Los testigos han coincidido en señalar que la única responsable de tramitar las adopciones era "sor María" y todo lo llevaba en exclusiva la asistente social.El juez tratará de localizar a cuatro testigos que no han sido encontrados, antes de cerrar la fase de instrucción en diligencias previas del caso de María Gómez Valbuena, conocida como "sor María", por el supuesto robo de una niña en la Clínica Santa Cristina, de Madrid, en 1982.
Varios pediatras que han testificado este jueves ante el juez han confirmado cómo se identificaba a los niños en incubadoras para diferenciar a los que iban a ser dados en adopción y han indicado que, en el caso concreto que se investiga, es posible que hubiera un cartel donde solo pusiera el nombre de "María", según el abogado de la denunciante, Guillermo Peña.
Los testigos han coincidido en señalar que la única responsable de tramitar las adopciones era "sor María" y que ningún servicio, ni dirección, ni jefatura de sección, ni jefatura de servicio, sabía nada de adopciones porque todo lo llevaba en exclusiva la asistente social, ha asegurado el letrado Peña.
Al ser preguntados por el criterio para entregar a los bebés que se daban en adopción, los pediatras han manifestado que "sor María" decía si eran para adopción o no y era quien decidía, en última instancia, con quién se iban.
Cuatro de los testigos de este jueves han declinado hacer declaraciones a los periodistas a la salida de los juzgados, mientras que el doctor Jaime Campos Castelló ha manifestado a los periodistas que no tenía nada que ver con el caso porque trabajaba en consultas. Ahora, el juez tratará de localizar a los cuatro testigos que no han sido encontrados, para cerrar la fase de instrucción en diligencias previas, en la que han testificado 26 personas.
"Los médicos tienen que saber dónde están nuestros niños. No toda la culpa es de la monja. Nadie se cree que la trama la llevara esta señora sola. Hay gente que se ha lucrado con nuestros hijos. No queremos dinero. Queremos justicia. Queremos saber dónde están nuestros hijos", ha recalcado la portavoz de Sos Bebés Robados, María Cruz Rodrigo.
Nadie se cree que una religiosa sea capaz de robar niños como si fuera la cigüeña, que ninguno de los médicos que viene a declarar ante el juez sepa nada y que toda la culpa sea de la monja. Rodrigo ha celebrado la próxima apertura de una oficina de atención para los afectados por parte del Ministerio de Justicia y la creación de dos ficheros, uno con las solicitudes de información administrativa de las víctimas y otro con los perfiles de ADN.
Ha estimado que es "una propuesta estupenda, pero llega un poco tarde", porque casi todas las familias tienen hechas las pruebas genéticas, al tiempo que ha destacado la importancia de que se abran archivos para poder investigar los casos de bebés robados.
Datos tomados del diario 20minutos
EFE. 11.10.2012
¡Bien!... Ahora vamos a intentar razonar este asunto:
Parece claro que la mano ejecutora fue la de "Sor María", pero de ahí a ser ella la inductora de la trama, media un abismo. Lo digo porque, obviando a médicos, enfermeras y demás personal sanitario que también estuviera implicado, pero atendiendo a los votos de su Orden: castidad, pobreza y obediencia, principalmente a este último; no hace falta ser demasiado perspicaz para ver que una monja, por si sola, no se atrevería jamás a tamaño desatino sin unas directrices superiores que la convencieran de que hacía lo correcto, y mucho menos por dinero (recuerden el segundo de sus votos)
Ahora bien, dado lo avanzado de su edad, pero sobre todo, atendiendo al voto de OBEDIENCIA, terminará comiéndose ella sola "el marrón", para que no manche a ningún avestruz; perdón, quería decir a ninguna autoridad eclesiástica.
Y sí no, tiempo al tiempo.
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