30/5/11

TOLETE

Hoy traigo esta palabra, usada comumente en las islas, y a la que, el Diccionario de la Real Academia Española otorga nada menos que 7 acepciones diferentes:

tolete.

(Del francés tolet).

1. m. Mar. escálamo. (estaca pequeña y redonda donde se encaja el remo)

2. m. América Central, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Rep. Dominicana. y Venezuela. garrote corto.

3. m. Cuba, Canarias y Rep. Dominicana. pene.

4. m. coloq. Cuba. billete o moneda de un peso.

5. m. Nicaragua. bate.

6. m. Nicaragua. puño (‖ mano cerrada).

7. adj. Canarias, Colombia y Cuba. lerdo (‖ tardo y torpe para comprender). 

Pues bien, viendo las imagenes del desalojo policial de la Plaza de Catalunya, y cómo aquellos individuos repartían porrazos a diestro y a siniestro a una gente que, de forma pacífica, hacía valer sus derechos elementales, no pude por menos que tirar del último significado y preguntarme: ¿Pero... serán toletes? ¿No ven que estamos luchando también por sus derechos, por sus libertades y por el futuro de sus hijos? ¿O será que les han lavado tanto las entendederas que se las han deshabitado por completo? ¿O tal vez no van a tener hijos jamás, para evitar que les salgan contestatarios? La verdad es que nunca he sabido qué pensar de alguien que se presta a darle palos a un prójimo indefenso, con la peregrina excusa de que cumple órdenes. ¿Y la razón, la lógica, la humanidad...? ¿Tendrán los circuitos cercenados y esas otras órdenes, propias de la conciencia, no consiguen llegar a sus cerebros vacíos y bruñidos? ¿No hay manera de convencerlos de que también son parte del pueblo, y no un apéndice de los poderes fácticos? Porque... no entienden, o no quieren entender, que estamos intentando crear un mundo más justo que también los beneficiará a ellos y a los suyos.


Viene al pelo una anécdota de los años duros, cuando la dictadura daba sus últimos coletazos y nos echábamos a la calle los de siempre, ¡sí! los mismos de siempre, los que teníamos claro que había que jugarse el tipo por la libertad; porque, salvo honrosas excepciones, a la inmensa mayoría de políticos que hoy peinan canas, y que, subidos al carro, se las dan de "demócratas", nunca los vi a mi lado en una manifestación, ni haciendo una sentada, ni esquivando porrazos de los grises... ¿dónde estaban todos estos tíos cuándo nos enfrentábamos al Régimen?

Bueno, he divagado como es normal en mí cuando se me enciende la boca, y no termino de contar esa anécdota:

Discurría la numerosísima manifestación (en aquella época solía ser así, porque aún no nos habían vendido y todavía creíamos en ellos) por la Avenida de Madrid de Santa Cruz de Tenerife. Íbamos una amiga y yo a la cola de la misma, ella iniciándose en aquellas lides (creo que era su primera vez) cuando, de repente, al escuchar un ruido de motores, se gira temerosa,  pero al ver aparecer media docena de furgonas policiales, dice con un tono relajado:


- Menos mal que ha venido la policía para protegernos.

- ¿Protegernos?... ¡No corras que te vas a enterar de lo que vale un peine!

No hay comentarios:

Publicar un comentario