CATEGORÍAS INFORMALES



Hoy les voy a hablar de unas curiosas categorías en las que, aquí en las Islas Canarias, enmarcamos a los provenientes de la península. Que conste que en Europa hay muchas penínsulas: Kola, Escandinava, Jutlandia, Bretaña, Ibérica, Itálica, Helénica… pero en este caso nos referimos a la Ibérica, y concretamente a uno de sus tres países.

Pues bien, he aquí la mentada división:

PENINSULARES.- Individuos provenientes de la España peninsular que llegan a las islas buscando un futuro mejor, una retribución económica superior, la tan cacareada tranquilidad, la mayor lejanía posible del continente por quién sabe que poderosos motivos o a raíz de un trasladado laboral, voluntario u obligatorio. Con el tiempo terminan integrándose en nuestra sociedad, casándose incluso con nuestros hombres o mujeres, formando un hogar, criando a sus hijos entre nosotros, y construyendo y defendiendo Canarias como si fueran verdaderos isleños.

GODOS.- Llegan del mismo sitio, pero no son lo mismo. Por lo general vienen a ocupar puestos de relevancia; de un determinado rango para el que, por regla general, los canarios “no estamos capacitados”. Suelen ser prepotentes, altaneros, soberbios, y nos lían con su abundante verborrea como si lo supieran todo y más. Total… "rana”. Se mueven en círculos más o menos cerrados y procuran no tener demasiado contacto con los nativos. Llegan y se van, con las mismas ideas preconcebidas que trajeron, pero con los bolsillos más llenos.

CANARIOS QUE CREEN SER GODOS.- Éste es un caso atípico. Nacidos y criados en las islas, posiblemente alimentados con plátanos y gofio, por arte de no sé que martingala, hablan, sienten y piensan como godos. Defienden primero a la metrópoli que a su propia tierra, y si hay que elegir, se arriman antes a los foráneos que a los suyos; y claro, se vuelven también prepotentes, altaneros, soberbios... y hasta nos miran por encima del hombro los muy toletes.  No tengo claro si se trata de una tara genética o de algún virus desconocido, pero de todas formas, es una desgracia como otra cualquiera.

GODOS DE M... .- Son aquellos continentales españoles que, con un rancio afán, propio de los antiguos conquistadores, todavía intentan avasallarnos y sojuzgarnos como si fuéramos siervos, y a pesar de vivir entre nosotros, no soportan ni nuestras costumbres, ni nuestra manera de ser, ni nuestra particular pronunciación del castellano. Les encanta corregirnos, en un intento de hacernos sentir torpes y echarnos en cara aquello de que somos un pueblo “aplatanado”. Para ellos, todo lo nuestro es una mierda, en contraposición a las maravillas y virtudes de todo lo suyo. Pero por mucho que despotrican de Canarias, de nuestras gentes y de nuestra cultura, nunca terminan de irse, y aquí siguen... ¡dando por saco como siempre!

Si mi abuelo viviera, seguro que, al hilo de esto, soltaría una de sus frases preferidas:
 

 

"Cagan la cuchara que les da de comer".