2/10/12

PUBLICIDAD MONÁRQUICA Y ECLESIÁSTICA

Monarquía e Iglesia han desatado, al unísono, sendas campañas publicitarias.

La primera, en un intento por mejorar su imagen, empantanada últimamente por las poco edificantes actividades del rey y de su yerno, para lo cual han recurrido, sin cortarse un pelo, a Dª Leticia Ortiz Rocasolano, a fin de cuentas una plebeya, venida a más por mor de su vínculo matrimonial con el Príncipe de Asturias Don Felipe de Borbón, lo que la convirtió, de la noche a la mañana, en princesa consorte. Así que, la Casa Real, aprovechando esta baza que estaba sin jugar, ha decidido retocar y potenciar su imagen pública, a fin de que sea ella quien intente sacarle las castañas del fuego a la monarquía española. Aunque, dicho sea de paso, a mí me sigue pareciendo increible que, en pleno siglo XXI, siga existiendo algo tan caduco como la monarquía.


La segunda (me refiero a la Iglesia, no a otra princesa) también en un intento desesperado por paliar la profunda crisis en la que se debate: fuga continuada de fieles, escasez vocacional, clara connivencia con el poder (mafia, banca, multinacionales...), organizaciones sectarias en su seno (Opus Dei, Legionarios de Cristo...), desmedida acumulación de riquezas, lucha intestina por el poder, corrupción de la cúpula dirigente, numerosísimos casos de abusos sexuales a menores; para mí el más grave de todos los "pecados" (es palabra que odio y por ello la empleo en este caso) porque hemos sido nosotros los padres, quiénes, creyendo en su buena fe, hemos puesto a nuestros propios hijos en sus manos. También me parece increible que, en pleno siglo XXI, las religiones sigan manipulando a su antojo las conciencias.


Malos tiempos corren para ambas instituciones cuando no han tenido más remedio que recurrir a la publicidad.

Ciudadano Plof
 

1 comentario:

  1. Somos una vergüenza a los ojos del mundo.
    Porque lo triste es que aunque algunos los critiquemos y maldigamos los impuestos que mantienen a todos estos inútiles y sinvergüenzas... una gran mayoría aplaude a "sus" reyes y defienden a "su" iglesia.
    Por eso el gobierno recorta cada vez más en educación. ¡Cuanto más inculto sea el pueblo más perdurarán estas instituciones caducas y corruptas!.
    Un abrazo, amigo mío.

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