El fracaso del gobierno de Manuel Azaña, provocó un giro de la ciudadanía hacia el centro-derecha, lo que quedó de manifiesto en la elecciones de noviembre de 1933, que dieron la mayoría a los conservadores, formando gobierno alrededor de la CEDA (Confederación Española de Derechas Autómas) liderada por José María Gil Robles. El nuevo presidente republicano será Alejandro Lerroux.
Se toman, de inmediato, medidas reaccionarias, encaminadas a echar por tierra todos los avances logrados por el gobierno anterior. Se aministía a los implicados en el golpe de estado de 1932 encabezado por el general Sanjurjo. Se fusiona Falange Española, de José Antonio Primo de Rivera, con las JONS (Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista) de Ramiro Ledesma, creando FE y de las JONS. Se crean las Juventudes de Acción Popular como milicia. Se anula la enseñanza mixta. Se paraliza la reforma agraria.
El 6 de octubre de 1934, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Lluis Companys, proclama el estado catalán dentro de la República Española. Al día siguiente, un levantamiento de trabajadores en el norte de España, principalmente en la cuenca minera asturiana, degenera en violentos altercados, por lo que el gobierno se decanta por enviar a la Legión y a las fuerzas de Regulares acantonadas en Marruecos. Tal medida termina con un saldo de más de 2.000 muertos. Continúa la crispación social y el descontento, sobre todo entre los campesinos, al ver cómo les arrebatan las tierras que les habían concedido con la reforma agraria.
La reacción del gobierno de derechas ante el intento de revolución, fue el endurecimiento de su política: lo que conllevó, entre otras cosas, la suspensión del estatuto de autonomía de Cataluña. Sin embargo, las disensiones en el seno del gobierno eran crecientes. Las diferencias entre el Partido Radical y la cada vez más extremista CEDA eran cada día más evidentes, pero lo que vino a desatar la crisis definitiva fue el Escándalo del Estraperlo, en el que se vieron implicados altos cargos gubernamenteales, y que arrojó un descrédito total sobre Lerroux y los suyos, llevando a la convocatoria de nuevas elecciones generales en febrero de 1936.
Ciudadano Plof
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