Tras la boda del siglo, se celebró la canonización del milenio; la más rápida y urgente en toda la historia de la cristiandad, desde que, en el siglo X, el Papa Juan XV (autor de dicho invento) canonizó a San Ulric de Ausburgo. Porque... ¿cuándo dijo el Maestro, que cogiéramos a un hombre, por muy bueno, justo y honrado que hubiera sido en vida, y lo hiciéramos siervo de dios, venerable, beato o santo? ¡Eh! ¿Cuándo dijo que lo eleváramos a "unos altares" y le rindiéramos culto? ¿Cuándo?
Contrariamente a lo que se cree, no fue el famoso edicto de tolerancia religiosa que Constantino promulgó en el año 313, sino el posterior decreto del emperador Teodosio, convirtiendo al cristianismo en la religión oficial del estado, lo que provocó que, en lugar de la caída del paganismo, se produjera la paganización del cristianismo. Ya que, al prohibirse por la fuerza los anteriores cultos, y para ocupar el nicho vacío dejado por lares, manes y penates (dioses del hogar de la antigua religión sustituída de golpe por el naciente cristianismo) se superpusieron toda suerte de mártires, beatos, santos... sobre dichos dioses menores, haciendo coincidir sus festividades y adjudiándole las mismas advocaciones de aquellos, con lo cual estaba servida la Gran Apostasía.
Da la sensación, ante la pérdida de fieles y de vocaciones, de una urgente necesidad por parte de la Iglesia, de incorporar al sagrado panteón de sus santos, la reciente figura de un pontífice, harto conocido en todo el planeta, con esa proyección internacional que nunca tuvo papa alguno, merced a los medios de comunicación. Lo que deja ver, bien a las claras, el desmesurado interés de la Institución por aprovechar, cuanto antes, el tirón mediático que Juan Pablo II tuvo entre la opinión pública.
Del lujo y el boato, hoy prefiero no hablar, pero si quiero hacer una preguntita: ¿Por qué, de entre los 365 días que tiene el año, se eligió para celebrar este acto precisamente el 1º de mayo?
Porque, como quedó patente, la atención mundial se desvió hacia dicha ceremonia, eclipsando otra festividad no religiosa, pero también sagrada: El Día Internacional de la Clase Trabajadora.
Ciudadano Plof
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