2/2/11

LA CHANDELEUR

La Chandeleur es una festividad de marcado carácter gastronómico, muy popular en Francia, se celebra el 2 de febrero y viene a ser reminiscencia de una antigua celebración religiosa que, en ese país, derivó con el tiempo hacia lo culinario, formando parte de una tradición que las familias francesas siguen manteniendo viva: ¡el día de los crepes! Ya que, si no se cocinaban crepes ese día, la cosecha anual de trigo no sería buena. 

La palabra Chandeleur proviene de "chandelle", cuyo significado en español es "candela", y ahora es cuando vamos a tratar a fondo el origen de esta festividad:

Es una celebración antiquísima de origen oriental. Existen datos de que la Iglesia de Jerusalén ya la celebraba en el siglo IV, y en el siglo VII, si no antes, había sido introducida en Roma. En ella se festeja la presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén y la purificación de la Virgen María después del parto, para cumplir con los preceptos de la Ley Mosaica. La fiesta es conocida y celebrada con diversos nombres: la Presentación del Señor, la Purificación de María, la fiesta de la Luz y la fiesta de las Candelas.

Precisamente, el día 2 de febrero se celebraba una misa, a la cual los fieles acudían llevando velas (o candelas) para que fueran bendecidas por el cura. Luego se guardaban durante el resto del año y se usaban solamente durante las noches de tormentas o fuertes temporales. Se tenía la creencia de que estas velas benditas protegían los hogares del rayo y servían para "alejar a los demonios de las intemperies". También, el 2 de febrero, se efectuaban procesiones a  través de los campos de cultivo, con candelas en las manos, para preservarlos de posibles heladas o pedrisco. En algunas regiones de montaña se usaban dichas velas para protegerse de los ataques de las fieras, principalmente de lobos y osos, y en otros lugares se guardaban para los velatorios fúnebres.

Después de aquellas misas, procesiones u otras celebraciones, las familias se reunían y cenaban frugalmente con buñuelos, pero a medida que la sociedad evolucionaba, los buñuelos fueron desapareciendo, dejando paso a otro alimento más rico y nutritivo: los crepes, que ya contenían huevos, leche, harina y azúcar. Y de los que, en la actualidad, hay múltiples variedades y recetas, tanto dulces como salados.


En Canarias también es una festividad importante, especialmente en la población tinerfeña de Candelaria, donde se encuentra la basílica de Nuestra Señora de la Candelaria, patrona del archipiélago canario, y cuyo nombre obedece a una larga candela que porta en su mano izquierda; aunque la fiesta mayor de esta localidad se celebra el 15 de agosto, coinciciendo con la conmemoración católica de la Asunción y con el Beñesemén guanche al mismo tiempo.
  

Hace unos años, a nuestros políticos, se les ocurrió la peregrina idea de asignarle a cada isla una festividad propia, a cambio de otra común. A partir de ese momento, el 2 de febrero (que siempre fue fiesta local en Candelaria), resultó festivo para toda la isla de Tenerife. Pero a mí no me convenció mucho ese cambio, en el que perdimos un día de asueto veraniego, con su calorcito y sus correspondientes horas de insolación y playa, por otro más oscuro y frío del mes de febrero.

¿Qué quieren ustedes que les diga?

Ciudadano Plof


No hay comentarios:

Publicar un comentario