30/1/11

DÍA MUNDIAL DE LA PAZ

El Día Mundial de la Paz se celebra en memoria de Mohandas Karamchand Gandhi (Mahatma Gandhi) abogado, pensador y político hindú, considerado el apostol de la no-violencia, y que fue asesinado el 30 de enero de 1948 en Nueva Delhi a los 78 años de edad; aunque a mí me entristece bastante esta forzada coincidencia, ya que, un hecho tan luctuoso, priva a esta jornada del carácter festivo que merecería tener. Creo que no debería tomarse como celebración la fecha del óbito de nadie; hubiera sido preferible elegir la de su nacimiento, pero... ¡a lo hecho, pecho!


Conocido en el mundo entero como "Mahatma Ghandi", título honorífico que le otorgó el poeta y filósofo bengalí Rabindranath Tagore, y cuyo significado en sánscrito es "Alma Grande", nació en la ciudad costera hindú de Porbandar el 2 de octubre de 1869, en el seno de una acomodada familia de comerciantes. Su madre lo educó en la tolerancia  hacia otras religiones y filosofías, en la práctica de la no violencia, del vegetarianismo y del ayuno purificador. A la edad de 13 años, fruto de un acuerdo familiar, se casó con Kasturbai, con la que tendría cuatro hijos.

Gandhi nunca fue un alumno brillante, hasta el punto de que accedió a duras penas a la universidad de Bombay en 1887. Posteriormente viajaría a Londres, donde se licenció en derecho. De regresó a su país, no tuvo éxito en su profesión, por lo que decidió aceptar un contrato en Natal (Sudáfrica) donde residían unos 150.000 compatriotas suyos, en condiciones de precariedad y discriminación. Allí fue donde comenzó a despuntar como un líder político, combatiendo contra las leyes discriminatorias a través de la resistencia pasiva y la desobediencia civil, logrando fundar el Partido Indio del Congreso de Natal en 1894. Luchando por los derechos de su pueblo, Gandhi fue golpeado y encarcelado en multitud de ocasiones, hasta que en 1906 el gobierno sudafricano se avino a negociar una solución con él. De estos años en Sudáfrica, de su lectura del Baghavad Gita, de las obras de Leon Tolstoi y del escritor  norteamericano Henry David Toreau, surge su apoyo al nacionalismo hindú,  y a las doctrinas y enseñanzas del dios Krishna, lo que lo convertirá en un referente del anarquismo pacifista a nivel internacional.

 De vuelta a La India en 1915, Gandhi cambia sus hábitos y forma de vida, decantándose por el modo más tradicional. Recorre todo el país acompañado por su esposa Kasturbai, profundizando en sus conocimientos políticos, religiosos y filosóficos, hasta que, en 1939, estalla la Segunda Guerra Mundial, lo que lo obliga, en vista de que Gran Bretaña los empuja a ella, a declarar que: "La India no podría ser partidaria de una guerra que, aparentemente, era una lucha para la libertad democrática, mientras que esa misma libertad le era negada a la propia India."

  Mientras la guerra proseguía, Gandhi, apoyado por el Partido del Congreso, intensificó su reclamación de independencia buscando la salida británica de La India. Se llevó a cabo así el movimiento más poderoso de la historia de su lucha, con detenciones y violencia en una escala sin precedentes. Millares de combatientes por la libertad murieron o fueron heridos por la policía, y centenares de miles fueron arrestados, pero Gandhi y sus partidarios no cejaron en su empeño; siempre tuvieron claro que no apoyarían el esfuerzo de la guerra, a menos que le fuera concedida la independencia inmediata a la India.

Los británicos arrestaron a Gandhi el 9 de agosto de 1942 y lo mantuvieron preso durante dos años en el palacio del Aga Khan. Es entonces cuando sufre consecutivamente dos golpes durísimos: fallecen su secretaria Mahaver Desai  y su esposa Kasturbai. Semanas más tarde, Gandhi padece un grave ataque de malaria, lo que obliga a su liberación antes de finalizar la guerra, el 6 de mayo de 1944, en previsión de que pudiera fallecer en prisión dado su débil estado de salud.

Al acabar la guerra, el imperio británico mostró indicios de que se podría alcanzar un acuerdo para transferir el poder. En este punto Gandhi llamó de nuevo a la lucha, consiguiendo que liberaran a alrededor de 100.000 presos políticos, incluyendo la dirección del Partido del Congreso. Gandhi recomendó rechazar las propuestas del Plan de la Misión del Gabinete creado por los británicos en 1946. Desconfiaba de la idea de compartir el poder con la Liga Musulmana y las divisiones y descentralización que proponían los británicos. Entre 1946 y 1947, más de 5.000 personas murieron en enfrentamientos entre hindúes y musulmanes.

El plan de la división de la India fue aprobado por el Congreso como una forma de evitar una guerra civil hindú-musulmana a gran escala. Aunque Gandhi se oponía visceralmente a la partición de La India, también era  imposible aceptar el plan sin su aprobación, porque gozaba del respaldo y el respeto, tanto de las comunidades hindúes como de las musulmanas en todo el país. Finalmente consintió.


Por su parte, la Liga Musulmana argumentaba que la superioridad numérica de los hindúes oprimiría  a la minoría musulmana en una India unida, y que la única solución era una nación musulmana separada. Sin embargo, en La India,  muchos musulmanes vivían junto a hindúes, sikhs, budistas, cristianos, jains, parsis y judíos, y eran partidarios de la unidad, pero Mohammed Ali Jinnah tenía un amplio respaldo en el Punjab Occidental, Sindh y Bengala Oriental, es decir todo lo que conforma hoy Pakistán y Bangladesh. El día de la transferencia del gobierno, Gandhi no lo celebró como el resto de la India y permaneció solo en su residencia en Calcuta.

El 30 de enero de 1948, cuando Gandhi se dirigía a su lugar de oración, fue asesinado de un disparo por un radical  llamado Nathuran Godse, aparentemente relacionado con grupos ultra derechistas hindúes, quienes lo acusaban de debilitar al nuevo gobierno, por su insistencia de que se le pagara a Pakistán el dinero prometido. Godse fue juzgado y condenado a muerte, pero el considerado como instigador del asesinato, el presidente del partido Hahasabha, Vinayak Damodar Savarkar, quedó libre sin cargos por falta de pruebas.

La grandeza de espíritu de este personaje la dan sus últimas palabras, al morir con el nombre de Dios en los labios: "Hey, Rama" exclamó. Estas palabras están escritas en el monumento erigido en su honor en Nueva Delhi.


Honremos la memoria de este hombre ejemplar, guía espiritual y artífice de la independencia de La India.

Ciudadano Plof
 

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