3/8/14

ABUSADORES

Siempre ha habido abusadores; son una lacra difícil de erradicar porque los alimenta la falta de cultura y de educación, algo que el propio sistema dispensa a mansalva.


Traigo ese tema a colación de la reciente muerte del ciudadano rumano Robert Narcis Danceanu de 38 años de edad, portero de discoteca fallecido en Adeje (Tenerife) tras recibir una soberana paliza por parte de varios individuos.

La muerte de Robert ha causado en Rumanía una tremenda conmoción, ya que, había sido uno de los boxeadores más destacados en la década de los 90, llegando a campeón del peso pesado en su país. También fue guardaespaldas de varios personajes importantes en Rumania, incluyendo el exprimer ministro Petre Roman.

El informe preliminar del forense indica que falleció por un edema pulmonar y no por la paliza recibida aclarando que recibió "varios puñetazos" en la cara, que le provocaron "una fractura de suelo de órbitas" de los ojos "con edema y enfisema". "Esta lesión no presenta afectación encefálica y por sí misma no justifica su muerte". Además, apunta que el fallecimiento se produjo "de forma súbita", incluyendo como antecedentes patológicos "una obesidad marcada" (pesaba más de 125 kilos y medía 1,90 metros) y "síndrome de apnea del sueño" con ingresos hospitalarios previos. De cualquier manera, el forense precisa que el informe definitivo se realizará cuando se obtengan los resultados que quedan pendientes de la autopsia.


El ciudadano que suscribe no tiene titulación médica que lo avale, pero la lógica cartesiana lo obliga a razonar de vez en cuando, y cae en el detalle de que el informe sólo habla de golpes en la cara  ¿Y patadas?... ¿me dirán que el principal agresor (púgil de kickboxing) no pudo propinarle patadas en otras partes del cuerpo que pudieran provocarle una hemorragia interna? Creo que es una posibilidad más que factible, por lo que habrá que esperar al informe definitivo de la autopsia.

A ver, abusadores, si eso resultara cierto, amárrense los machos, porque una tormenta rumana podría desatarse en breve.


Da igual por qué fue la discusión y quién o quiénes la iniciaron. Lo que está claro es que varios le propinaron una tremenda paliza a uno. Eso, aparte de una cobardía, viene a ser un símil de la manida historia de los judíos contra los palestinos:

¡¡¡UN VERDADERO ABUSO!!!

Ciudadano Plof

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