La fortísima riada que sufrió la provincia de Granada el pasado lunes dejó cuatro cadáveres tras de si. Tres de ellos: dos lituanos y un ruso, jornaleros del campo granadino, perecieron ahogados en el interior de la tubería de hormigón que utilizaban como vivienda, junto a los invernaderos de Albuñol.. El cuarto fallecido era un hombre de 61 años y nacionalidad española, guarda de una planta de recogida de plásticos en la localidad de Polopos, cuyo cuerpo apareció en el término municipal de Rubite después de que su coche, en el que se refugió de la tromba de agua, fuera arrastrado por la rambla de Casarones.
El primero de los lituanos, de 50 años, apareció muerto el lunes sobre las siete y media de la tarde en el Paraje del Pago, junto a la rambla de Albuñol, a un kilómetro y medio del colector de agua donde se cobijaban.
Al día siguiente se encontró el cuerpo de Stepa, otro de los lituanos, de 63 años de edad, en la playa de la Rijana, entre Calahonda y Castell de Ferro, a 28 kilómetros del lugar en el que habitaban.
El cadáver de la tercera víctima, Nicolai, de 45 años, de nacionalidad rusa, fue hallado mar adentro, a más de una milla de la costa, en avanzado estado de descomposición.
Ciudadano Plof
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Esta es la “Andalucía imparable” de nuestros días y la Europa en la que vivimos. El milagro económico del gobierno español.
FUENTE: Kaos en la red
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