No creo en la monarquía; es una pesada rémora que lastra el avance de la sociedad. Una institución a todas luces obsoleta e injusta: la misma familia beneficiándose siempre de la situación privilegiada por antonomasia, generación tras generación, aunque, listillos ellos, para curarse en salud, últimamente han optado por emparentarse con plebeyos; eso sí, de familias con gran poder económico... faltaría más. Y no me vale que me salgan con la coletilla de que son símbolo de la unidad nacional y que en la actualidad su poder está muy limitado, porque sus ventajas y prebendas están a siglos luz de las del pueblo llano. Y no hablemos ya del "derecho divino" de los reyes.
Me resulta increible que en pleno siglo XXI aún existan monarquías en Europa. Ya sean constitucionales, parlamentarias, híbridas... vienen a ser vestigios de épocas pasadas, como una especie de "deja vu" del "Ancien Régime". Voy a terminar pensando que, en este aspecto, la Revolución Francesa, prácticamente no sirvió para nada. Ahí siguen las casas reales campando por sus respetos.
- Los únicos reyes buenos son los Reyes Magos.
- ¿Porque traen regalos? pregunté yo desde mi inocencia.
-No... ¡porque no existen!
Ciudadano Plof
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