Me llega una pequeña octavilla que, al parecer, una persona mayor, repartía a todos los transeuntes que cruzaban el paso de peatones que da acceso al Hospital Universitario Nuestra Sra. de la Candelaria o Residencia Sanitaria de Santa Cruz de Tenerife.
Hela aquí:
Este ciudadano se solidariza totalmente con él, haciendo una simple reflexión:
Los ancianos de hoy, son los trabajadores de ayer; los que, con su esfuerzo y su sudor, levantaron este país de la ruina y la miseria a la que nos condujo una guerra fratricida. No lo olviden nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario