Mostrando entradas con la etiqueta Lesiones. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Lesiones. Mostrar todas las entradas

8/7/17

A LA JUSTICIA SE LE VA LA MANO


En ocasiones a la Justicia se le para el reloj, queda anclada en el pasado y actúa fuera de la realidad y de su tiempo. Cuando esto ocurre sus decisiones pueden adecuarse a la letra de la ley sin que por ello dejen de ser arbitrarias y desproporcionadas, injustas en definitiva. Esto es lo que está ocurriendo con la valoración de los sucesos de Alsasua, una trifulca en un bar que tuvo como víctimas a dos guardias civiles y a sus parejas, una agresión que merece el reproche penal y debe castigarse con todo el peso de la ley pero sin trucar la balanza en perjuicio de los acusados.

El caso derivó en un conflicto de competencias resuelto por el Supremo, que adjudicó la causa a la Audiencia Nacional. Tras una instrucción relámpago, la magistrada dictó auto de procesamiento contra un grupo de jóvenes a los que atribuyó un supuesto delito de terrorismo en concurso con otros de lesiones, atentado y odio. Este martes la fiscalía daba a conocer su petición de penas. Solicita 50 años de prisión para siete de ellos por cuatro delitos de lesiones terroristas y 62 años para un octavo al que acusa además de amenazas. Las agredidos sufrieron diversas contusiones y uno de los guardias civiles tuvo que ser operado por una fractura de tobillo.


El criterio del fiscal y antes de la juez es que la paliza a los agentes no debe considerarse una reyerta sin más, sino parte de una estrategia coordinada por ETA desde los años 70 para inculcar en la población odio hacia la Guardia Civil. Dicha campaña, materializada en la campaña Alde Hemendik (fuera de aquí), estaría secundada en Alsasua por una asociación llamada Ospa Mugimendua, a la que estaría vinculados algunos de los inculpados.

Ocurre, no obstante, que ETA, a falta de su disolución formal, es hoy un triste recuerdo y siete años después del último atentado la sociedad vasca intenta construir un nuevo marco de convivencia con las dificultades que este proceso conlleva. En puridad, si se considera que los agresores de los guardias cooperan con ETA, la juez debería haberles procesado por integración en banda armada al tiempo que hubiera tenido que promover la ilegalización de su asociación.


Nadie se convierte en terrorista por compartir los objetivos de una organización como ETA o de su fantasma. Puede parecer reprobable defender la expulsión del País Vasco de policías y guardias civiles pero ello no implica necesariamente que sus partidarios sean terroristas, de la misma manera que no eran ladrones quienes veían con simpatía el atraco del Dioni al furgón blindado de Candi.

La consideración como terrorista de un delito exige dos requisitos previos, tal y como se encargó de precisar la Audiencia de Navarra al reclamar para sí la jurisdicción sobre los hechos. De un lado, que sea un delito grave, circunstancia que no concurre a la vista de las lesiones; y de otro, que su finalidad sea “subvertir el orden constitucional o suprimir o desestabilizar gravemente el funcionamiento de las instituciones políticas, obligar a los poderes públicos a realizar un acto o abstenerse de hacerlo, alterar gravemente la paz pública, provocar un estado de terror en la población o una parte de ella”, algo que tampoco parece deducirse de los propios atestados. Ambos requisitos han de ser además concurrentes.


Estamos, en consecuencia, ante un suceso cuyos autores –tres de ellos permanecen en prisión- deberían ser juzgados únicamente por delitos de lesiones y atentado, que nada tiene que ver con el terrorismo sino con agresiones o amenazas a los agentes de la autoridad. Ello no implicar minimizar su conducta, defender la impunidad ni menospreciar a sus víctimas. La Justicia, para serlo, requiere de proporcionalidad, que es lo que aquí está faltando.

FUENTE: publico.es
Tierra de nadie
Juan Carlos escudier
05/07/2017


Sí, parece que se han pasado de frenada:
"Terrorismo es otra cosa". 
No banalicemos su significado.
Que caiga sobre los acusados 
todo el peso de ley, pero justamente.

18/10/14

ALGO HUELE MAL EN LAS ALTAS INSTANCIAS DEL ESTADO

Absueltos los dos antidusturbios acusados de agredir a una periodista durante el 22-M


La jueza estima que las pruebas presentadas por la reportera agredida son insuficientes. Entre esas evidencias se encuentran tres vídeos que acreditan el ataque y muestran el número de identificación de los agresores

Plaza de Colón - Madrid (22 de marzo de 2014)

Los dos agentes de la Policía Nacional (UIP) que fueron juzgados por agredir a una periodista durante las Marchas de la Dignidad han sido absueltos por el juzgado de instrucción número 41 de Madrid. 

En el juicio celebrado el pasado 16 de septiembre la acusación pidió una compensación por lesiones consistente en 94,29 euros por los tres día en los que estuvo de baja la periodista y una multa de 10€ al día durante dos meses para los agentes. El total de la compensación pedida por la acusación se aproximaba a los 700€, cifra que los antidisturbios finalmente no tendrán que pagar.


Susana Sanz, la reportera agredida, presentó como pruebas tres vídeos que acreditaban el ataque, la declaración de otros dos periodistas testigos del suceso y un parte de lesiones en el que se incluían 30 fotos de los daños causados por los antidisturbios. 

En la sentencia, a la que Público ha tenido acceso, la jueza estima que esas pruebas son insuficientes y que, por lo tanto, prevalece la presunción de inocencia de los agentes. La sentencia dice que los vídeos no eran lo suficientemente nítidos y que en ellos no se puede apreciar ni el incidente ni el numero de indentificación de los agentes. 


Durante el juicio, la fiscalía y los abogados defensores de los policías llegaron a insinuar que los vídeos estaban manipulados. Esta sospecha estaba fundamentada en que se había realizado un montaje de los mismos para hacer zoom en los números de identificación de los agentes y que se percibieran con mayor claridad. También pusieron en duda que existiese una agresión policial ya que, según declararon, la periodista podría haber sufrido las lesiones en cualquier otra circunstancia.

Por su parte, los dos antidisturbios admitieron haber participado en el dispositivo policial del 22-M con el número de identificación aportado por la acusación aunque aseguraban "no recordar" haber agredido a la periodista. La sentencia tambien expone que uno de los antidisturbios recibió un golpe en la cabeza durante los disturbios que le impide recordar con claridad lo que pasó.

 Hubo evidencias de que individuos encapuchados iniciaron los disturbios del 22-M: 
uno de ellos arroja objetos a la policía antes de las cargas en Colón. 
Más adelante ayuda a esposar a un detenido.

La periodista agredida asegura que "va a seguir dando guerra" y que recurrirá la sentencia ante la Audiencia Provincial. Podra hacerlo gracias a que la organización holandesa Free Press Unlimited, que se dedica a luchar por la libertad de prensa a nivel internacional, se hará cargo de los costes judiciales si el recurso es desestimado.

A pesar de que se muestra decepcionada por la absolución, Susana Sanz celebra que esto sirva para retratar la impunidad con la que se permite ejercer la violencia a las fuerzas del orden. "No tenían como excusarles y se agarran a un clavo ardiendo", declara la periodista. A su modo de ver, este caso da buena cuenta de las carencias democráticas que sufre España tanto en materia judicial como a la hora de proteger la libertad de prensa y garantizar el derecho a la información.


FUENTE: publico.es
Daniel Martín
Madrid 16/10/2014





¡Sí!... Porque no huele a justicia,          huele a podrido.