¡Guarda el canuto que viene "la vieja"!
Tanto los canarios como la mayoría de pueblos caribeños y sudamericanos empleamos coloquialmente el término "vieja", dándole un sentido cariñoso, para referirnos a nuestra propia madre, así como sus diminutivos: "viejita"y "viejilla". Es por esa razón que en nuestra primera juventud, cuando nos reuníamos para escuchar música en la casa de alguno y, a hurtadillas, nos fumábamos "entre tropecientos" algo que parecía ser un porro; si de improviso aparecía en escena la figura materna, lo primero que se escuchaba por bajines era aquella frase para, acto seguido, afanarnos todos en soplar y mover papeles al unísono.
¡Ah! ¡Qué tiempos aquellos!
Citizen Plof
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