HUEVAZOS

Huevazos son lo que merecen la mayoría de los políticos de este país, pero al precio que están (han subido últimamente un 50%) me temo que no va a poder ser. Habrá que buscar algún sucedáneo, aunque nada jode tanto como un huevo, estrellado en la faz o en la pechera: su olor, color, pringosidad... hasta el sonido de la cáscara al espachurrarse, resultan ofensivos para los sentidos.

Huevazos son también los de Mariano Rajoy por los recortes y apretujones que están dando, a destajo, a la clase trabajadora.



Huevazos, talla XXL, los de la impresentable Andrea Fabra que, por mucho que se haya disculpado "a posteriori", deja clara su catadura moral y la educación reaccionaria que le ha dado papá; y que, aunque quiera escudarse alegando que la frase "que se jodan" iba dirigida al PSOE, quedó clarísimo que se refería al pueblo llano.



Huevazos los del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al comunicar que sólo los funcionarios que cobren menos de 962 euros al mes, percibirán la paga extra de Navidad. Medida discriminatoria donde las haya. Fíjense que un solo euro en los emolumentos va a marcar la diferencia; quien gane 963 ya no tendrá derecho.



A éstos si que habría que tirarle huevos, pero no de gallina, sino de avestruz.

Ciudadano Plof