Bryan Kinsel Harlan pagó 110.000 dólares para matar a este animal de una especie durante años en peligro de extinción. Las autoridades, sin embargo, defienden este tipo de práctica. La foto del cazador junto al cadáver del animal ha dado la vuelta al mundo.
Bryan Kinsel Harlan junto con el cuerpo sin vida de un astor markhor./Twitter
Rabia, enfado e indignación. Esto es lo que han sentido muchos ciudadanos de Pakistán y del resto del mundo al ver la fotografía de un cazador de Estados Unidos junto al cadáver de un astor markhor, una cabra salvaje considerada el animal nacional de Pakistán.
"Fue un tiro fácil y cercano. Me complace tomar este trofeo", se jactó Bryan Kinsel Harlan, cazador y empresario de Texas, pagó 110.000 dólares para viajar a la región de Gilgit-Baltistán, en el Himalaya, y matar un ejemplar de una especie que durante años estuvo en peligro de extinción.
Pese a los trabajos de recuperación, se trata de un animal todavía protegido, salvo si tienes el suficiente dinero como para comprar un permiso de caza.
Ubicación de Pakistán
Pese a todo, Harlan no dudó en posar sonriente junto al animal en cuestión y grabar la cacería para mostrar a todo el mundo el momento en el que mata al animal.
Ola de indignación
"Fue un tiro fácil y cercano. Me complace tomar este trofeo", se jactó Harlan tras los hechos. Unas declaraciones que han desatado una ola de indignación en el país y que han plagado las redes sociales de comentarios reclamando al Gobierno que ponga límite a la caza.
Ejemplares salvajes
Entre otras reacciones, destaca la de la organización animalista PETA, que recuerda a Harlan que "las cabras son individuos gentiles, no trofeos". Sin embargo, las autoridades parecen dispuestas a permitir el sacrificio de este animal a cambio de un módico precio. Lo justifican, sin embargo, alegando que los permisos de caza que otorgan sirven para disuadir a los cazadores furtivos y la conservación respetuosa de la fauna.
Animal en peligro
La población de este especial mamífero asiático ha ido disminuyendo como resultado de la deforestación, los ejercicios militares y la caza furtiva. "En 2011, solo quedaban unos 2.500 marjores en la región".
Ejemplar en cautividad
Pakistán prohibió la caza local, lo que ayudó a salvar a la especie de la extinción en 2015, cuando la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza cambió su estatus de "especie en peligro de extinción" a "casi amenazadas".
Sin embargo, sigue permitiendo que los extranjeros cacen no más de 12 machos por temporada en "áreas de conservación comunitaria". Gracias a estas medidas, "dicen", un 80% del dinero recaudado con los permisos va destinado a la población local empobrecida. El resto es para las agencias gubernamentales.
FUENTE: publico.es
Madrid - 15/02/2019
¿Pero qué hay en esa cabeza?... No me refiero a la del ejemplar de astor markhor, sino a la del fulano.
¿Qué placer puede sentir alguien al arrebatarle la vida, sin motivo, a tan majestuoso animal? No consigo entenderlo.
Por qué no prueba a pegarse un tiro en los huevos; a lo mejor siente más placer que matando cabras.
Yo, el tiro en los huevos se lo pegaría a las autoridades que lo permiten.
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