Sí, amigos; por lo visto el gobierno del PP (más pesado que el carajo... digo, que el aire) como aeronave sin motor que es, aprovecha las corrientes térmicas de la desidia ciudadana, despliega las alas de su pájaro: llámese gaviota, charrán o buitre chino, para cobijar con ellas a su querida y apreciada banca, en un intento por librarla de devolver lo que han robado subrepticiamente a la ciudadanía, con la puñetera jodienda de las claúsulas suelo de las hipotecas.
Aquí les dejo dos enlaces y una foto, correspondientes al diario Público, sobre dicho asunto:
Citizen Plof
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