización de los mismos cubiertos o las mismas sábanas que personas afectadas. Aún así, el verdadero problema radica en que desde la contracción del virus hasta que aparecen los primeros síntomas (y recordemos que se trata de síntomas a priori indeterminados) pueden pasar hasta 20 días, tiempo suficiente como para propagar el virus sin ningún tipo de control. Por último, cabe destacar el trabajo publicado por la revista Nature en 2012, donde se sugiere que este virus también podría propagarse por vía aérea; eso es lo que sucedió durante un experimento en el que aislaron a cerdos y monos durante ese mismo año.
NO EXISTE VACUNA NI TRATAMIENTO
Además de no existir vacuna ni tratamiento (salvo algunos mediamentos en fase de experimentación) para esta letal enfermedad, las autoridades sanitarias desconocen los motivos de sus altísimos niveles de mortalidad, que puede alcanzar hasta el 90% de los afectados. Una de las claves de esta triste
realidad deriva de la poca trascendencia que ha tenido el Ébola en los
países occidentales; se trata de una enfermedad que sólo ha afectado a
unos cuantos millares de africanos, razón por la que los grandes
inversores de la industria farmacéutica no se sienten atraídos. Algunas
de la inversiones existentes provienen de ejércitos como el de
EE.UU., aunque la razón es un tanto desalentadora; la posibilidad de que el Ébola pueda ser utilizado como arma biológica.
LA EPIDEMIA ES DIFICIL DE CONTROLAR
Los principales países afectados (Guinea,
Liberia y Sierra Leona) ya han cerrado sus fronteras al tiempo que
mantienen desplegados sus ejércitos para controlar las zonas de
cuarentena. Sin embargo, en palabras de un portavoz de Médicos Sin
Fronteras en la zona; “Los equipos médicos desplegados sobre el terreno están al límite de sus fuerzas”.
Se trata de un avance sin precedentes que merece la puesta en marcha de
medidas extraordinarias; hasta la fecha ya han fallecido más de 100
sanitarios a causa de este letal brote. A su vez, tal como señala el
antropólogo experto en Ébola Barry Hewlett, muchos de los afectados africanos “no confían en los europeos-estadounidenses al frente de unidades de aislamiento”.
Todo ello sumado a las condiciones insalubres autóctonas, los ritos
funerarios donde se vela al cadáver (es tradición que la familia del
muerto mantenga contacto directo con el cadáver) o la altísima
permeabilidad entre las fronteras de estos países. Además, no debemos
olvidar que la procedencia del virus es de origen animal (principalmente
murciélagos y monos), hecho que complica más si cabe su control.
SU EVOLUCIÓN
SU EVOLUCIÓN
FUENTE: difundir.org
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