Mostrando entradas con la etiqueta Católicos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Católicos. Mostrar todas las entradas

2/10/18

"WILLY TOLEDO, QUE ESTÁS EN LOS CIELOS"


El primer recuerdo que tengo de un caso de censura y persecución religiosa fue en los 90 y aquello no se llamaba ni censura ni persecución, sino ser educado. Tendría unos ocho, nueve, diez años, me tocó como testigo y me puse de parte del censor. En una de esas estampidas que se forman cuando suena el timbre del recreo, un compañero gritó por el pasillo algo que, inmediatamente, todos supimos que contenía trazas de delito.

En un colegio concertado, gestionado por un fanático religioso –aún llegan a casa de mis padres boletines de varias sectas católicas a las que ese hombre mayor con aspecto de obispo frustrado nos iba apuntando–, usar la palabra “hostia”, no era algo que pasase desapercibido.

¿Quién ha dicho “esa palabra”?, preguntó una profesora de la Gestapo que vigilaba el pasillo, sin necesidad de repetir “hostia” para que los demás supiésemos de qué se trataba “esa palabra”. Como sociedad perfecta que era aquella, no fue necesaria una larga investigación para dar con el culpable, ya que algunos compañeros, pequeños ciudadanos educados en la responsabilidad y el sentido común, colaboraron inmediatamente con la justicia señalando con el dedo al autor de “esa palabra”.


Identificado el criminal, sus posibilidades de librarse de una dura condena pasaban por pedir perdón, según le indicó otra profesora fiscal que se unió al caso. Para sorpresa e indignación de los niños allí presentes, el compañero no lo hizo: se negó a pedir perdón, desafiando al Estado de Derecho de manera innecesaria y con un claro ánimo de provocación. Lógicamente, cayó sobre él todo el peso de la ley y se quedó sin recreo. 

Todos aprendimos aquella mañana que el uso de “esa palabra”, que ofendía a Dios, se pagaba caro. Casi tres décadas después, uno ha crecido y ha aprendido a valorar la cabezonería de aquel compañero de clase que se negó a pedir perdón. Pero la sensación de seguir rodeado de profesoras de la Gestapo y ciudadanos “responsables”, sigue intacta.

Tras cagarse en Dios y en la Virgen María en su muro de Facebook, tras ser señalado con el dedo infantil y fanático de la Asociación de Abogados Cristianos –una secta que, por algún motivo, no manda publicidad a casa de mis padres–; tras ser citado por un juez para tomarle declaración de la blasfemia; tras negarse a acudir a la cita; tras ser detenido por la policía; tras dormir una noche incomunicado en un calabozo; tras quedar en libertad pendiente de si el juez lo procesaba o no por un delito absurdo contra los sentimientos religiosos; hoy tocaba ver qué pasaba con el caso de Willy Toledo, ese alumno maleducado al que muchos ciudadanos responsables observan indignados. Tocaba ver si seguimos viviendo en una especie de pasillo de colegio concertado de los años 90 o si habíamos avanzado algo.


La noticia es que no solo no hemos avanzado, sino que hemos recorrido hacia atrás unos metros de pasillo. Willy Toledo se queda sin recreo y será juzgado en un retorcimiento novedoso del famoso artículo 525 del Código Penal, considerando su blasfemia en un espacio personal como un ataque a los sentimientos religiosos de otros. Ya no hace falta irse a la puerta de una Iglesias a acabar la digestión para ser juzgado. Con decirlo en un espacio en el que alguien pueda escucharlo, es suficiente. O lo que es lo mismo: nuestro espacio, nuestro derecho a cagarnos en dios, en la paloma y en la carpintería de José si tenemos un apretón, está rodeado de profesoras de la Gestapo vigilantes.

"Lo mío es sagrado y tienes que bailar al ritmo que yo te marque". De eso va la novedad en el caso de Willy Toledo, un caso que abre la puerta a que el fanatismo infantil de sectas amparadas por jueces motivados, nos lleven a sitios absurdos. ¿Por qué no perseguir a quien use, como aquel niño, la palabra hostia en vano, si este uso ofende y agrede a algunos? O, yendo más allá, ¿por qué no entender que los sentimientos religiosos también pueden ser atacados por omisión?

¿No es la falta de respeto máxima hacia los católicos negarles la existencia de su Dios? Si es así, ¿por qué no procesar por ataque contra los sentimientos religiosos a los ateos que lo declaren públicamente? O, uniéndonos a la fiesta absurda, ¿por qué no hacer culto religioso de Willy Toledo? El tipo te gustará más o menos, pero al menos él existe.

Willy Toledo

Hagamos una religión cuyo único mandamiento sea el de respetar cada una de las cosas que el actor suelte por su boca. Que nadie, por ley, pueda mofarse del santísimo Willy bajo castigo del Código Penal, porque a algunos nos podrían ofenden las burlas hacia su santísima persona.

Hay que aclararse: o salimos de los pasillos asfixiantes o entramos todos en ellos. Si entramos, por respeto hacia mi creencia, no se les vaya a ocurrir hablar mal de Willy Toledo. Y, a ser posible, récenme cada mañana un “Willy Toledo, que estás en los cielos”, o me sentiré tan ofendido que nos veremos las caras en los tribunales.

FUENTE: ctxt.es
Tecetipos
Eduardo Tecé
26/09/2018



Los del dedo acucica siempre fueron los más miedosos. Lo eran antes y lo siguen siendo ahora.


10/2/18

JUSTICIA Y RELIGIÓN

Jueces de mierda y católicos de mierda


A mí me da un poco de cosa insultar a la gente, pues mi madre es mujer culta y de origen humilde, y quizá por eso me enseñó formas, talantes y maneras.

Pero algunos jueces y católicos de España son, y han sido siempre, una banda de hijos de puta. Unos mafiosos. Pistoleros contra el humor, la belleza y la inteligencia.


Los curas se han follado a centenares de miles de niños, y nadie ha dicho nada. Y ahora los jueces, un mierda de juez de Jaén, un tipo o tipa que debería estar pintando palotes en un cuaderno infantil, un fascista asqueroso, un gilipollas, un "castrato" intelectual, una cagada de persona, una excrecencia ética, un esputo en la frente de la evolución humana, va y condena a un chaval a pagar quinientos pavos por haber subido en las redes una foto suya caracterizado de Cristo.


No encuentro en internet el nombre o la nombra de este juez, que, si no, aquí lo pondría.

El chaval ha aceptado pagar 480 euros. Diez días de jornal vareando aceitunas. No es una metáfora. El chaval condenado se dedica a varear aceitunas. Estoy seguro de que ese hijo de puta de juez no sabe lo que es varear aceitunas. El chaval ha dicho que no quería ofender a nadie.


Unos mierdas despreciables conocidos como la Hermandad de la Amargura, católicos yihadistas de la estupidez gregaria, lo denunciaron. ¿Por qué? Esa no es la pregunta. La pregunta es cómo un juez puede admitir tan alocada demanda. Y que lo declare culpable.

¿Dónde estamos, compañeros? ¿Por qué no decimos nada nosotros?


¿Por qué no hacemos nada nosotros, cuando la diferencia entre decir y hacer, en democracia, no es tan grande?

Supongo que la mierda esa de la Hermandad de la Amargura me denunciará por llamarlos no sé… A pesar de mi gran léxico, no se me ocurre cómo adjetivar a estas heces bazofieras.


Dejamos que esos putos integristas católicos sigan condenando gente, como en el franquismo y la inquisición. Y nos quedamos tan tranquilos. Son solo 480 euros. Idos a la mierda, pazguatos. Esos 480 euros le suponen al chaval estar diez días vareando aceitunas.

¿Habéis visto algún día a alguno de la Hermandad de la Amargura vareando aceitunas? Yo lo hice de joven, y es duro.


Los paletos y los indocumentados no saben que la Iglesia recibe de media unos 10.000 millones de euros anuales de nuestros impuestos, entre subvenciones, exenciones y otras prebendas (ni siquiera cotizan por la recaudación de las entradas en sitios como la catedral de Santiago, que es mi pueblo; compraron la mezquita de Córdoba por 30 euros: ¿Por qué tú no la pudiste comprar por ese precio?).


Mi directora me va a echar, pues este artículo semanal va sobre lo que se dice en los periódicos. Y no he visto el tema en ninguna portada. Jefa, ¿puedo escribir también sobre lo que no he podido leer en los periódicos?

Vale. Quedo despedido.


FUENTE: publico.es
El repartidor de periódicos
Aníbal Malvar
10/02/2018

29/10/15

RELIGIÓN EN LAS ESCUELAS ESPAÑOLAS

Católicos, musulmanes y judíos defienden la clase de Religión como escuela de “valores” contra la propuesta del PSOE

clase-de-religion

Responsables de la Iglesia Católica, la comunidad musulmana y la judía han defendido este miércoles la clase de Religión en los colegios españoles, frente a la propuesta del PSOE de sacar la asignatura de las aulas, porque consideran que esta materia es una escuela de “valores”.

“No es idóneo (eliminar la Religión del currículo) porque puede ayudar a fomentar los valores que todos anhelamos”, ha indicado el responsable de la Comunidad Islámica de España (CIE) y presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), Riay Tatary, durante una comparecencia antes de intervenir en una mesa redonda organizada por la Conferencia Episcopal Española con motivo de los 50 años de la promulgación de la declaración Nostra aetate del Concilio Vaticano II.


En esta línea, el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), Isaac Querub, ha asegurado que no van a apoyar nunca “ninguna iniciativa que vaya ni contra la Religión católica ni contra ninguna religión”. “Nosotros somos partidarios de la enseñanzas de los valores contenidos dentro del judaísmo, del cristianismo y del islam”, ha matizado.

Querub se ha mostrado partidario de un Estado aconfesional pero ha precisado que si se imparte Religión en los colegios, tanto católicos como musulmanes y judíos deben tener la opción de enseñar esta asignatura. Asimismo, ha pedido que se respete a los judíos y no se les obligue a examinarse en sábado o en Yom Kipur. También ha pedido que el derecho a la asistencia religiosa en los hospitales, cuarteles y cárceles se aplique de forma “práctica, fácil y normal”.


Por su parte, el arzobispo de Granada y presidente de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales, monseñor Javier Martínez Fernández, considera que la educación puede ayudar “sin duda” a fomentar el diálogo interreligioso en la sociedad española pero ha precisado que esto no servirá de mucho si no se produce “un cambio en los corazones”.

Los representantes de las tres religiones han mostrado su alegría por la conmemoración del 50 aniversario de la Nostra aetate, que se firmó en Roma el 28 de octubre de 1965 y con la que comenzó una nueva etapa de diálogo oficial por parte de la Iglesia Católica con las religiones no cristianas.




Perdonen ustedes, pero me ha dado un ataque de risa tonta. 

Considero una incongruencia como la copa de un pino, que un estado aconfesional como éste, refrendado por la constitución de 1978, tenga que cargar con la rémora moral y económica de las religiones.

El peso de la lógica me dice que deberían financiarse, pura y exclusivamente, con las aportaciones de sus fieles. 

Los ciudadanos son muy libres de creer en lo que les dé la gana, pero si hay que pagar por ello (para mantener los correspondientes chiringuitos) que apoquinen los cuartos de sus propios bolsillos, no de los ajenos.

¿Por qué ciudadanos "no creyentes" han de pagar, vía impuestos, el mantenimiento de unas instituciones de las que no forman parte?

Que conste que considero que han sido las tres grandes religiones monoteístas quienes, secularmente, no nos han dejado evolucionar, echándonos a pelear a unos contra otros como perros rabiosos (cristianos contra musulmanes - musulmanes contra judíos - judíos contra cristianos) siempre en cumplimiento de las directrices sacerdotales, "emanadas directamente de dios", que les permitieran salirse siempre con la suya. Y ahora también porque, para no perder comba, han sido capaces hasta de formar piña.

"Cosas veredes, amigo Sancho, que farán fablar las piedras"

Estoy convencido de que si no hubiera sido por el control y la presión ejercida por las religiones, hace tiempo que la humanidad habría alcanzado otro nivel de conciencia.