A finales de febrero o principios de marzo, el coronel retirado Amadeo Martínez Inglés, reconocido republicano, será juzgado en la Audiencia Nacional acusado de injurias graves a la Corona. Se enfrenta a una pena de quince meses de prisión, pero lejos de arrugarse, este exmilitar que sirvió más de 40 años en el Ejército como paracaidista y recibió varias condecoraciones hasta que sus críticas a la mili lo llevaron a la prisión militar, no tiene miedo a volver a una celda. Desafiando a fiscales y magistrados, este paracaidista no se presentó a la vista prevista para el pasado miércoles y no ceja en su empeño de dejar claro que la Transición y la monarquía no son más que una farsa.La fiscalía pide un año y tres meses de prisión para usted por injurias a la Corona y ayer se celebraba su juicio. ¿Por qué no acudió a la sala que le indicaron?
Me habían citado en la calle Prim por una cédula de citación hace dos meses pero luego, parece ser que me enviaron un telegrama en el que me decían que la vista era en la calle Goya. Yo la única citación que tengo, firmada por alguien que no puedo saber, resolución del juez de lo penal de la Audiencia Nacional (AN) que tampoco ponía el nombre. Me pareció que, más que un juicio serio, se trataba de un paripé pseudojudicial. Yo hablaba de presuntos delitos del rey en el famoso artículo, pero no digo nada que no haya dicho antes en mis libros.
Entonces, ¿Por qué le imputan ahora?
Hay varios motivos. Escribí el artículo en diciembre de 2011, cuando se destapó el escándalo de Urdangarín. Lo escribí muy enfadado, como estaban todos los españoles. El problema es que el rey lo tapa, porque en 2005 se entera de lo que hace su yerno y lo manda a Estados Unidos con un sueldazo de millones en lugar de ir a un juzgado y denunciarlo. Eso es un delito de encubrimiento y es lo que yo sacaba en el artículo. Claro, cuando lo escribo, acababa de ganar con mayoría absoluta el PP, con una borrachera de poder impresionante. Acababa de nombrar al señor Dulce como fiscal general del Estado. Pensaron que llevándome ante los tribunales me acojonaría, pero yo no me acojono, soy un militar que se ha jugado el tipo en la guerra, en el País Vasco ante un tiro en la nuca y a mí estas cosas me dan risa. A nadie le gusta estar procesado pero si quieren guerra, tendrán guerra porque sigo siendo militar.
¿Cree que finalmente le condenarán?
Pues sí, porque son muy torpes. Nunca me imaginé que me fueran a procesar por esto. Lo saben desde 2005, pero el primer libro en el que hablaba de la implicación del rey en el 23-F lo publiqué en 1994, titulado La Transición Vigilada. Llevo 30 años estudiando el intento golpista porque todos los militares por aquel entonces sabíamos que algo se estaba tramando y que el rey estaba en el ajo para evitar que lo depusieran.
Pero de repente me meten en este proceso, convirtiéndome en una víctima. Ir por la vida de víctima es estupendo, al menos en mi caso. Me piden 15 meses y, aunque creo que no iré a la cárcel, ya estuve en prisión una vez por demandar un ejército profesional. Si me vuelven a encarcelar harán de mi un mártir y un héroe. De hecho, por Internet me llegan cientos de mensajes que aplauden mi iniciativa. Repito que son muy torpes.
Sus críticas a la Corona son claras y contundentes ¿no le parece contradictorio criticar al rey, que es jefe de las Fuerzas Armadas, habiendo sido militar durante 40 años?
Este señor no es el Jefe de las Fuerzas Armadas, sólo es un sinvergüenza. Su título de jefe del Ejército es algo protocolario que figura en la Constitución, una carta que redactaron unos cuantos "padres de la patria" y que autorizó el Ejército. Muchos artículos están redactados por la cúpula del Estado Mayor del Ejército de Tierra en Madrid, todos militares franquistas. Lo sé porque yo estaba en la cúpula militar y sé cómo se fraguó nuestra Constitución.
Los que sabemos cómo se hizo nos reímos mucho. Ni hubo Transición ni hubo Constitución ni hubo nada, sólo un paripé orquestado por el Ejército, que era el poder fáctico del momento. Es más, yo era jefe de servicio en Madrid durante las elecciones del 77 y sé que en el Palacio de Buenavista de Madrid hubo una reunión de altos mandos, incluso de capitanes generales de provincias, esperando al recuento de los votos para, si se vislumbraba un nuevo "Frente Popular", dar un golpe militar esa misma noche.
Yo no tengo nada personal con este señor, pero me importa que esté ahí sin que lo haya elegido nadie. A un demócrata no le gusta que su jefe de Estado sea un señor que ha puesto a dedo un dictador rebelde que se cargó a medio millón de personas en una guerra. El pueblo español traga mucho.
Denunciaba en su escrito que, desde 2005, el Congreso de los diputados tiene información exhaustiva sobre presuntos delitos de Juan Carlos I que usted mismo facilitó pidiendo una comisión de investigación ¿Recibió alguna respuesta?
Sí, pero seguí enviando informes hasta 2011. El último, con José Bono de presidente del Congreso. Me contestaron que se acusaba recibo y que pasaría a estudio y tramitación. Bien es cierto que aún sigue tramitándose después de casi dos años. Son escritos oficiales que realicé como investigador militar, ya que llevo investigando desde hace 30 años sobre diversos asuntos como su implicación en el 23-F, en los GAL, la malversación de fondos públicos, sus aventuras sexuales y otros tantos. Lo puse en conocimiento del Congreso de los Diputados desde 2005 para que se abriera una comisión de investigación al respecto. Dicen que la figura del rey es inviolable pero yo pienso que, aún siendo inviolable desde el punto de vista judicial, está la vía histórica. El rey no puede pasar a la historia engañando a todos los españoles. No puede quedar como un rey ejemplar, demócrata, que nos ha salvado de un golpe militar... ¿de qué nos ha salvado? El golpe del 23-F lo organizó él, como escribí en mi libro La Conspiración de Mayo. Todo esto está en conocimiento del Congreso de los Diputados
España atraviesa momentos convulsos. Crisis económica, paro desmedido, movimientos independentistas, una monarquía en horas bajas y escándalos de corrupción política casi a diario ¿Ve cerca una tercera República?
El Gobierno de Rajoy está tocado y no creo que dure mucho. El problema es que no hay repuesto político. El PSOE no está en condiciones de gobernar, así que espero una reacción del pueblo, de partidos más pequeños que formen un grupo de corte republicano y que en pocos años puedan tomar las riendas del país.
¿Seguirá denunciando los excesos de la Familia Real aunque le condenen?
La pena que me impongan me la voy a pasar por el forro de la boina de paraca, como ya he dicho varias veces. A mí no me importa que me condenen a 15 meses, ya he estado en prisión y la conozco. Escribiría un libro y haría deporte. He aguantado cosas mucho peores, y como todos los militares, estoy acostumbrado a un vida durísima. Las dificultades no es que no me afecten, es que me estimulan.
Jairo Vargas
Fuente: www.publico.es
día 15.2.13
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