Petra Lasló
Ése es el calificativo que este ciudadano le endilga a Petra László, a quien me resisto a llamar reportera, y mucho menos periodista, a la vista de como zancadilleaba y daba patadas a los refugiados sirios (niños inclusive) en la frontera húngara, con el miserable fin de lograr una imagen espectacular que le reportara pingües beneficios.
Lo realmente triste y desalentador de la escena, es que nadie se presta a echarles un capote a los refugiados; solo se limitan a grabar y sacar fotos. Esta pobre gente se ha convertido en material de primera mano para la prensa sensacionalista (puro "mierdorismo"), hasta el punto de que algunos de ellos se atreven a decirles: “No foto. Veinte euros si quieres foto. Tú haces dinero con eso.”
“En vez de grabarnos cada día, los periodistas deberíais preguntar a los políticos por qué sigue habiendo guerra en Siria. "
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