VERGÜENZA PÚBLICA

La Justicia en este país es una vergüenza pública.

Creo que hay poco más que decir, a la vista de como trata a uno de sus jueces, por el mero hecho de haber cumplido con su deber. Me refiero al magistrado Elpidio José Silva, que sufre acoso y derribo, orquestado por el propio Poder Judicial, algunos fiscales y determinados "periodistas" (me resisto a aplicarles tal término, aún cuando estén en posesión de la titulación correspondiente) afines a los poderes fácticos de siempre.

Pongamos nombres y caras para que los ciudadanos conozcan a algunos de ellos:



 * Gonzalo Moliner Tamborero, presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), quien acusa al juez Silva de actuar con "las vísceras".

* Eduardo Esteban Rincón, fiscal jefe de Madrid, asegura que todo se hizo mal por parte del juez Silva y que ahora se están pagando las consecuencias. 



* Manuel Moix Blázquez, fiscal jefe del Tribunal Superior de Madrid, quien ha insinuado ante los medios de comunicación que el juez Silva había cometido prevaricación.

* Álvaro Domínguez Calvo, magistrado de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, (TSJM) que es el encargado de instruir el expediente incoado al juez Silva por presuntos retrasos, falta de motivación en el "caso Blesa", en resoluciones relativas a otros procedimientos anteriores y falta de consideración a sus funcionarios.

* María José Rodríguez Abadía, fiscal asignada al caso contra el juez Silva.

* María Jesús Armesto Rodríguez, fiscal del caso Blesa.

* María Esperanza Ancos Benavente, José Sierra Fernández y Carmen Calvo Velázquez, inspectores del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)

* Federico Jiménez Losantos, periodista, que lo acusa de ser un "peligro público" (me imagino para quienes) y de haber cometido un "acto liberticida y desvergonzado" al encarcelar al expresidente de Caja Madrid.

* Carlos Herrera, locutor radiofónico, que le reprochó haber efectuado con Miguel Blesa un "metisaca lagartijero".

El propio Silva denuncia el "acoso institucional y mediático" del que es objeto, tras la reapertura de la causa contra el ex banquero Miguel Blesa, por el crédito de 26 millones de euros, concedido por éste, en el año 2008, al Grupo Marsans, cuando estaba dirigido por el ex presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán que, a su vez, era consejero de Caja Madrid. Luego amplió la causa a la compra por la caja madrileña de un banco de Florida, que consideró delictiva, por lo que terminó enviando a Miguel Blesa a prisión. Pero, "los de siempre", le montaron tal cirio, que se ha visto obligado a solicitar amparo ante el Poder Judicial.
 

Elpidio José Silva

Pero al examinar el escrito del juez Silva, el Consejo ha diferenciado su petición de amparo frente a jueces y fiscales, de la referida a críticas periodísticas, y en ambos casos ha entendido que no cabía ni siquiera admitir a trámite la solicitud.

Está más claro que el agua clara, que todo esto viene a cuento del "atrevimiento", por parte del juez, de encarcelar al individuo en cuestión. Y ahora tratan de echarlo para que no moleste, repitiendo para ello la misma jugada que permitió (a los que siguen teniendo la sartén franquista por el mango) quitarse de arriba al juez Garzón, cuando sintieron su justiciero aliento en el cogote.

Según el juez Elpidio José Silva: "ahora mismo no tenemos caso Blesa".

Está clarísimo que, entre toda esta pandilla, se lo han desmontado. Así nos va.

¡Ah!... este país se llama España.

Ciudadano Plof