Es ésta una expresión que suele utilizarse si algo muy esperado o necesario se produce tarde, cuando ya no sirve para nada; y tiene su origen en la vestimenta de La Santa Hermandad:
La Santa Hermandad fue una institución similar a lo que hoy sería un cuerpo de policía. Su creación data de las Cortes de Madrigal de 1476 (siglo XV), cuando se decidió unificar las distintas Hermandades que existían en Castilla desde el siglo XIII, para defender el orden público y perseguir a malhechores y criminales. Se encargaban de patrullar las calles y evitar peleas en las tabernas o entre los vecinos.
Sus componentes iban vestidos con un chaleco de piel que dejaba al descubierto las mangas de una camisa de color verde, por lo que eran conocidos popularmente como " los mangas verdes".
Parece ser que la eficacia y la rapidez no eran las principales virtudes de este cuerpo, ya que, casi nunca llegaban a tiempo al lugar donde se había cometido el delito. De ahí proviene esa expresión:
"¡A buenas horas, mangas verdes!"
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