El Gobierno decreta la privatización del Registro Civil
'Manu militari'(*), el Consejo de Ministros envía al BOE un Real Decreto que pasa la vida jurídica de los españoles a manos privadas, una vez gastados 130 millones de euros de dinero público en la digitalización de los documentos.
El Gobierno ha aprobado un Real Decreto para que el Registro Civil sea traspasado a los registradores mercantiles. Son funcionarios, pero sus registros son empresas privadas, que hacen concursos de acreedores y cuyos empleados pasan por despidos colectivos. Ahí quedará la vida jurídica de los españoles.
La Ley 20/2011, del Registro Civil aprobada en la etapa del PSOE, desjudicializaba el Registro Civil, pero no determinaba qué funcionario se haría cargo del Registro, donde se custodian los nacimientos, matrimonios, incapacitaciones y fallecimientos de los españoles. No tenía mucho sentido que el Registro Civil fuera responsabilidad de los jueces, como hasta ahora, pero se pensaba que pasaría a ser responsabilidad de los secretarios judiciales, que sí son funcionarios.
El transcurrir el tiempo creaba una vacatio legis que ha llevado a Gallardón a resolverla vía Real Decreto que, en realidad, está reservada por la Constitución para los casos de urgencia y necesidad. La decisión ha sido adoptada a espaldas de la mayoría de los operadores jurídicos -sólo un pequeño núcleo de registradores estaba en las deliberaciones- y de los propios funcionarios y trabajadores. El Real Decreto ha provocado la protesta del cuerpo de registradores de la propiedad y mercantiles, el Sindicato de Secretarios Judiciales, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, Comisiones Obreras de Justicia... Todos trataban la tarde del viernes de salvar in extremis esta decisión.
Nada más conocerse el Real Decreto, el Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles ha emitido un comunicado en el que reitera su desacuerdo con la decisión del Gobierno: "Los registradores tendrán que afrontar el coste del nuevo sistema informático sin conocer, de momento, ni el presupuesto del mismo ni las empresas que se encargarán de su desarrollo y mantenimiento", denuncian.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F), sindicato mayoritario en el sector de Justicia, denunció este viernes la incertidumbre en la que quedarán 2.500 funcionarios que trabajan en los Registros Civiles de toda España. Allí donde la competencia de Justicia no ha sido transferida o la lleva el departamento de Gallardón, el ministerio se ha comprometido a recolocarlos en los juzgados. En el resto de las autonomías no hay ningún compromiso.
FUENTE: publico.es
Julia Pérez - Madrid
04/07/2014
(*) "Manu militari"
o lo que es lo mismo:
¡Por cojones!
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