MARGEN DE GANANCIA

El pasado día de los Santos Inocentes escuchaba, en las noticias televisivas, que habían aprehendido en Galicia un importantísimo alijo de ropa, calzado y complementos de marca fabricados en Portugal, con una calidad tal, que hubo de solicitarse la intervención de expertos de las distintas empresas, para dilucidar si eran o no prendas originales.

Al parecer resultaron ser falsas. A tenor de los precios, era más que predecible, pero a este ciudadano se le quedó una pregunta bailando entre los labios:

¿La diferencia abismal de precios entre productos originales y falsificados se corresponde con la diferencia en la calidad?

Me temo que no. Viendo lo que costó aclarar la legítima o ilegítima procedencia de los artículos, está claro como el agua, que la falsificación es de tal calidad que no desmerece en nada del producto original. Así que cabe otra pregunta:

¿Por qué el margen de ganacia de las marcas es tan elevado, si los falsificadores, rozando la misma calidad, lo hacen por muchísimo menos?

Ante esta cuestión que no admite demasiadas dudas, yo opto por comprar productos falsificados, mucho más asequibles al bolsillo de los ciudadanos de a pie... y "que le den" a las Marcas. Y sí no, que abaraten los precios, porque queda patente que su margen de ganancia es monstruoso.

Y no me vengan con el paño caliente del quebranto que supone la irrupción de esas mafias en el mercado para la economía nacional.

¿Y la economía de las familias, qué...? 

No quiero seguir tirando del hilo para no enredar más esta madeja, porque no tengo demasiado claro quién roba más: si una organización ilegal que no paga impuestos, o una gran empresa que, pagándolos, saja a los ciudadanos con abusivos precios.