El presidente de una de las principales asociaciones de tropa y marinería denuncia que el Estado ha incumplido la ley al no capacitar a estos militares, forzados a dejar el Ejército a los 45 años: "Se van a la calle sin formación, con 600 euros no contributivos, que no valen para la jubilación y con los que deben pagarse la seguridad social"
Antonio Martínez (dcha.)
"El rango no tiene ninguna importancia en el asociacionismo, se nos elige por capacidad", dice Antonio Martínez, presidente de la Asociación de Militares de Tropa y Marinería. Es cabo, pero pone habitualmente contra las cuerdas las políticas de personal impuestas por las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Defensa, y ahora prepara el asalto contra lo que, considera, es una de las mayores injusticias del cuerpo.
Martínez y la AMTM se han embarcado, apoyados por otras asociaciones profesionales de militares —que tienen prohibido sindicarse, aunque la Constitución no cierra las puertas a ello— en combatir la situación de "total indefensión" en la que se ven sumidos los soldados españoles que no pueden acogerse a la ley de carrera militar. Es decir, todos excepto los oficiales y suboficiales: unas 80.000 personas, que están condenados a abandonar el cuerpo cuando cumplan 45 años.
Así quedó reflejado en una ley redactada en 2006 por el Gabinete presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, cuyos efectos empiezan a notarse ahora, cuando el Ejército está empezando a desprenderse en masa de los soldados que llegan a esa edad. Martínez adelanta a Público que tras reclamar a la Defensora del Pueblo han iniciado la vía judicial que terminará, si es necesario, en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos: "Algo es legal hasta que deja de serlo. Según Defensa no se puede cambiar la ley pero para Bruselas esta situación es un fraude de ley".
Martínez y la AMTM se han embarcado, apoyados por otras asociaciones profesionales de militares —que tienen prohibido sindicarse, aunque la Constitución no cierra las puertas a ello— en combatir la situación de "total indefensión" en la que se ven sumidos los soldados españoles que no pueden acogerse a la ley de carrera militar. Es decir, todos excepto los oficiales y suboficiales: unas 80.000 personas, que están condenados a abandonar el cuerpo cuando cumplan 45 años.
Así quedó reflejado en una ley redactada en 2006 por el Gabinete presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, cuyos efectos empiezan a notarse ahora, cuando el Ejército está empezando a desprenderse en masa de los soldados que llegan a esa edad. Martínez adelanta a Público que tras reclamar a la Defensora del Pueblo han iniciado la vía judicial que terminará, si es necesario, en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos: "Algo es legal hasta que deja de serlo. Según Defensa no se puede cambiar la ley pero para Bruselas esta situación es un fraude de ley".
¿Dónde ha fallado la ley de Tropa y Marinería de 2006?
La ley contempla que se tiene que facilitar la reinserción laboral en la vida civil de los militares de tropa y marinería con una formación que deben impartir las Fuerzas Armadas, que además tienen que llevar un seguimiento del personal que vaya adquiriendo la condición civil. No se está haciendo en ningún caso. Y no se ha hecho nunca desde que se aprobó hace diez años.
¿Cuál es la situación de estos militares que abandonan el cuerpo a los 45 años?
De total indefensión. Se van a la calle sin haber sido formados ni capacitados, con una paga de 600 euros que no son contributivos, que no valen para la jubilación y con los que incluso deben pagarse la seguridad social si quieren tener derecho a la asistencia sanitaria. Así de dura es la situación. Hay un incumplimiento completo por parte del Estado, que no pone ningún tipo de medio para paliarlo. Quien quiera ser compensado o ganar algún tipo de vuelta al Ejército tiene que gastarse el dinero en un pleito.
¿Por qué no se está ofreciendo esa formación?
Hay intereses políticos creados, y hay un interés particular por parte del generalato de no hacerlo. No les interesa una tropa bien formada y con conocimiento, una tropa empoderada que pueda poner en cuestión determinadas situaciones y que se le pueda ir de las manos al mando si este da órdenes sin validez, ilegales, o que afecten a cuestiones ajenas al servicio, como mandar a los mecánicos a la cocina porque hay que atender un cátering con generales. Ese subordinado se lo va a comunicar, y llegado el caso puede incluso elevar una queja.
¿Interesa que los soldados sean siempre personal poco formado e incapaz de defender sus derechos?
Sí, por supuesto. Salen continuamente denuncias contra mandos por abuso de autoridad. ¿Qué es lo que está pasando? Que el personal de tropa está perdiendo el miedo, ese miedo a sus superiores que se les ha inculcado. Ése es el poder que no quiere perder el cuadro de mando. Una tropa envalentonada es una tropa que no se puede controlar si se violan sus derechos. En el momento de que el personal de tropa y marinería exija el cumplimiento de sus derechos y esté dispuesto a defenderlos estamos hablando de un problema muy grande para el abuso al que están acostumbrados algunos mandos.
¿Vosotros defendéis que todos los militares deben poder optar a permanecer toda su vida laboral en las Fuerzas Armadas?
Sí. Nosotros defendemos que al igual que en el resto de Fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, tanto la tropa y marinería como los oficiales de las Fuerzas Armadas tienen que estar incluidos en una única ley de carrera y no deben ser discriminadas en ninguno de los casos. Si el resto de Fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado no tienen estas limitaciones y son cuerpos operativos, como la Guardia Civil, no entendemos por qué en el Ejército los soldados tienen que ser discriminados por su edad.
Yo no veo que a ningún guardia civil se le eche por cumplir 45 años y sigue siendo operativo, sigue corriendo detrás de malhechores. Me parece que el telón que dibujaron de que un militar con 45 años ya no puede ser operativo se les ha caído. Se les ha caído porque ahora están tratando con gente inteligente y con estudios. No es como antes que estaban tratando con una mayoría de gente que provenía del servicio militar obligatorio, pero ellos no han cambiado el chip. Eso ya no convence a nadie, es una cantinela que no tiene sentido ninguno, pero lo han convertido en ilegal para no soltar el dinero que vale normalizar la situación.
Y llegaréis a Europa para denunciarlo
Ya han pasado todos los plazos legales para pedir una revisión o pedir cualquier tipo de paralización de la ley por incumplir los derechos constitucionales. Por eso vamos a iniciar la vía judicial y llegaremos a Europa si es necesario: existe una discriminación por una circunstancia personal, la edad, respecto al resto de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. A nosotros se nos discrimina por edad. Se usa una condición física personal para declararte no apto para seguir trabajando, da igual si con 45 años pasas tus pruebas físicas, sigues siendo válido en tu puesto de trabajo, tienes tus informes anuales positivos, aunque no exista ninguna razón objetiva para dejar las Fuerzas Armadas con 45 años te vas a la calle.
FUENTE: publico.es
Carlos del Castillo
Madrid - 06/11/2016
Está claro que les interesa gente poco formada, que obedezca sin rechistar le manden lo que le manden.
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