10/6/11

LA POCA VERGÜENZA DE LA "CASTA" POLÍTICA

Con las espaldas bien cubiertas por el respaldo recibido en las urnas, la "casta" política de este país ya se prepara ¡¡¡con la que está cayendo!!! (más de 4 millones de parados y una crisis económica sin precedentes) para la reducción de su jornada laboral, ya que, al parecer, la escasez de propuestas legislativas los empuja a ello, pero sin que les toquen un céntimo de sus emolumentos. ¡Faltaría más! Solidaridad ante todo. Aunque la propuesta es del presidente del Congreso, está claro que no la habrá parido él; todos sabemos como funciona esto. No obstante, ante la indignación popular que ha provocado la noticia, y para curarse en salud (como si realmente no supieran nada) sus señorías se han apresurado a poner el grito en el cielo, rechazando tal medida.


Recuerdan aquello de... "no me haga reir gamberro que tengo el labio partío". Pues viene al hilo.

- ¡Ñooos...! que diríamos los canarios bien educados, cómo se lo montan estos tíos. Pero si la mayoría de las veces, atendiendo sus negocios, ni siquiera aparecen por el "Parlamiento".

- No es "Parlamiento", Plof; se dice Parlamento.

- ¿Cómo llamarías tú a un sitio donde hablan y mienten, hablan y mienten, hablan y mienten...?

- ¡Jo! Es que te gusta sacarle filo a todo.

- Esa es mi labor. Fíjate que estoy pensando cambiar lo de Ciudadano Plof por El Afilador.

Aunque a lo mejor esa medida resulta hasta positiva, de cara a concienciar a los ciudadanos de lo que hay. Esta viñeta del amigo Forges lo deja bien clarito:


¿Tenemos claro o no que en realidad representan a sus partidos y a sus propios intereses, en lugar de a los nuestros? ¿Tenemos claro o no que en realidad son una rémora para nuestra economía? ¿Tenemos claro o no que en realidad hacen con nuestros votos lo que les da la gana? ¿Tenemos claro o no que en realidad vivimos en una democracia descafeinada, que ni es democracia ni es nada?

Más que una provocación a la clase trabajadora, esta medida es una verdadera indecencia, una tomadura de pelo en toda regla, y si no reaccionamos todos a una, como Fuenteovejuna, lo llevamos crudo; pero lo más grave es que nuestros hijos, ni siquiera crudo lo van a llevar... me refiero a la boca.

¿A qué estamos esperando pues para echar a todos estos "mamónides" (no confundir con Maimónides) de políticos a la puta calle, y llevar a las instituciones a personas trabajadoras y honradas, elegidas directamente entre los propios ciudadanos, sin que tengan que plegarse a directrices de partido alguno?


Díganme: ¡¡¡¿A qué estamos esperando?!!!

Ciudadano Plof

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