Un clásico de la canción protesta de los años 70. Es un tema verdaderamente sarcástico sobre el modo de vida americano.
Es por el hecho de denominarse a sí mismos "americans", por lo que, el resto de habitantes del doble continente (mayoritariamente castellano-parlantes) en lugar de llamarlos "estadounidenses", que sería lo correcto, los llaman AMERICANOS, como si a ellos nos les correspondiera también esa denominación. Resulta, cuando menos, curioso.
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