Mostrando entradas con la etiqueta Servicios secretos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Servicios secretos. Mostrar todas las entradas

23/1/18

CASO SCALA

La guinda de la guerra sucia posfranquista contra el anarquismo


Se cumplen cuarenta años del incendio que puso en marcha el caso Scala, un tortuoso proceso judicial contra varios jóvenes anarquistas durante los años convulsos de la Transición.  Se abrió la cacería contra el movimiento libertario mientras los acusados señalaban las incongruencias de la versión oficial y apuntaban a la mano negra de los servicios secretos.

Los bomberos de Barcelona sofocando el fuego en la sala de fiestas Scala, en enero de 1978.

En aquellos primeros días de 1978, los nuevos consensos de la Transición habían alcanzado una solidez inesperada. Hacía apenas dos años de la muerte de Francisco Franco y España ya había olvidado la inquietud sucesoria, había celebrado elecciones a Cortes y se encaminaba hacia el refrendo popular de una flamante carta magna. Por un lado, los altos mandos franquistas se vistieron de demócratas en una vertiginosa operación de camuflaje. En el otro extremo, el Partido Comunista de España, que acababa de conocer la legalidad en abril, reclamaba en julio un gobierno de concentración junto a formaciones como UCD y Alianza Popular.

No hubo gobierno unitario pero en octubre se firmaron los Pactos de la Moncloa, que garantizaban al presidente Suárez una paz romana entre partidos y anticipaban la fotografía del gran pacto constitucional. La CNT no solo arruinaba aquel consenso expres, sino que sobre todo, promovía huelgas, convocaba mítines multitudinarios y ejercía un influjo inconveniente sobre las secciones catalanas de CCOO y UGT.


El 15 de enero de 1978, alrededor de quince mil personas se manifiestan en Barcelona convocadas por la CNT para protestar contra los Pactos de la Moncloa. La marcha recorre la Avenida del Paral·lel (por entonces Marqués del Duero) y se disuelve a la una de la tarde en la Plaza de España. A la una y cuarto comienza a arder la sala Scala.

Inaugurado en 1973, aquel local de los hermanos Antonio y Ramón Riba ofrecía un restaurante con espectáculos de revista y un espacio festivo donde se divertía la gente bien de Barcelona. Los periódicos sostienen, en un primer momento, que cinco jóvenes han arrojado cócteles molotov contra la fachada y el fuego ha derrumbado las siete plantas del edificio. Cuatro trabajadores de la sala mueren en el incendio. Se llaman Ramón Egea, Juan López, Diego Montoro y Bernabé Bravo.

Los bomberos de Barcelona sofocando el fuego en la sala de fiestas Scala, en enero de 1978.
Los bomberos de Barcelona sofocando el fuego en La Scala, en enero de 1978.

El 18 de enero, la prensa anuncia nueve arrestos. La Dirección General de Seguridad asegura haber neutralizado un comando terrorista vinculado a la CNT, la FAI y las Juventudes Libertarias. Serían, dicen los periódicos, una célula de vocación insurrecional, el brazo armado del sindicalismo anarquista. La Policía atribuye el incendio a tres afiliados de la CNT. Son Xavier Cañadas, Arturo Palma y José Cuevas.

Nada más conocerse las detenciones, la CNT difunde sus primeras inquietudes. Es absurdo pensar, dice Enrique Marcos, que la CNT haya incendiado un local cuya mayoría de trabajadores están afiliados a la CNT.

Recorte de prensa sobre el incendio en la sala de fiesta Scala, de Barcelona
Recorte de prensa sobre el incendio en la sala de fiesta Scala, de Barcelona

En diciembre de 1980 se celebra el juicio contra seis militantes anarquistas. La Fiscalía reclama un total de 309 años. Para entonces, un juez ya ha ordenado la liberación de María Teresa Fabres, que ha permanecido dos años encarcelada sin que se haya demostrado su relación con los hechos. Los acusados denuncian haber firmado sus declaraciones bajo tortura y dos médicos enumeran las lesiones que advirtieron en dos de los detenidos.

Por otra parte, los abogados recriminan que los restos de la sala Scala hayan sido derribados sin orden judicial y que se les haya vetado el acceso a la zona. La ausencia de un peritaje independiente alimenta las hipótesis de la defensa, que señala a un confidente policial llamado Joaquín Gambín, alias El Grillo.


Joaquín Gambín Hernández, alias "El Grillo"

El confidente rondaba la cincuentena y lo llamaban "el viejo anarquista" a pesar de que no se le conocía ninguna trayectoria en el entorno anarquista. En enero de 1977, la policía lo detiene en Murcia en una redada contra la FAI en la que se intervienen dos maletas con armas y explosivos.

En su libro Caso Scala: terrorismo de Estado y algo más, Xavier Cañadas sostiene que aquel arsenal había sido un cebo policial para incriminar a la FAI, y al mismo tiempo, una atajo para infiltrar a Gambín en el movimiento libertario de Barcelona. El incendio de la sala Scala supuso, según Cañadas, la guinda de la guerra sucia posfranquista contra el anarquismo.
Portada del libro 'Caso Scala: terrorismo de Estado', de Xavier Cañadas

Gambín, que había instigado a los acusados a portar cócteles molotov durante la manifestación, se esfuma una vez comienza a arder la sala Scala. En marzo de 1979, aprovecha la muerte de su tío (también llamado Joaquín Gambín) para hacer creer que es él quien ha muerto y desembarazarse así de cualquier posible represalia anarquista. En octubre de 1979 es detenido en Elche por un delito de estafa y encarcelado en Murcia. A pesar de que la Policía de Elche conoce la orden de busca y captura que pende sobre él a causa del caso Scala, es puesto en libertad en febrero de 1980.

En pleno juicio, el diario El País confirma que Gambín lleva una vida apacible en Murcia y que la policía conoce su domicilio. En diciembre de 1981, la policía lo detiene en Valencia después de un tiroteo. Estaba cerrando una operación de compraventa de armas. En diciembre 1983, en medio de la presión mediática y las sospechas de amaño policial, el caso Scala vive un segundo juicio, esta vez contra Gambín.

Manifestación en Barcelona por las detenciones y el juicio por el incendio de la sala de fiestas Scala.


Joaquín Gambín confiesa haber trabajado para el servicio de información. Es el policía de Murcia José Gregorio López, quien lo habría reclutado para infiltrarse en el movimiento anarquista de Barcelona.

Gambín señala además a José María Escudero, hombre de confianza del comisario Roberto Conesa, y le acusa de haber organizado un montaje en la sala Scala. Escudero, curtido en el placaje contra la disidencia política durante el franquismo y la Transición, permanecerá como alto mando policial incluso bajo la presidencia de Felipe González.

 
Roberto Conesa Escudero* (1917 - 1994)
Antiguo jefe de la Brigada Político-Social y posteriormente,
encargado de la lucha antiterrorista contra ETA y  GRAPO

En el juicio contra los seis anarquistas, el juez condena a 17 años de prisión a Xavier Cañadas, Arturo Palma y José Cuevas. A Luis Muñoz y María Rosa López les impone penas menores y absuelve a María del Pilar Álvarez. En la segunda parte del juicio, Joaquín Gambín obtiene una condena de siete años de prisión menor por la elaboración de seis cócteles molotov.

Ninguna de las dos sentencias involucran al Estado ni toman en consideración las protestas de la CNT, que apuntaba al ministro Rodolfo Martín Villa.

Rodolfo Martín Villa

Cuarenta años después, es inevitable recuperar algunas incertidumbres. La duda de que unos cócteles molotov pudieran desatar un incendio de tamañas dimensiones. Los testimonios de que el edificio había comenzado a arder por el extremo opuesto a la fachada atacada. La noticia de que los bomberos habían hallado material militar inflamable dentro de la sala. La inmediata localización y detención de los sospechosos gracias a una delación.

Cuarenta años después, en definitiva, desconocemos el verdadero protagonismo del Estado en una operación que acarreó la muerte de cuatro trabajadores, el encarcelamiento de varios jóvenes activistas y una campaña feroz de desprestigio contra el pujante movimiento anarquista.



(*) Sinónimo del policía "caza-rojos", Roberto Conesa fue durante muchos años un personaje temible para los grupos políticos de oposición al régimen franquista, siendo uno de los más destacados protagonistas de la represión policial. Desde la Brigada Político-Social había actuado con dureza contra intelectuales de izquierda y obreros del PCE y de CC OO. Muchos de ellos aún recuerdan los terribles interrogatorios a los que los sometió Conesa, que recibió diversas denuncias por malos tratos y torturas. Fue un especialista en la infiltración y en la captación de confidentes en partidos políticos de la oposición. También trabajó en Santo Domingo con la policía del dictador Leónidas Trujillo. Conesa se hizo famoso para el gran público cuando en 1977 dirigió la liberación de Oriol y Villaescusa, secuestrados por los GRAPO. Conesa era jefe superior, de Policía de Valencia cuando fue repescado por Rodolfo Martín Villa, entonces titular de Interior, para aclarar aquellos secuestros.
Wikipedia - La enciclopedia libre

FUENTE: publico.es
Jonathan Martínez
Madrid - 14/01/2018

El Estado tiene una verdadera mina con el movimiento anarquista para echarle la culpa de todos sus marrones y salir impune. 

Recuerden que CNT fue la única organización político-sindical que no firmó los Pactos de La Moncloa, entre cuyos funestos acuerdos se hallaba el despido libre. 

¡Doblada! ¿O no?



17/5/17

RUSIA / CIBERATAQUE

Putin: "La fuente primaria del virus son los servicios secretos de EEUU"


El presidente ruso, Vladimir Putin, ofreciendo una rueda de prensa tras el foro 
económico y comercial sobre la Nueva ruta de la Seda en Pekín (China) 
ALEXANDER ZEMLIANICHENKO/POOL (EFE)
El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró hoy que Rusia no tiene nada que ver con el ciberataque global que ya ha afectado más 200.000 ordenadores en al menos 150 países.

"Creo que la dirección de Microsoft ha señalado a los servicios secretos de EEUU como la fuente primaria del virus. Rusia no tiene nada que ver con esto", dijo Putin en conferencia de prensa en Pekín, donde participó en el Foro de las Nuevas Rutas de la Seda.


Las instituciones públicas rusas "no han sufrido daños demasiado importantes, ni los bancos, ni el sistema sanitario ni otros, aunque en general, no hay nada de bueno en esto y es preocupante", subrayó en alusión a los efectos del ciberataque.

El presidente de Microsoft, Brad Smith, advirtió ayer de que el acopio de vulnerabilidades informáticas por parte de los gobiernos se ha convertido en un patrón emergente que causa daños generalizados cuando la información se filtra.

Brad Smith

"Hemos visto aparecer en WikiLeaks vulnerabilidades almacenadas por la CIA, y ahora esta vulnerabilidad robada a la NSA (Agencia Nacional de Seguridad) ha afectado a clientes en todo el mundo", criticó Smith, pronunciándose sobre el origen del fallo en Windows que el software maligno WannaCry aprovecha.

El "ransomware" WannaCry exige un pago en la moneda digital bitcoin para recuperar el acceso a los ordenador y, ha golpeado a centros de salud en el Reino Unido, grandes empresas en Francia y España, la red ferroviaria en Alemania, organismos públicos en Rusia y universidades en China, entre otros.


FUENTE: eldia.es
Pekín - EFE
15/05/2017
Pues a mí, mi mujer me pegó dos gritos cuando le dije que detrás iban a estar los manipuladores de turno. 

- ¡Siempre estás viendo cosas raras en todas partes! me dijo.

La verdad es que no tengo muy claro si soy loco o bobo (o ambas cosas "las dos", que también cabe) pero a veces tengo mis buenos "acertones". Y eso que no le hablé de experimentos sociales para calcular el "nivel de puteo" que puede aguantar la ciudadanía. ¡Dios me libre!

19/4/17

MANIPULACIÓN

La Inteligencia militar de Estados Unidos pudo estar involucrada, de alguna manera, en el ataque químico contra Siria en agosto de 2013

En Estados Unidos, los secretarios de Estado se suceden y todo indica que también se parecen. Después de la «ampolleta de ántrax» que, en su día, mostró Colin Powell a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, John Kerry ilustró ante los congresistas estadounidenses el gran número de víctimas «del ataque químico de Asad» mostrándoles una foto de diez años atrás. Esta foto:

Como prueba del «ataque químico de Assad», el secretario de Estado John Kerry 
presentó el 30 de agosto de 2013 esta imagen del fotógrafo de AP Marco di Lauro captada… 
en 2003 y en Irak. 

O su Inteligencia no lo es tanto, o nos toman el pelo descaradamente. 

Y siempre quedó en el aire la sospecha de si aquella masacre habría tenido como sentido último, provocar la intervención directa de países extranjeros en una guerra abierta contra el gobierno sirio.

Víctimas del ataque químico del 04/04/2017

Cabe preguntarse ahora, habida cuenta de que nadie se ha hecho responsable del nuevo ataque químico efectuado el pasado 4 de abril en Siria, si habrá servicios secretos de terceros países revolviendo la mierda en las cloacas, porque todo cabe dentro de lo posible en este jodido mundo de locos.

Lo que queda patente es que a pesar de que el gobierno sirio niega rotundamente su participación en la masacre, nadie ha investigado a fondo lo que ocurrió aquel día.

Citizen Plof

20/1/16

LA MUERTE DE NISMAN

A un año de la muerte del fiscal Nisman, sin resultados

 

Fiscal Alberto Nisman

El pasado domingo, 18 de enero, se cumplió un año de la muerte del fiscal Alberto Nisman, un hecho que conmovió a la Argentina y que fue noticia en todo el mundo. Cuatro días antes, había anunciado la presentación de una denuncia contra la presidente, Cristina Fernández, el ministro de Exteriores, Héctor Timerman y otros dirigentes oficialistas, por un presunto plan criminal para encubrir a los iraníes acusados por el atentado antijudío de la AMIA. Y un día después estaba previsto que explicase su denuncia ante una sesión especial del Congreso, invitado por la oposición.
 
Cristina Fernández y Héctor Timerman

Un año después la causa sigue en fase de instrucción y la clasificación de la misma es la de muerte dudosa. La única novedad importante en la justicia es que la jueza que lleva el caso, Fabiana Palmaghini, tomó las riendas de la investigación, después de meses en que la fiscal, Viviana Fein, mostrara una absoluta falta de pericia.

Jueza Fabiana Palmaghini - Fiscal Viviana Fein

El presidente, Mauricio Macri, tomó algunas decisiones importantes estos últimos días. En primer lugar creó una Unidad de Investigación del atentado dentro del ministerio de Justicia y Derechos Humanos, poniendo al frente de la misma al respetado ex senador Mario Cimadevilla (UCR).

Mauricio Macri - Mario Cimadevilla

También decretó la apertura de los archivos y la desclasificación de documentos que tengan que ver con el caso en distintas dependencias oficiales: la Agencia Federal de Información (los servicios secretos), el Ministerio de Relaciones Exteriores, las Fuerzas Armadas, las Fuerzas de Seguridad y la Dirección Nacional de Migraciones. También relevó a agentes y ex agentes de inteligencia de la obligación de guardar secreto.

Macri ha decidido también tener un gesto con la familia de Nisman, al recibir en la residencia presidencial de Olivos a sus hijas, Iara y Kala, todavía adolescentes. Una iniciativa que marca un claro contraste con su predecesora, Cristina Fernández, que no solo no dio el pésame a la familia, sino que llevo a cabo una campaña de acoso y derribo contra el fiscal muerto. 

Atentado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA)

La voladura de la mutual judía se había producido el 18 de julio de 1994, con un saldo de 85 muertos, siendo el atentado terrorista más grave que sufrió la Argentina. Y la acusación de Nisman estaba relacionada con el memorándum de entendimiento firmado con el gobierno iraní. Este acuerdo habría sido impulsado para intercambiar granos, armas y carne –quizá también conocimiento nuclear- a cambio de petróleo.

Este acercamiento comercial no tenía nada de ilegal, pero fue considerado inviable mientras subsistiera la acusación efectuada por la justicia argentina en la causa AMIA. “Y he aquí lo delictivo, la Señora Presidente ordenó desviar la investigación, abandonó años de un legítimo reclamo de justicia y buscó librar de toda sospecha a los imputados iraníes, contradiciendo su probada vinculación con el atentado, decidió fabricar la inocencia de Irán”, había escrito Nisman en su denuncia.

  Manifestación en Buenos Aires por las víctimas de AMIA

Desde el primer momento la muerte del fiscal estuvo bajo la sombra del magnicidio, con el gobierno o alguien dentro del Estado como principales sospechosos. Los sucesos que rodearon la muerte, la investigación policial y el transcurso que ha tenido el caso en la justicia, abonan esta hipótesis. Un año después, ni siquiera hay un pronunciamiento oficial sobre la causa de la muerte. Fue un tiro en la cabeza lo que acabó con la vida de Nisman, pero el gobierno kirchnerista mantuvo la teoría de que fue un suicidio o un suicidio asistido, frente a la incredulidad de la mayor parte de la sociedad.

Quién apretó el gatillo, seguramente nunca se sabrá. Posiblemente tampoco habrá nunca certeza de quién ordenó su muerte. Pero lo cierto es que las circunstancias del caso son claras. Los custodios encargados de su seguridad no cumplieron con su labor; el gobierno, responsable de garantizar su protección, lo abandonó a su suerte; la zona de la vivienda del fiscal estaba sospechosamente liberada; fuerzas de gendarmería espiaban a Nisman, según se supo días después de la muerte; y los primeros investigadores que llegaron a la escena del crimen cometieron todo tipo de malas prácticas, contaminando las pruebas.

Levantamiento del cadáver del fiscal Nisman

La reacción del gobierno de entonces también fue significativa. La propia presidente, Cristina Fernández, manejó sucesivamente la hipótesis del suicidio y del asesinato, culpando en este caso a los servicios de inteligencia y a un asesor del fiscal, Diego Lagomarsino, confesó haberle facilitado el arma al fiscal. Después vino una labor de criminalización del propio Nisman, al que se acusó de gastarse el dinero de la fiscalía en mujeres –aunque antes había sugerido una relación homosexual con Lagomarsino-, de evasión de divisas, de agente de la CIA y el Mosad y de complicidad con los fondos buitre para desestabilizar al gobierno.

La hermana del fiscal, Sandra Nisman, declaró estos días: “Hablar así de una persona que no se puede defender, que está muerta, con el dolor de la familia a flor de piel fue muy difícil”. Tanto ella como la madre, Sara Garfunkel, dieron estos días una entrevista a la Agencia Judía de Noticias en la que se muestran de acuerdo en que Nisman fue asesinado.
 

Nueve días después de la muerte de Nisman, la presidente anunció la disolución de la Secretaría de Información (servicios secretos). Se conoció también por esos días que existía un borrador, desechado por el fiscal, en el que llegaba a pedir la detención de la propia presidente.

Un mes después de la noticia que conmovió al país, y a pesar de la fuerte lluvia que caía sobre Buenos Aires, unas 450.000 personas marcharon en silencio en homenaje a Nisman. Adelantándose a la convocatoria, la presidente decía por cadena nacional: “Nos quedamos con el canto, con la alegría, a ellos les dejamos el silencio. Siempre les gustó el silencio. ¿Saben por qué? Digo que nos quedamos con la alegría, porque no tienen nada que decir o porque no pueden decir lo que piensan”. Después de la marcha, en la que no hubo ninguna consigna política, Cristina Fernández haría graves acusaciones contra la Justicia, hablando de un presunto partido judicial y de ser destituyente (golpista).


Cinco semanas después del crimen, el juez Daniel Rafecas desestimó la denuncia de Nisman contra la presidente y otros funcionarios, a pesar del dictamen del fiscal Gerardo Pollicita. Lo hizo sin tiempo material para escuchar las miles de horas de grabaciones que el fallecido fiscal tenía sobre los acusados.

Según el juez “no hay un solo elemento de prueba, siquiera indiciario, que apunte a la actual jefa del Estado, al canciller Timerman o a  los demás imputados”. También afirmó que no valía la pena investigar un hecho, el encubrimiento, que nunca llegó a realizarse, porque Irán no llegó a ratificar el Memorándum de Entendimiento.

 

Un año después la familia de Nisman muestra cierta esperanza de que la causa avance y no quede como un caso más de impunidad. Los nuevos vientos en la justicia argentina permiten pensar que haya avances. Un indicio sería la reciente conclusión del juicio por el accidente ferroviario de la estación de ONCE (febrero de 2012, 52 muertos), en el que fueron condenados varios ex funcionarios del gobierno kirchnerista, después de un juicio razonablemente rápido.

FUENTE: nuevatribuna.es
Crónica desde Buenos Aires
Javier M. González
17 de Enero de 2016





¡Yo también soy Nisman!