El Partido Popular nos dio ayer una gran lección de democracia al reunir a 400 dirigentes de su junta directiva para que ninguno dijera nada. Habló Floriano, habló Cospedal, y declamó nuestro amado líder Mariano. Y nadie más dijo nada. Ni una pregunta. Ni una aclaración. Ni una tos. Génova 13 es el edén de la democracia, pues allí todo el mundo está de acuerdo. Un hombre, un voto. 400 dirigentes, una voz. Una, grande y mariana estaba ayer Génova 13, observada atentamente, desde la otra acera de la avenida, por los geranios balconeros de las señoras bien, que abundan en Chamberí.
El caso es que no le está saliendo mal. No solo por el amor sin labios que le brindaron los 400 dirigentes silenciados entorno a su mesa ayer. Mariano ha gobernado siguiendo sus prioridades éticas y estéticas, y esto lo resumió ayer en una frase que creo que habría que rescatar del desapercibimiento: “Tuvimos que pensar en 46 millones [de españoles] y por eso no pudimos satisfacer uno por uno a todos”. Los datos lo avalan. Las ocho grandes fortunas españolas crecieron casi un 15% en 2014. En ese mismo año, los salarios en las grandes empresas bajaron un 0,4%. Ahora Mariano no va a tener tiempo de satisfacernos al resto, porque se avecinan procelosas elecciones.
Esperanza Aguirre
Quizá lo que piensa Rajoy es que el español es un pueblo cobarde y previsible, al que le asusta el silencio. Y a lo mejor tiene razón. Los 400 muditos de ayer en Génova 13 son un espectro demoscópico a tener en cuenta. No es la vieja España que bosteza, es una España peor. Se me mezclan los versos, dulce Hamlet: algo huele a podrido en el silencio. Qué miedo damos los españoles cuando nos quedamos callados. Qué miedo.
FUENTE: publico.es
Rosa y espinas
Aníbal Malvar
08/04/2015
¡Sí! Da miedo; sobre todo cuando uno cae en la cuenta de que la única que se atreve a abrir la boca se llama Aguirre: sinónimo de "La cólera de Dios".
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