He de señalar que el Sr. secretario general del PSOE (nunca recuerdo si es Rubalcalva, Rubalcaba o Rubalcabra) no es santo de mi devoción, llana y simplemente porque ya formó parte de un gobierno de pseudo-izquierda, que lo único que consiguió fue ahondar aún más la brecha entre ricos y pobres en este país. No obstante no puedo dejar de reconocer su ingeniosa salida, respondiendo a la acusación de miembros del PP de posicionarse a favor de los sindicatos.
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